DAIMONES
La ruta de los círculos laberínticos está plagada de numerosos conjuntos escultóricos creados por la Encantadora de Piedras. Lástima que por todas partes se vean aún los estragos de la riada. Son numerosos los troncos, ramas secas y basuras arrastradas por la fuerza del agua, que han acabado empotrados aquí y allá, en un desorden desolador. Las aguas del río corren turbias, impulsadas por una fuerte corriente, mientras Gubia les va mostrando una a una la situación de las espirales laberínticas.
-Esta es la última espiral de la ruta – les dice al fin señalando el suelo.
Strap que no se había percatado que estaba casi justo en el centro de un enorme círculo laberinto, entre las rocas, trata de alejarse hecho un manojo de nervios.
-No te preocupes – se carcajea el Daimón de Belisama, no te va a absorber. Para eso alguien debería pronunciar unas palabras determinadas…
Strap el Luminoso mira a Fork el Oscuro con preocupación, a su pesar. Aún ignora por completo cuales deben ser esas palabras enigmáticas. Pero su compañero permanece sereno como siempre. Imperturbable. ¿Sabrá ya cuales son?
Gubia se despide entonces provisionalmente de los Daimones de Endora. Debe seguir el rastro de los Dips y atraerlos hasta la ruta de los círculos laberínticos.
Los Airones y Fork se vuelven para desandar el camino andado, mientras Strap sigue con la mirada la figura llamativa del Daimón de Belisama, que se aleja de ellos rauda como un rayo. El joven Daimón se da la vuelta, entonces, para reunirse con sus compañeros. Recuerda que no deben separarse. Y avanza pensativo, sin parar de darle vueltas a las enigmáticas palabras que se siente incapaz de encontrar. Inspira y expira y deja pasar los pensamientos, recuerda para sí ¿y si las palabras son tan simples como esas? Inspira y expira… Repentinamente excitado corre a situarse junto a Fork el Oscuro.
-Lo sé – se adelanta a explicar el mayor de los Daimones de Endora –, ya has encontrado las palabras. O al menos te has aproximado mucho a ellas. Me alegro de que por fin hayas entendido que pensar no es caer en la confusión de los pensamientos. Aprender a pensar es reflexionar. Inspirar y expirar contienen la idea de vacío y pleno. Lleno y vacío. Pleno y vacuo. Como vacuas son siempre las palabras de los Necroligarkas, siempre vacías de contenido. Expiradas continuamente. Sin llegar a ninguna parte. Palabras Vacías. Pensamientos vacíos. Con la única idea de confundir. Siempre hay alguien dispuesto a aprovecharse de la confusión de los demás. Los Necroligarkas son profesionales de la confusión. Por eso Endora nos advertía sobre las palabras de los Dips ¿recuerdas? Estoy seguro que las palabras vacío o vacuo son las más potentes, las más cargadas de contenido en este caso. Y Las palabras vacías deben afrontarse con las palabras más llenas de contenido…
Continuará…
© Maite Mateos


