A opinión. Prometeo y el fuego
La ira, la furia, el descontento, el coraje son fuego.En el mito fundacional de la destrucción hay un incendio que lo arrasa todo, para que cambien las cosas se requiere un apocalipsis y un fuego que nos deje en nada, estamos a punto para empezar de cero.Ese en el fondo es el discurso de Andrés Manuel López Obrador, cuando mando a su rancho a las instituciones lo que estaba diciendo es que empezaría de cero.Recientemente en la mañanera, Carlos Slim estuvo de acuerdo en que no tiene que haber crecimiento y dejaba la idea de que no es trascendente porque la Cuarta Transformación podría empezar el siguiente año a partir de cero.Al fuego se le combate con fuego, es lo que ha vendido la oposición, la creación de nuevos partidos político, Futuro 21, la desaparición de otros, las patadas de ahogado, los gestos desesperados, de lo que no puede conformarse como oposición a la Cuarta Transformación; lo que nos ofrecen es tomar esa ira, ese descontento, la furia, de nuevo, el fuego y combatir con eso la propuesta de felicidad de López Obrador. Me parece que no es por ahí la salida.Robert Graves escribió un libro llamado Los mitos griegos, en el que proponía estudiar a los mitos sin considerarlos alegorías filosóficas, melodramas teatrales, leyendas… sino juntar datos históricos poco conocidos para relacionarlos con lo que significa el mito.Prometeo, que era más juicioso que Atlante, previó el resultado de la rebelión contra Cronos por lo que prefirió luchar del lado de Zeus, era, en verdad, el más sabio de su raza, y Atenea le enseñó la arquitectura, la astronomía, las matemáticas, la navegación, la medicina, la metalurgia y otras artes útiles, que él transmitió a la humanidad. Pero Zeus, que había decidido extirpar a toda la raza humana, y sólo la perdonó gracias a la súplica apremiante de Prometeo, estaba irritado por sus crecientes facultades y aptitudes.Prometeo fue inmediatamente a ver a Atenea y le pidió que lo dejara entrar secretamente en el Olimpo, cosa que ella le concedió. Una vez allí, encendió una antorcha en el carro ígneo del Sol y luego arrancó de éste un fragmento de carbón vegetal incandescente que metió en el hueco formado por la médula de una cañaheja. Luego apagó la antorcha, salió a hurtadillas y entregó el fuego a la humanidad.Frente a la opción que nos ofrecen los partidos políticos de ser oposición: convertirse en fuego, creo que lo que nos queda es convertir otras palabras en llama, un No me quiero morir, señor presidente; un deportista paralímpico que se burla cuando le dicen que dio brazadas; las protestas feministas que convierten las palabras en fuego, esas son las palabras que contienen el fuego que Prometeo le dio a la humanidad.Es otro el camino, si revisamos el mito.
Published on August 30, 2019 22:22
No comments have been added yet.


