CIERRA EN MADRID LIBRERÍA ELEKTRA

 

La mala noticia de esta semana es que Elektra, librería madrileña especializada en cómics, cerrará después de navidades. Ya no volveré a cruzar sus puertas (lagrimita). Para mí, era parada obligatoria un par de veces al año, las mismas que pernocto en Madrid cuando vuelo de México a Murcia. Elektra no sólo era un negocio en el centro de Madrid, para mí Elektra era hogar. Pasear por sus amplios 250 metros, husmear las novedades, solicitar algún álbum francés atrasado de las colecciones que tengo iniciadas (como Blake y Mortimer), o algún Bonelli traducido al castellano de los que se me despistan. Elektra no siempre lo tenía todo, porque el mercado editorial español dispara más rápido que la sombra de Lucky Luke, y una novedad de hace tres meses ya no era para ellos novedad, pero en fin, así son estas cosas. Me hicieron penar por todo Madrid hasta encontrar el Dylan Dog/Batman que no tenían, y al final lo hallé en Casa del Libro (odiosa mega-librería de la Gran Vía, para qué vamos a decir otra cosa). En fin, que los echan porque los propietarios del inmueble les suben el alquiler de manera inasumible para ellos. En fin, que la gentrificación es una verdadera putada y que nos está arrebatando los negocios de toda la vida y los recuerdos asociados a ellos. Y bueno, que parece que los madrileños se pasan todo esto por el arco de triunfo y siguen votando a quienes siguen votando. Ellos sabrán lo que hacen, al fin y al cabo son los que tienen que vivir en esa ciudad en la que uno sólo es turista por más cariño que yo, en lo personal, sienta por Madrid.