Una persona, dos oficios, diez ejemplos
En esta nota comentaba que, si bien la identidad de género se ha hecho fluida, la identidad profesional continúa sometida a la rigidez. Pensamos que si una persona se dedica a más de una cosa, seguramente falla en alguna de sus facetas. Continuamos considerando la especialización como garantia de calidad, a pesar de que cada vez somos más poliédricos.
Para intentar salir del impasse, vuelvo sobre el tema hablando de los escritores, un perfil que coexiste con todo tipo de empleos. A razón de dos euros por ejemplar vendido, debemos buscar fuentes alternativas de ingresos, en el sector y fuera de él.
He preparado una primera lista: Es ESCRITOR / A y es
PERIODISTA: Rosa Montero, Maruja Torres, Montserrat Roig
EMPLEADO DE BANCO: T. S. Eliot, Francisco Casavella
MÉDICO: Anton Chejov, Abraham Verghese
QUIMICO: Primo Levi
MÚSICA: Aurora Bertrana
ABOGADO: John Grisham
A todos ellos les he leído y los respeto. Que desempeñaran o desempeñen otro oficio no ha mermado en absoluto la calidad de su obra. Quizás su ejemplo nos ayude a ver que tener más de una dedicación profesional es una circunstancia o una elección y no necesariamente un demérito.
Si piensas en otros ejemplos de perfiles, ya sean escritores u otros, que se desempeñan en dos oficios, gracias por anotarlos en los comentarios. Me gustará conocerlos y añadirlos a la lista.
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