El día 1 de julio, a las 13.05 hs. Había un hombre de aproximadamente cincuenta años acostado en la calzada de Copacabana. Yo pasé por su lado, lancé una rápida mirada y continué mi camino en dirección a una barraca donde siempre acostumbro a beber agua de coco.
Como carioca, ya pasé centenares o miles de veces al lado de hombres, mujeres o niños echados en el suelo. Como viajero habitual, ya vi la misma escena en prácticamente todos los países que visité, desde la Suecia hasta Rumania. ...
Published on December 05, 2009 06:27