Un laborioso aniversario 😜

Justo hoy que es Día Internacional del Trabajo (aunque muchos países no han logrado ponerse de acuerdo para celebrarlo en la misma fecha) y que me encuentro cómodamente reposando en mi casita, me puse a reflexionar que el 12 de abril pasado se cumplieron cinco años desde que publiqué mi primer libro.

En meses recientes (bueno, hace casi un año que no publicaba nada en este blog) se han movido muchas buenas energías a mi alrededor, poniéndome en contacto con muchas personas muy interesantes y permitiéndome tener experiencias de vida muy enriquecedoras.

De entre tales experiencias, creo que una de las que me ha hecho crecer más fue la de preparar e impartir un Taller de Escritura Creativa. Dicen que uno aprende cuando enseña... creo que ese fue mi caso, totalmente. Para preparar los módulos del taller, me vi obligado a buscar bibliografía de base que me ayudara a "ponerle nombre" a lo que yo había venido haciendo de manera intuitiva y empírica.

Si lo pudiera comparar, fue como cuando, en la escuela, me explicaron el sujeto, el verbo y el predicado y yo ya tenía siete años de estar hablando, sin saber cómo se llamaban las partes de una oración. 😅🤓

También, he conocido a otros colegas escritores con quienes he comenzado a desarrollar una bonita amistad y camaradería, que siempre enriquecen las perspectivas que uno tiene del mundo, ya sea por sus puntos de vista que comparten conmigo, o por sus escritos, que revelan realidades (o ficciones) muy distintas a lo que yo jamás podría haber imaginado... y creo que eso es decir mucho. 😎

Adicionalmente, me han contactado muchos autores para que les brinde apoyo con sus obras, ya sea en procesos de edición integral, maquetación y publicación, hasta asesorías para publicar por su cuenta, reclamar su cuenta de autor en Goodreads, crear contenido A+ en la página de detalles de sus obras en Amazon, entre otros.

Pero, de todas las vivencias de estos últimos meses, una de las que más me llenó el alma fue dar una charla frente a un grupo de estudiantes de octavo en el Liceo Franco Costarricense. Creo que lo que me alegró más fue la posibilidad de compartir mis experiencias con mentes tan jóvenes, en medio de las cuales se encontrará, quizás, una nueva promesa literaria. ¡Qué lindo sería formar parte del cúmulo de insumos que nutrieron la mente de un nuevo escritor o nueva escritora!

He participado, también, en varias ferias tales como: la Fiesta Nacional de la Lectura, la Feria Hecho Aquí y, la más prominente de todas, BookAFest, organizada por mi estimadísimo amigo y colega Daniel Fernández Masís, quien hace poco lanzó su más reciente obra, Las vidas de un día, que tuve el honor de editar.

Las ferias son fascinantes, pues me permiten entrar en contacto directo con quienes leen lo que escribo. Ver la cara de alegría e ilusión de alguien que nunca me ha leído cuando se lleva bajo el brazo alguno (o varios) de mis libros no tiene precio. Ver a alguien regresar por la continuación de una historia es una inyección de felicidad pura. Ver a alguien interesarse en explorar mis otras obras a raíz de haber leído alguna de ellas no lo cambio por nada. 🥰

Habiendo dicho esto, el tema con las ferias es que son escaparates por tiempo limitado, donde debo estar presente para que quien no me conoce, se interese por leerme. Así que estoy agradecido de varias cosas que han sucedido:

1. El Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI) adquirió varias copias de la trilogía Crónicas de Koiné (Las Cinco Razas, El Cisma y Salvación), así como de Ruleta rusa. Esto dio acceso gratuito a mis libros a personas en diversos rincones del país.

2. La prestigiosa cadena de Tiendas Universal me hizo un pedido bastante grande de libros --incluyendo mi más reciente En Pos de la Gloria: Así que quieres ser un Héroe--, que ahora están a la venta en seis de sus sucursales: Lincoln Plaza, Multiplaza Curridabat, Avenida Central, Escazú Village, Paseo Metrópoli (Cartago) y Liberia.

3. La empresa Morpho Travel Experience, dueña de las tiendas BrittShop del Aeropuerto Juan Santamaría, me hizo un pedido que incluyó los tres volúmenes de Chronicles of Koiné (The Five Races, The Schism y Salvation), después de dos años de estar ofreciendo únicamente el volumen uno.

Estos escaparates adicionales están abiertos todo el año (algunos, como BrittShop, incluso están abiertos las 24 horas), por lo que no es necesaria mi presencia para que mis obras sean descubiertas por gente que no conozco.

La labor de hormiga que he venido haciendo por cinco años va rindiendo frutos a paso lento, pero seguro.

Adelante, siempre adelante.