Decreta el santo tlatoani el final del neoliberalismo (ajá) y todos sus tamemes lo repiten como cotorras delirantes; afirma el pastor desde su púlpito que la oposición está derrotada y todos sus borregos lo replican como loros histéricos. Mientras tanto, el neoliberalismo sigue tan campante, incluso dentro de Morena, y una nueva oposición se va conformando silenciosa, sigilosa, casi invisible y aún impredecible. Como dicen por ahí: al tiempo.
Published on September 05, 2019 20:36