La Vida de Pi (2012), de Ang Lee

La Vida de Pi es un relato sobre un naufragio en el que el protagonista se descubrirá a sí mismo a través del misticismo y la naturaleza.

La Vida de Pi… ¡qué maravilla de película! La he visto ya unas cuantas veces y ayer no pude resistir la tentación de volver a echarle un ojo y sigue igual de maravillosa. Visualmente prodigiosa y lo que cuenta… original, interesante, místico y profundo. Lo tiene todo para mis cinco estrellas. De lo mejor que he visto.

Comencemos por el argumento. Conocemos a Pi (todo con sentido del humor) y a su familia, dueños de un zoo. Lamentablemente, la situación en la India se vuelve fastidiada y tienen que marcharse. Embarcan a los animales y en una noche de tormenta y en la fosa Mariana, el barco naufraga, sobreviviendo sólo Pi y algunos animales. En este arca comienza un camino de descubrimiento interior que nos llevará hasta el alma de Pi, un tipo extrañamente religioso que encontrará la verdad en los ojos de un tigre de Bengala llamado Richard Parker.

Desde los primeros compases del film adivinamos la maravilla técnica que vamos a ver: efectos especiales sublimes que se acoplan perfectamente con la historia, una fotografía excepcional y un director con una sensibilidad fuera de lo común… y Richard Parker. El tigre se convierte por momentos en el eje central de la historia (hasta el final no descubrimos totalmente su significado) y los planos reservados a este maravilloso animal son prodigiosos (¿se está notando demasiado que me gusta la película?).

La Vida de Pi no es una película para grandes y pequeños ni una obra para toda la familia pero, si te gusta descubrir un cine nuevo y distinto, simplemente te encantará. Eso sí, la he recomendado por doquier y hay gente que no la ‘pilla’ (me parece increíble).

Recomendada. Una maravilla visual. Y Richard Parker inconmensurable.

La Vida de Pi – Tráiler español

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