¿Dónde estaba Atlantis?
Rafael Alemañ Berenguer nos cuenta los dos mitos de la Atlántida: el de Platón, que habla de una gran isla que se hundió en las aguas del océano. Y el mito moderno de una civilización madre capaz de levantar monumentos que todavía hoy nos maravillan, y que desapareció sin dejar más rastro que la leyenda.
¿Hubo tal civilización? Alemañ Berenguer investiga. Nos lleva de viaje por los lugares donde algunos autores han situado la Atlántida. La ciencia tiene descartada la posibilidad de continentes enteros hundidos en un día y una noche. ¿Tal vez alguna isla volcánica? Vamos persiguiendo la leyenda por los mares y los continentes en el primer capítulo.
¿Qué es lo que hace creer a algunos autores que debió de haber una civilización madre, anterior a Grecia y Egipto pero mucho más avanzada? A partir del segundo capítulo, el autor nos muestra los pirámides, los geoglifos de Nazca, los templos de la India antigua, las fortalezas de los Incas. Nos quedamos boquiabiertos ante los edificios que nuestros antepasados construyeron a golpe de martillo. A menudo no tenían inventada ni la rueda cuando se pusieron a arrastrar estatuas de a cien toneladas. Pero sí lo hicieron ellos. Alemañ Berenguer nos demuestra que no hizo falta ninguna tecnología desconocida, ni mucho menos extraterrestre, para levantar los monumentos antiguos. A lo largo de unas 200 páginas, Alemañ Berenguer recorre todos los edificios y monumentos supuestamente imposibles. Nos deja con un profundo respeto para nuestros antepasados que construyeron todo aquello a mano. Por ejemplo, cien hombres se pasaron tres años picando piedra para tallar la Esfinge. Sí que quedan algunos edificios sin explicar. No siempre sabemos cómo los levantaron nuestros antepasados. Pero suponer que no lo hicieron es tomarlos por tontos. Y tontos no eran. El ser humano es lo más ingenioso y lo más tozudo que hay.
El siguiente capítulo también trata de la tozudez humana: la tozudez de ciertos atlantólogos para creer que ciertos mapas antiguos eran más exactos de lo que podían ser. ¡Extraterrestres! gritan unos. ¡Atlantis! gritan otros. ¡La civilización madre tenía satélites en el espacio! Alemañ Berenguer pone el mapa antiguo al lado de uno moderno, y el secreto queda resuelto: Los mapas antiguos no podían ser exactos y no lo eran. Apenas resultan reconocibles Europa y África. Las Américas, entonces recién descubiertas, están pintadas supliendo con la imaginación lo desconocido.
Un capítulo explora y explica los mitos de muchos pueblos y por qué se parecen tanto. Otro capítulo desmiente la teoría de que la supuesta civilización madre tuviera sus ciudades en terrenos que estaban al descubierto en la última glaciación, pero que ahora están sumergidos.
En fin, un recorrido iluminador por la historia y la prehistoria de la humanidad. Rafael Alemañ Berenguer sabe enganchar, sabe explicar. Se permite mofarse un poco de los atlantólogos más tozudos y de las teorías más descabelladas. He aprendido mucho de este libro, me he reído, he disfrutado y me he maravillado.
No me he quedado sin misterios; más bien he cambiado unos misterios fáciles de explicar (¿Cómo puede haber dentro de cierta pirámide una losa que no cabe por la puerta?) por otros de más transcendencia: ¿Sabremos algún día por qué nuestros antepasados, antes incluso de aprender a plantar trigo, se pasaron años picando piedras para levantar el primer templo antes de la primera ciudad?
Atentamente
Christina Widmann de Fran

Civilizaciones perdidas: El misterio de su historia y arqueología de Rafael Alemañ Berenguer
publicado en febrero del 2019 por Editorial Almuzara
ISBN: 978 84 18205 019
Disponible en Amazon.es.


