Para José Bascuñán no era extraño toparse cada cierto tiempo con casos como en el que trabajaba aquella mañana. Era habitual en Chile que de pronto emergiera un sicópata asesino y en un par de malos días dejara un regadero de cadáveres a su paso hasta terminar siendo sorprendido por la policía o, en un arranque de su propia locura, sucumbir ante los impulsos suicidas que hacían que su
Published on May 01, 2022 20:56