Against Interpretation and Other Essays
Against Interpretation and Other Essays. Susan Sontag. London: Penguin Books 2009
La ausenciasLlegar al tercer capítulo de esta colección de ensayos de Susan Sontag (New York 1933-2004) sin lamentar, al menos al final de cada página, su ausencia de este mundo es perfectamente normal: el ensayo que da título a la colección y con el que arranca es, simplemente, la mejor forma de explicar en qué consiste (o debería consistir) el análisis textual, también en el cine… pero es que para cuando en el capítulo cuarto decide expresarse sobre las películas de Robert Bresson entonces una quiere organizar una ouija para, directamente, traerla de vuelta.
Qué buena falta nos hace una Susan Sontag en un mundo como el de hoy: alguien con criterio y coherencia abrumadores, con opiniones que nacen, crecen y se reproducen sin llegar a morir nunca, con claridad, con buena letra, con elegancia.
Hoy más que nunca me doy cuenta de cuánto necesitaba que Susan Sontag me hablara de las películas de Robert Bresson, porque aunque para cuando ella publica su artículo dedicado al cineasta (1964) todavía no se ha estrenado la película que menos me gustó de las que vi de él (Le Diable, probablement, 1977) sus pensamientos, leídos a posteriori, me sirven y me colman de satisfacciones. Yo lamenté el tiempo perdido al ver esta película que, entonces, me pareció pretenciosa (porque para mí pretendía mucho más de lo que sin duda lograba) incongruente (porque en ella el director obliga a sus actores a «no actuar», a «estar» y a «declamar» como bellas marionetas o modelos parlantes sin expresión ¿con qué finalidad, Robert?) y ridícula hasta el sopor pero entonces leo a Susan y ella abre las puertas de mi entendimiento: para Bresson lo que prima es la forma y el cine consigue llamar la atención sobre sí mismo y sacar a la luz esa forma por medio de la narrativa del lenguaje cinematográfico. Sin artificio, sin ejercicio interpretativo.
Susan Sontag siempre a favor de la obra de arte como materia viva, como elemento per se autosuficiente y que no necesita intermediarios que aclaren, traduzcan o interpreten, por supuesto que no.
¿Conflictos con el cine de ciencia-ficción? Abran paso que aquí llega Susan:
«Science-fiction films are not about science. They are about disaster, which is one of the oldest subjects of art».
[P. 213]
¿O no? la hecatombe como obra de arte. Qué magnífica teoría que se suma a una idea del cine de ciencia-ficción como desapasionado, soso y ostensiblemente moralista. Toma ya.
Pero es que remata la faena con sus archiconocidas «Notas sobre lo Camp», donde llegan -entre otras- sus apreciaciones sobre el concepto de «sensibilidad moderna», tan claras y certeras que emocionan:
«The two pioneering forms of modern sensibility are Jewish moral seriousness and homosexual aestheticism and irony»
[P. 290]
Que Gaudí, con su rebuscada visión de la naturaleza plasmada en la arquitectura es camp, que el ballet El lago de los cisnes, de personajes planos y sin evolución es camp y que lo extravagante, lo naive pero indolentemente provocador o cualquier frase salida de la boca de Oscar Wilde también lo son. Todo eso es camp…
Susan, vuelve: te necesitamos.


