Quizá las mujeres no fueron suficiente

El 26 de febrero, durante Retroish, mi programa de los lunes, alguien mencionó esta frase de la película Fight Club:
We’re a generation of men raised by women. I’m wondering if another woman is really the answer we need.
En el libro se lee diferente, pero al final el resultado es el mismo. ¿Dónde están los hombres cuando se les necesita? Ayer mencionaba en el podcast una lectura que hice de la maravillosa entrevista a Chuck Palahniuk que leí el año pasado: el primer padre es aquel que nos da la vida, que nos provee los genes, el color de piel, la alopecia (o no), la cantidad de pelo en pecho. Pero el segundo padre, el segundo padre es la pasta: ese es el hombre que nos enseña a ser hombres. Es, en los formatos tradicionales, el tutor, el maestro, el entrenador deportivo, el sacerdote, el sabio consejero. Sí, el lugar del segundo padre lo puede ocupar también el padre original, el biológico. No, el lugar del segundo padre no lo puede ocupar una mujer. Lo digo con el dolor de mi corazón, al ser el hijo de una madre parcialmente soltera, de una mujer que me crió en muy buena medida sola. Le agradezco a ella sus cuidados y sus desvelos, pero lo que yo necesitaba, busqué y encontré en otros sitios era uno o varios segundos padres, los que me enseñaron sobre la vida. A veces fue mi hermano, a veces fue un coach, un maestro de la universidad, a veces mi propio padre biológico. Pero el problema no soy yo, ni esta es una confesión: el problema es el mundo y es la crisis de los hombres, la increíble cantidad de hombres que viven atrapados sin poder decir cómo se sienten, hombres que no saben qué significa ser hombres, hombres en un mundo en el que nos sentimos rodeados por un feminismo tóxico que nos repite todo el tiempo que no servimos de nada, que el planeta estaría mejor sin nosotros, que somos el enemigo. Una fama bien ganada, quizá, pero no por ello menos injusta.
Este post no es concluyente ni es lo único que tengo que decir al respecto.
Acá les dejó el artículo de The New York Times que comenté anoche en Retroish por si quieren darse un clavado a su lectura.

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