Antes era árbol. Verde savia corría por mis venas y unas fuertes raíces me anclaban a la tierra. Pero llegó un día en que me transformé. Conservé mi esencia, aunque ya no pude notar la brisa en mi corteza; ni la lluvia sobre mis hojas; ni el peso de la nieve sobre mis ramas. Nació en mí una nueva misión: permito que la gente sueñe y deje volar su imaginación. Me gustaba ser árbol, pero ser las páginas de un libro me encanta.
[image error]Fuente: Pixabay
Mi participación para el Reto 5 líneas del blog de Adella Brac.
Lídia Castro Navàs
Published on August 11, 2018 07:33