La Iglesia en los Escritos de Pablo

Imagen_del_Espiritu_Santo_y_la_Iglesia


¨Habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo 


de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor)…


Por la noche se le mostró a Pablo una visión: 


un hombre de Macedonia estaba de pie, 


suplicándole: Pasa a Macedonia y ayúdanos.” 


(Hechos 16:6-9)


Por Stephen W. Hiemstra


La manifestación del Espíritu Santo en los escritos del apóstol Pablo es más obvia en su llamado como evangelista de los gentiles (Rom 11:13). Sin embargo, más que cualquier otro autor del Nuevo Testamento, Pablo trabajó para encarnar el Espíritu Santo para establecer iglesias, orientar a sus líderes y explicar el Evangelio en términos profundamente teológicos. En su evangelización y liderazgo, Pablo exhibe el corazón de un pastor, viviendo un liderazgo santo e inclusivo, pero permaneciendo sensible a los impulsos del Espíritu Santo.


Apartados para el Liderazgo

Más que otros autores del Nuevo Testamento, Pablo fue mentor de líderes de las iglesias. Escuche las palabras de Pablo a Timoteo respecto a su llamado al liderazgo en la iglesia:


¨Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra. Por tanto, si alguien se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra. Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue (busca) la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.¨ (2 Tim. 2:20-22)


Aquí Pablo compara la iglesia con ¨una gran casa”, presumiblemente de alguien lo suficientemente rico como para tener “vasos de oro y plata.” Un líder es alguien ¨se limpia de estas cosas¨ y ¨preparado para toda buena obra¨ quien ¨huye, pues, de las pasiones juveniles¨ y ¨sigue (busca) la justicia, la fe, el amor y la paz¨ ¨invocan al Señor con un corazón puro.¨ Aquí vemos tanto un llamado a la santidad como a la piedad (Bridges 1996, 7).


Claramente, Pablo ve al líder cristiano en la iglesia como alguien creado a la imagen de Dios mismo y dispuesto a vivir a esa imagen. Al igual que en la discusión de Pablo sobre los frutos del espíritu—“amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio” (Gal 5:22-23), escuchamos un eco de los propios atributos de Dios revelados a Moisés en el Monte Sinaí: “el SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad).¨ (Exod 34:6) Exhibiendo estos atributos, vemos la imagen de Pablo para la iglesia reflejada en un corazón santo:


¨¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.¨ (1 Cor 6:19-20)


Pablo imagina la iglesia como una manifestación externa de una realidad interna. Los querubines custodian el templo de Dios, lo cual Niehaus (2014, 122-123) cita como evidencia de que los creyentes —como templos del Espíritu Santo— también están protegidos por ángeles guardianes.


La Iglesia como una Agente del Espíritu Santo

La acción del Espíritu Santo en la fundación y sostenimiento de la iglesia se destaca en el término que el apóstol Pablo utiliza para la iglesia (Thompson 2014, 25). Se refiere a la iglesia como los “llamados de Dios” en griego (e.g. 1 Cor 1:2). Cuando los llamados por Dios se reúnen, esa es la iglesia. La Iglesia no es un edificio ni un club; está compuesta únicamente por aquellos llamados por Dios mismo. Porque sólo Dios sabe verdaderamente a quién ha llamado, la Confesión de fe de Westminster diferencia la iglesia visible que vemos de la iglesia invisible que sólo ve Dios (PCUSA 1999, 6.140). Jesús mismo hace esta distinción en su parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13,24-30).


La autoridad de la iglesia y de la biblia reposan en la agencia del Espíritu Santo. Esta autoridad se manifestó fisicamente en la restando de los manos en llegando a fe (por ejemplo Hechos 8:17), en sanación (por ejemplo Lucas 4:40), y durante ordenación (por ejemplo Num 27:18; 1 Tim 5:22), lo cual hace eco de la práctica de los patriarcas de transmitir el linaje justo de Dios. A menudo, el Espíritu Santo actúa independientemente de la iglesia a través de visiones y de la lectura de las Escrituras para llevar a personas sorprendentes a la fe, como el apóstol Pablo.


Liderazgo Inclusivo

El compromiso de Pablo con el discurso teológico es especialmente obvio en su promoción del liderazgo inclusivo. 


Considere el sermón de Pablo en el Areópago: ¨Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres (anthropois), en todas partes, que se arrepientan.¨ (Hechos 17:30) Momentos después de decir que “todas las personas en todas partes” deben arrepentirse ante una audiencia de filósofos griegos en su lugar más sagrado y erudito, se ve a Pablo evangelizando a una mujer: ¨Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban Dionisio el Areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros con ellos.¨ (Hechos 17:34) Así, aunque anthropois es ambiguo en cuanto al género (el plural masculino incluye a las mujeres en el uso común) en este contexto, las acciones de Paul sugieren que su intención es inclusiva. Por lo tanto, la traducción al español dice todas las personas, no todos los hombres.


Si Pablo fuera un misógino típico, no hablaría con ninguna mujer sobre el Evangelio. 


Sin embargo, el apoyo más fuerte de Pablo provino de la iglesia que él estableció en la ciudad de Filipos, donde los soldados romanos fueron a se jubilar. Escuche cómo surgió esta iglesia:


¨El día de reposo salimos fuera de la puerta (de la ciudad), a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido. Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía.¨ (Hechos 16:13-14)


Pablo vivió su declaración de “todas las personas en todas partes”, por eso evangelizó a las mujeres y pudo escribir: ¨No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús.¨ (Gal 3:28) ¿Quién más podría argumentar persuasivamente con un dueño de esclavos que su esclavo fugitivo debería ser considerado un hermano en Cristo? (Fil. 1:16)


El compromiso de Pablo con el discurso teológico suele destacarse en su carta a la iglesia en Roma, donde emplea un argumento altamente filosófico de crianza-naturaleza para promover el Evangelio. Sin embargo, la profundidad del compromiso de Pablo con el liderazgo inclusivo al ser mentor de un joven Timoteo, perdonar a Onésimo y evangelizar a mujeres como Lidia demuestra más claramente que Pablo tomó su teología en serio, una espiritualidad de teología vivida (Chan 1998,16). Cabe preguntarse si la teología del liderazgo inclusivo de Pablo, lejos de ser incidental, reveló una estrategia clave en su evangelización fundada en la profecía de Joel (2:28-29).


La Iglesia en los Escritos de Pablo
Vea También:
Una Guía Cristiana a la Espiritualidad
Vida en Tensión
Otras Formas de Interactuar en Línea:



Sitio Web del Autor:  http://www.StephenWHiemstra.net
Sitio Web del Editor:  http://www.T2Pneuma.com





Boletín Informativo en:  https://bit.ly/East25 Signup

 

 

The post La Iglesia en los Escritos de Pablo appeared first on T2Pneuma.net.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 18, 2025 02:15
No comments have been added yet.