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Fui conducido hasta el interior de una cueva que me pareció muy profunda. Llevaba los ojos tapados, así que solo podía escuchar el ruido del mar chocando contra las rocas. Cuando paramos nuestro avance, me quitaron la venda, pero no soltaron el amarre de mis manos. Justo delante mío se encontraba el sacerdote que oficiaría el sacrificio ritual en honor a los dioses. Alcé la mirada y vi que mi último escenario era un impresionante cenote bañado únicamente por la luz de las estrellas.
Esta es mi propuesta para el Reto de 5 Líneas del blog de Adella Brac. [image error]
Lídia Castro Navàs
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Published on June 06, 2019 04:18