LOS NOMBRES (DE LOS CAPÍTULOS) IMPORTAN

Es este post les hablaré un poco sobre lo importante que son los nombres que, como autores, ponemos a los capítulos, y algunos consejos que quizás te sirvan en tus próximos proyectos literarios.


Algunos lectores (me incluyo) tienden a pasar por alto los nombres de cada capítulo en su afán por continuar la lectura. Y erramos, claro está, pues los capítulos, más que ser eso, suponen una estrategia del autor para presagiar el contenido que será presentado a continuación o bien podrían ser pistas para descifrar la trama de la novela.

Si quieres que los títulos de tus capítulos no pasen desapercibidos por el ojo lector, quizás te sirvan estas sugerencias:

*Piensa en tus títulos como el tracklist de un disco, busca armonía entre ellos y su organización, fíjate como son las listas de canciones del último álbum de tu artista favorito (con esto no quiero decir que pongas títulos de canciones del álbum).

*Que sean títulos simples y elegantes, no exageres haciéndoles intrincados o sobrecargándolos con signos de puntuación; se puede trasmitir el mismo mensaje colocando “Qué oscuro”, más simple y directo, en lugar de “¡¿Qué oscuro?!”.

* Anota tus ideas en una hoja blanca: mientras revisas por primera vez un capítulo en cuestión de tu libro apunta frases que se mencionen en él o situaciones que se presenten (claro, tienes que ser bastante crítico con tus elecciones y no llenar la hoja entera de títulos para un solo capítulo porque puede resultar abrumador) y al final de la corrección puedes darte el entretenido momento de elegir; incluso, basándote en esa pequeña lista, pedir opiniones.

* Puedes tomar frases (y acortarlas) de un libro o un autor célebre, siempre y cuando al final de tu novela menciones de qué maneras has procedido en esta empresa y acotes lo correspondidos créditos (aquí debes tener bastante cuidado, es recomendable elegir clásicos del siglo XIX y no novelas contemporáneas, pues algunos lo podrían considerar plagio, algo que no pasaría con novelas que fueron publicadas hace más de cien años).

* Sé objetivo, no holgazán: si el capítulo trata sobre una un hombre ciego que es arrollado mientras cruza la calle, que el capítulo no se llame “El hombre ciego”, “Arrollado en la Avenida Lexington”, o cosas por el estilo… En fin; este punto se extenderá más abajo.

* No siempre debe tener relación directa con el arco argumentar del capítulo, pues para algunos lectores resulta entretenido buscar la relación entre el título del capítulo y los eventos que allí se desarrollan cuando no es demasiado evidente (esto podrías considerarlo, si así quieres, un juego de escondidas con el lector).

Y basando en sugerencias de otros sitios web y, sobre todo, mi experiencia personal, estos son los puntos que deberías evitar al momento de elegir un título para tus capítulos.

Evita:

* Las puntuaciones (¡! ¿?), pues son cansinas y tienden a exagerar el verdadero significado del título.

* Título con una extensión de más de cinco palabras, salvo que sea estrictamente necesario que tenga algunas más para darle sentido a la frase.

* Revelar o adelantar un hecho importante sobre el capítulo, y sobre esto sobran las explicaciones.

* Nombres de lugares o personajes muy recurrentes, pues, entonces, qué sentido tendría poner un título sobre algo que se estará reiterando una y otra vez en cada uno de los capítulos. Yo, por ejemplo, en mi novela Lunas Caídas coloqué el nombre de la villana como título de uno de los capítulos, y si bien dicho nombre se menciona más de una vez a lo largo del libro, fue esencial que colocase el hombre del personaje en el capítulo pues era allí cuando hacía su primera aparición en la novela; sólo en estos casos es recomendable hacerlo.
* Nombres de mascotas, salvo que la mascota tenga un alto grato de protagonismo en la historia o sea una pieza clave (e inesperada) que desencadene una serie de desventuras en la trama de la novela.

*Los títulos de canciones conocidas, a menos que quieras distraer al lector trayendo al recuerdo letra y música de una canción en particular mientras lee, es mejor evitarlas. (Si tu novela tiene tintes musicales, entonces podría hacerse una sutil excepción).

* Nombres específicos marca de ropa, automóviles, restaurante de comida rápida, etc., pues si el lector los desconoce, se armará un lío en su cabeza e interrumpirá su lectura.

* Frases textuales que mencionen los personajes, puesto que sería muy obvio (y tonto, además) el porqué está allí; el cometido es que el autor es que el lector se entretenga con el simple título y saque varias conclusiones de por qué el capítulo se llama como de tal forma o, bien sea, se haga varias teorías mentales.

Y si eres de esos autores que no se complican la vida –o se añaden más trabajo– e inician sus capítulos con números o nombres de sus personajes, debes tratar, mediante el diseño interno de tu novela, tratar de mostrar una imagen impecable y sobrio, evitar la sobrecarga de viñetas y adornos que distraigan al lector más de lo necesario. En mi novela, Días de Furia, yo opté por comenzar los capítulos con su número correspondiente, pero no tradicionalmente, lo coloqué "CAPÍTULO UNO / CAPÍTULO DOS / ETC..." pues era la forma en la que más combinaba con la novela de temática ficción. Aunque, debo confesar, a veces extraño los títulos. Tengo páginas y páginas de un viejo cuaderno lleno de ellos.

Espero te haya gustado esta entrada.
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Published on May 12, 2018 13:54 Tags: autor-indie, consejos, nombres, tips
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