Empujé la puerta con entusiasmo mientras me recolocaba el jersey. Me saqué los rizos del cuello de algodón y le di la vuelta. Scott dio un brinco en la cama y cerró a toda velocidad la tapa de su ordenador portátil. -¿No sabes llamar?-ladró, antes de que yo pudiera pedirle disculpas. Que se pusiera tan chulito sin yo darle mot...
Published on December 10, 2017 08:11