Aplicando Misericordia

Imagen_de_Dios_en_las_Parábolas_portada

Bienaventurados los misericordiosos, 


pues ellos recibirán misericordia. 


(Mateo 5:7)


Por Stephen W. Hiemstra


En las parábolas examinadas en este capítulo, comenzamos a ver la naturaleza de la misericordia de Dios.


En el Buen Samaritano aprendemos que la misericordia requiere una reacción visceral: nuestros corazones se inclinan hacia la misericordia más que nuestras cabezas. Dios está emocionalmente involucrado en nuestras vidas y nuestra salvación. Además, el perdón de Dios supera todos los prejuicios.


En el Siervo Inclemente, vemos que Dios está dispuesto a perdonar a quienes se arrepienten de su pecado y le piden perdón. El único pecado imperdonable es la negativa a creer. Aún así, nuestro perdón viene con la obligación de extender misericordia a aquellos que pecan contra nosotros.


En la Higuera Estéril, escuchamos acerca de los límites de la paciencia de Dios. La misericordia de Dios no significa que podamos ignorarlo para siempre, como el hombre que planea expresar su fe en su lecho de muerte. ¿Qué pasa si la muerte llega demasiado rápido para una confesión? Además, debido a que un árbol es conocido por sus frutos, Dios es muy consciente de que el buen fruto en una persona proviene de un buen corazón, que necesita ser cultivado. Más que nada, la Higuera Estéril es una parábola sobre la formación cristiana.


En el Fariseo y el Publicano, encontramos un Dios soberano que favorece a los creyentes humildes. La humildad ante Dios claramente triunfa sobre la simple adoración, porque tanto el fariseo como el publicano son presumiblemente hombres devotos que ofrecen oración en el templo.


Apartándonos de las parábolas por un minuto, ¿cómo enseña la Biblia de manera más general que debemos expresar misericordia?


Sodoma y Gomorra

La historia de la destrucción de Sodoma y Gomorra a menudo se interpreta principalmente en términos del juicio de Dios sobre estas dos ciudades por su pecado sexual, incluido el pecado homosexual. Sin embargo, el contexto de la historia es un diálogo entre Dios y Abrahán que comienza con:


¨Pero el SEÑOR dijo: ¿Ocultaré a Abrahán lo que voy a hacer? Porque ciertamente Abrahán llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra.¨ (Gén 18:17–18)


Si bien el juicio de las ciudades es de actualidad, la historia se centra en el manejo que hizo Abrahán de la revelación de Dios. ¿Qué hace Abrahán? Abrahán inmediatamente intercede por Sodoma y Gomorra, expresando misericordia por el pueblo de Sodoma y Gomorra en oración.


La frase clave en las intercesión de Abrahán es: “¿En verdad destruirás al justo junto con el impío?” (Gén 18:23) Dios no perdona las ciudades, pero expresa misericordia a Abrahán enviando a su ángel a rescatar a Lot, el sobrino de Abrahán, y a su familia.


En este pasaje, Dios revela su juicio a Abrahán, un sustituto del resto de nosotros, para ver cómo reaccionará Abrahán. En este ejemplo, Abraham pasa la prueba cuando muestra compasión por las ciudades e involucra a Dios en oración intercesora.


El Profeta Reacio

¿Cuántos de nosotros pasaríamos la prueba que Dios le hizo a Abrahán? 


En las Escrituras, el contraejemplo de Abraham surge en la historia del profeta Jonás. En este breve cuento leemos:


¨La palabra del SEÑOR vino a Jonás, hijo de Amitai: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella, porque su maldad ha subido hasta Mí.¨ (Jonah 1:1–2)


La revelación de Dios a Jonás es similar a la de Abrahán. Nínive es otra ciudad malvada que Dios le dijo a su profeta que destruiría. Pero a diferencia de Sodoma y Gomorra, Dios ofrece misericordia a la ciudad al enviar a Jonás a ¨proclama contra ella.¨


Nínive era la ciudad natal de Senaquerib rey de Asiria, quien se había apoderado de toda Judea, excepto Jerusalén (Isa 36:1). Jonás odiaba a los ninivitas y, en lugar de ir a predicarles la misericordia de Dios, se subió a un barco para escapar de Dios y su misión. Entonces, como todo niño de escuela dominical sabe, se desató una tormenta, los marineros arrojaron a Jonás por la borda y él es tragado por una ballena que, después de tres días, lo escupe en la playa. Luego Dios repite su pedido de que Jonás vaya a Nínive.


En esta respuesta, Jonás recita Éxodo 34:6, que relata los rasgos del carácter de Dios. Sabiendo que Dios es misericordioso, Jonás se negó a predicar el arrepentimiento a los ninivitas, pero luego lo hace de mala gana y se arrepienten, evitando la ira de Dios, para gran consternación de Jonás (Jonás 3:10, 4:1).


Juicio y Misericordia en los Últimos Tiempos

Sabiendo que somos bendito a ser una bendición y que Dios comparte sus planes de juicio con nosotros a través de las Escrituras y la revelación, nuestra actitud hacia aquellos que están bajo juicio debería cambiar. El juicio de quienes están fuera de la comunidad de fe es una prueba de los corazones de quienes están dentro de la comunidad. Piense en la profecía de Juan sobre el fin de los tiempos:


¨Las naciones se enfurecieron, y vino Tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a Tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.¨ (Apo 11:18)


¿Aplaudimos la destrucción de los pecadores, como Jonás, o intercedemos en oración, como Abrahán? Las Escrituras muestran claramente que el corazón de Dios corre hacia la misericordia más rápido que el nuestro, lo que puede explicar por qué el Nuevo Testamento le da alta prioridad a la evangelización.


Aplicando Misericordia
Also see:
Prefacio de La Guía Cristiana a la Espiritualidad 
Prefacio de la Vida en Tensión
The Who Question
Other ways to engage online:



Author site: http://www.StephenWHiemstra.net
Publisher site: http://www.T2Pneuma.com




Newsletter at: https://bit.ly/school_Sep2024,  Signup

 

The post Aplicando Misericordia appeared first on T2Pneuma.net.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on October 11, 2024 02:15
No comments have been added yet.