No le dejaré a un hombre llevarse mis poemas manuscritos.
No le dejaré a un hombre desordenar mis poemas y extenderlos por el mundo.
No le dejaré a un hombre.
No me llevaré sus poemas o cualquier líquido con el que escriba sus poemas y
no los colgaré en la pared como un trofeo.
No dejaré a un hombre visitarme más de una vez.
No dejaré a un hombre arrancar flores o caricias proteínicas.
No le dejaré pasar.
No le dejaré pasar más que una vez.
Y esa vez, no será nada.
Proverbio alemán....
Published on November 21, 2011 13:00