¿Merece la pena empezar a invertir después de los 50?
Has llegado a los 50 —o incluso los has superado— y, por primera vez, te ronda con fuerza una pregunta: “¿merece la pena invertir a los 50?”
La respuesta rápida es sí. No solo puedes, sino que deberías empezar cuanto antes.
Y no te preocupes si nunca lo has hecho. Hoy en día es fácil, puedes empezar con poco dinero y hay opciones que prácticamente funcionan solas, es decir, en piloto automático.
En este artículo te cuento lo que necesitas saber para empezar a invertir desde cero, incluso si tienes 55 o 60 años. Te doy ejemplos de carteras reales, consejos para no liarte, y te explico por qué aún estás a tiempo de hacer crecer tu dinero.
Y es que, como dice Warren Buffett (el mejor inversor de la historia):
¿Por qué empezar a invertir ahora (aunque tengas 50 o más)?“El mejor momento para empezar a invertir era hace 20 años. El segundo mejor momento es hoy.”
Porque aunque no lo creas, tienes tiempo.
Porque aunque no lo creas, tienes tiempo.
A los 50, te quedan 15-20 años antes de jubilarte.Y después de jubilarte, el dinero tiene que durarte otros 20-30 años (como mínimo).Es decir: si inviertes bien, tu dinero puede crecer durante 30 o 40 años más.
Ahora bien, hay dos enemigos que necesitas conocer:
Las pensiones tienen mala pinta. Puede que cobremos menos y más tarde. Y eso no lo puedes controlar. Fíjate en este gráfico ↓

La inflación te quita dinero sin que lo veas. En 20 años, con 100.000 euros podrás comprar lo que hoy con 60.000 si los dejas parados en el banco.
La buena noticia: invertir es la mejor manera de protegerte de esto. Y está al alcance de cualquiera.
Esta es la mejor forma de empezar a invertir a partir de los 50Iré al grano.
Una buena forma de empezar es con la llamada regla del 120. Es muy sencilla: le restas tu edad a 120 y el resultado es el porcentaje de tu cartera que podrías tener en renta variable (acciones).
Por ejemplo, si tienes 55 años, 120 – 55 = 65. Eso significa que un 65% de tu cartera podrías invertirlo en fondos de renta variable, y el resto en activos más estables como la renta fija (bonos) o incluso efectivo.
Si estás empezando y no tienes claro cómo funciona esto, te recomiendo que leas este artículo en el que explico cómo invertir según tu edad paso a paso.
¿Hasta aquí bien? Seguimos.
Una opción muy sencilla y efectiva para empezar es invertir en fondos indexados. Si no sabes cómo funcionan, puedes leer este artículo donde te lo explico al detalle o sigue leyendo porque te lo resumo muy fácil a continuación.
Hay muchas formas de invertir, pero para la mayoría de personas, lo más fácil y efectivo es:
Invertir con fondos indexados globalesLos fondos indexados son una forma sencilla y barata de invertir. En lugar de intentar adivinar qué acciones subirán o bajarán, estos fondos simplemente replican un «trozo» del mercado. Por ejemplo, si compras un fondo indexado que sigue al MSCI World, estás invirtiendo de forma automática en más de 1.500 empresas de todo el mundo.
Son ideales para quien quiere invertir sin complicarse, sin tener que estar pendiente del mercado, y con comisiones muy bajas.
Son fondos que invierten en miles de empresas de todo el mundo, como Apple, Google, Nestlé o Toyota. No hay que elegir acciones. Simplemente compras un trozo del mundo.
Y lo mejor es que tienen comisiones bajísimas, están regulados en Europa, y puedes empezar desde 10 €.
Gracias a la digitalización y al aumento de la cultura financiera, estos productos financieros han ido calando en España. Y digo calando porque en Estados Unidos el 50% del dinero invertido está indexados y en España es aún del 10%. Aun así, hoy muchos bancos en España que te dan acceso a este tipo de fondos. Ahora bien, hay una forma aún más sencilla que te explico a continuación.
Automatiza tu inversión con roboadvisorsComo te decía al principio, hay opciones que prácticamente funcionan solas. Y una de las más conocidas en España son los roboadvisors: plataformas que automatizan tu inversión según tu perfil de riesgo. Es decir, si prefieres asumir más riesgo o te sientes más cómodo siendo más conservador.
Personalmente, yo invierto con fondos indexados de forma automatizada con Indexa Capital entre otras cosas porque se encargan de todo y ya me dan una cartera personalizada.
Solo tienes que responder unas preguntas rápidas (cuánto ganas, tu edad, si prefieres más o menos riesgo…), y te diseñan una cartera de fondos indexados globales ajustada a tu perfil. Esa cartera se gestiona automáticamente, se ajusta sola con el tiempo y tú puedes olvidarte del tema.
Tú decides cuánto inviertes: 50, 100 o 500 euros al mes. De esta manera, puedes empezar poco a poco, sin tener que ser un experto.
¿Por qué invertir a los 50 puede ser una ventaja?Ahora que ya te he contado cómo empezar de una manera muy sencilla, me gustaría contarte algunas ventajas que tienes con respecto a otros perfiles.
A esta edad, ya no sueles actuar por impulsos. Has vivido altibajos, alguna que otra crisis, y eso te ha dado experiencia. Y esa experiencia se nota a la hora de tomar decisiones financieras. Tienes más perspectiva, más estabilidad y, en muchos casos, más ingresos que hace unos años.
De hecho, muchos profesionales alcanzan su pico salarial entre los 45 y los 60 años. Y si a eso le sumas que quizá tus hijos ya están más encaminados, o que ya tienes pagada una parte importante de tu hipoteca, el margen para ahorrar e invertir también crece.
Además, a los 50 ya sabes por qué quieres invertir. No lo haces «por si acaso», sino con un objetivo claro: asegurar tu jubilación, complementar tu pensión o dejar un legado. Eso ayuda mucho a mantener el foco y la constancia.
Riesgos a tener en cuenta (pero que no deben frenarte)Eso sí, invertir más tarde también implica algunos riesgos (o desafíos). Por ejemplo, si una inversión sale mal, tienes menos tiempo para recuperarte. Por eso es tan importante diversificar bien, no asumir riesgos innecesarios y no dejarse llevar por promesas de rentabilidad rápida.
Mi humilde recomendación es que sigas lo que funciona y te olvides de buscar cuál será el próximo Amazon.
También puede haber imprevistos: una enfermedad, una pérdida de empleo o gastos familiares inesperados.
Precisamente por eso, debes tener una parte de tu cartera pensada para cubrir ese tipo de emergencias sin tener que vender inversiones justo en el momento en que no hay que vender.
Y por supuesto, es normal tener algo de respeto al mercado si nunca has invertido. Pero ahí es donde entran las herramientas que te ayudan a empezar de forma sencilla y segura, como los fondos indexados o los roboadvisors.
Consejos para invertir a partir de los 50Lo primero es hacer una pequeña radiografía de tu situación:
¿cuánto dinero tienes?
¿cuánto puedes ahorrar cada mes?
¿cuánto tiempo falta para tu jubilación?
A partir de ahí puedes pensar en una estrategia.
Una cartera equilibrada para alguien de 50 años o más suele tener una parte importante en fondos indexados globales de renta variable (porque permiten crecer el capital con poco coste), otra parte en renta fija (para estabilizar) y, si quieres, algo de liquidez para darte tranquilidad.
Lo importante es que te sientas cómodo. Si ves que un 60% en bolsa te da respeto, empieza con un 40% o un 30%, y ya irás ajustando. Y siguiendo esa misma filosofía, no hace falta que inviertas todo de golpe. Es decir, si tienes 50.000 euros disponibles para invertir, puedes ir colocando ese dinero a lo largo de 3, 6 meses o incluso un año.
Por ejemplo, puedes empezar con 10.000 euros, ir viendo cómo se va comportando tu cartera y a medida que ganes confianza (especialmente cuando inviertes por primera vez) ir aumentando el capital de tu cartera.
Recuerda que tu horizonte no acaba en el momento en que te jubiles. No tengas prisa. Si te retiras a los 67, ese dinero puede tener que durarte hasta los 90 o incluso más. Por eso, aunque inviertas a los 50, estás tomando decisiones para los próximos 30 o 40 años.
Casos reales para invertir a partir de los 50: los riesgos del efectivoA menudo, a partir de los 50 surge la duda de “¿y si mantengo gran parte en efectivo para no correr riesgos?”. Es normal pensar así, sobre todo si ves cerca la jubilación, pero precisamente hemos querido incluir carteras con una parte de efectivo en el backtest (una simulación histórica) para que observes la diferencia en la rentabilidad y te plantees si de verdad te conviene tanto efectivo.
Ahora que hemos simulado tres carteras con distintas combinaciones de acciones, bonos y efectivo, es momento de ver cómo se han comportado a lo largo del tiempo. Pero antes, vamos a hablar de dos cosas clave: rentabilidad y riesgo, y también de algo que duele, y mucho: los drawdowns.
Imagina que tu cartera alcanza un pico de valor, por ejemplo 100.000 $, pero luego cae a 80.000 $ durante una crisis. Esa caída del 20 % es un drawdown. Pero no solo importa cuánto baja, sino también cuánto tiempo tarda en volver a su punto más alto anterior. Ese periodo es lo que se conoce como estar “bajo el agua”.
Cartera 60% renta variable, 20% bonos y 20% en efectivoRentabilidad anual compuesta (CAGR): 6,17%Máxima caída (drawdown): -34,36%Riesgo (volatilidad): 9,37%Valor final (desde 100.000 $): 478.545 $
Esta es la cartera más agresiva de las tres, con una alta exposición a renta variable. Aunque también incluye un 20% de efectivo (algo que muchas personas mantienen por seguridad), su motor de rentabilidad son claramente las acciones.
Durante la crisis financiera de 2008 cayó más de un 34% y tardó más de 3 años en recuperar su nivel anterior. También sufrió en la burbuja tecnológica de principios de los 2000, con una bajada cercana al 23%. A cambio, es la cartera que más crece a largo plazo. Aunque al mantener un 20% en efectivo, no por mucha diferencia con respecto a la siguiente cartera que veremos.
Cartera 30% renta variable, 70% bonosRentabilidad anual compuesta (CAGR): 6,01%Máxima caída (drawdown): -18,51%Riesgo (volatilidad): 5,76%Valor final (desde 100.000 $): 460.833 $
Aquí tenemos una cartera mucho más moderada, con un 70% en renta fija (bonos) y sin efectivo. A pesar de tener la mitad de renta variable que la anterior, su resultado es bastante similar. ¿La clave? La menor exposición a grandes caídas hace que se recupere más rápido.
En 2008, su caída fue del 18% y volvió a máximos en menos de 2 años. Si buscas estabilidad con una rentabilidad razonable, esta opción puede darte tranquilidad sin renunciar del todo al crecimiento.
Cartera 30% renta variable, 30% bonos y 40% en efectivoRentabilidad anual compuesta (CAGR): 4,67%Máxima caída (drawdown): -18,15%Riesgo (volatilidad): 4,97%Valor final (desde 100.000 $): 330.222 $
Esta es la cartera más conservadora. Tiene un 40% en efectivo, lo cual puede dar una sensación de seguridad, pero también frena mucho la rentabilidad. De hecho, es la que peor aprovecha los buenos años del mercado.
En 2008 cayó casi igual que la anterior, pero tardó más en recuperarse. Es una opción si priorizas proteger el capital por encima del crecimiento, pero conviene reflexionar: ¿realmente con ese 40% en efectivo estás protegiendo el capital o lo estás destruyendo?
El mensaje detrás del efectivoUna de las razones por las que hemos hecho este ejercicio incluyendo una cartera con 40% de efectivo es porque muchas personas de 50 años o más todavía toman esa decisión: dejar gran parte del patrimonio en liquidez “por si acaso”. Pero como ves en los resultados, no es es la mejor opción. Te da estabilidad, sí, pero también puede costarte mucho en términos de poder adquisitivo.
¿Significa esto que no debas tener nada en efectivo? En absoluto. Pero sí conviene preguntarse: ¿está ese 30% o 40% de tu dinero haciendo algo por ti, o simplemente parado perdiendo valor frente a la inflación?
¿Merece la pena invertir a los 50?Sí, sin duda.
Aún tienes 15–20 años por delante antes de necesitar ese dinero.Y después de jubilarte, ese dinero debe seguir trabajando para ti durante otros 20–30 años.Con una buena combinación de acciones, bonos y algo de efectivo, puedes conseguir el equilibrio entre crecimiento y seguridad.Incluso en los peores momentos de las últimas décadas, las carteras bien diversificadas no han estado más de 2 o 3 años “bajo el agua”. Eso es asumible si mantienes la calma, sabes lo que estás haciendo y tu estrategia lleva funcionando décadas. Fíjate en esta tabla:
CarteraRankingInicioFinDuraciónRecuperación enTiempo de recuperaciónPeriodo en pérdidasCaída máxima 1Nov 2007Feb 20091 año 4 mesesEne 20111 año 11 meses3 años 3 meses
-34,36% Cartera 1. 60/20/202Abr 2000Sep 20022 años 6 mesesFeb 20041 año 5 meses3 años 11 meses
-23,25% 3Ene 2022Sep 20229 mesesDic 20231 año 3 meses2 años
-16,69% 1Nov 2007Feb 20091 año 4 mesesSep 20097 meses1 año 11 meses
-18,51% Cartera 2. 30/70/02Ene 2022Sep 20229 mesesDic 20231 año 3 meses2 años
-13,00% 3Feb 2020Mar 20202 mesesJul 20204 meses6 meses
-8,96% 1Nov 2007Feb 20091 año 4 mesesMar 20101 año 1 mes2 años 5 meses
-18,15% Cartera 3. 30/30/402Ene 2022Sep 20229 mesesJul 202310 meses1 año 7 meses
-9,71% 3Ene 2020Mar 20203 mesesJul 20204 meses7 meses
-7,43%¿Y si no me siento seguro diseñando mi propia cartera?No todo el mundo quiere estar ajustando porcentajes o revisando mercados. Si no lo ves claro, como vimos al principio, hoy en día existen opciones muy accesibles y profesionales como Indexa Capital, que te diseñan una cartera indexada adaptada a tu perfil, te la gestionan con un coste muy bajo, y se encargan de todo.
Así no tienes que complicarte ni estar pendiente del mercado. Solo necesitas aportar con constancia y dejar que el tiempo y el interés compuesto hagan su trabajo. Porque, como has visto, invertir bien a los 50 puede marcar la diferencia dentro de unos años.
Un abrazo y gracias por leer,
Carlos
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