El jugador encendió un cigarrillo, dio un sorbo a su café y me contó lo siguiente–. Tomé estas cartas y a cada una le escribí el nombre de un personaje, un arquetipo, una criatura fantástica, un animal o un objeto. Excepto los jokers. Ellos juegan con otras reglas que comentaré más tarde. El propósito es en las mañanas o en las madrugadas, revolver las cartas y tomar una al azar. Entonces la carta elegida gobernará mis pensamientos y me contarán historias mientras hago las tareas del día...
Published on February 20, 2012 15:23