Mementum mori

Durante el fin de semana pasado mi cuerpo me dio el pequeño pero elocuente recordatorio de que no soy inmortal en la forma de un dolor torácico parecido al de un infarto agudo al miocardio o, siendo menos trágicos, al de una angina de pecho inestable. Lo más seguro es que tal dolor haya sido meramente muscular, pero al escuchar al médico decir que mi electrocardiograma se encontraba anormal causó un gran impacto en el que esto escribe. En un instante cientos de pensamientos pasaron por mi ya de por sí agobiada mente. ¿Moriría pronto? ¿Quedaría incapacitado? ¿Terminaría la residencia? ¿Cuántos años útiles perdería? Me di cuenta de que me estaba preocupando por cosas estúpidas como tratar de ser mejor que gente que en dos años no volveré a ver jamás y me estoy perdiendo de cosas importantes de la vida. Ya sé que parezco motivador barato, pero solo puedo pensar en esto por el momento.
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Published on August 19, 2020 06:31
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