Desechos humanos.

El día de ayer fue un claro ejemplo de cómo las cosas pueden irse a la mierda en muy poco tiempo. La mañana estuvo bien; fui a la inauguración de la UANLEER y pude vender un libro. Parecía que sería un día normal pero aceptable, pero recibí una carta proveniente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que cambió mi ánimo por completo.
Para ponerlos en contexto: el 10 de junio del año pasado fui víctima de una detención arbitraria por parte de elementos de Fuerza Civil, los cuales me amedrentaron y me bajaron los pantalones (jamás había estado sin pantalones en la calle de forma involuntaria) por lo que interpuse una queja ante la mencionada institución. Después de ser interrogado y haber narrado lo sucedido la comisión dio su veredicto y dijeron que no podían sancionar a los simios que me detuvieron; esto me lo dijo un visitador en el tono más rebuscado posible, de manera que decidí olvidar el asunto. El problema es que me llega esta carta, la cual me reitera que no se pudo hacer nada contra los infractores y encima de eso me dicen que no aporté pruebas suficientes para la acusación, en pocas palabras dan a entender que soy un mentiroso y que inventé las cosas. Obviamente no me iba a quedar callado y hablé a dicha comisión, en la que les dije entre gritos y maldiciones que sólo se dedican a proteger a los delincuentes (al menos cumplí uno de mis más grandes sueños). Después de que cuatro o cinco secretarias me pasaban de una línea a otra me habló más tarde un licenciado de ahí, el cual trató de justificar su ineptitud y la de su institución diciendo que sí habían hablado con Fuerza Civil y no sé qué más. Ya no quise discutir y le di avión. Fue tanto mi desasosiego que hasta olvidé checar la entrada en el trabajo y ahora no sé si me descuenten el día. Para finalizar les diré que ese es el estado de derecho en el que vivimos, Aquí cualquier chango armado puede violar tu libre tránsito y humillarte si así lo desea. Y esto es sólo el principio, pues con la nueva ley de seguridad interior las cosas estarán peor. Pareciera que Kafka hizo un viaje al futuro y visitó México para inspirarse en la escritura de "El proceso". Así pintan las cosas para los mexicanos.

Para terminar de una manera más amable esta entrada les diré cuántos libros llevo vendidos: 360 "Rosauras", 208 "Tres amigos" y 65 "Escoliosis" para un total de 633. La UANLEER comenzó bien. Espero que así siga durante el fin de semana. Cuídense y hasta pronto.
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Published on March 15, 2018 08:11
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