Hace como un año le dije a mi hijo Juan Esteban (cuando tenía 8 años de edad): "¡No seas flojo!", porque no quería ordenar su cuarto, pero en ese momento sentí que le estaba diciendo que era flojo, pero debe dejar de serlo. Me di cuenta que las palabras "no seas flojo" eran tan iguales como "eres flojo, deja de serlo".
Como papá, me sentí super mal porque le estaba diciendo a mi hijo que era flojo, por lo tanto, iba a actuar como tal. Lo estaba maldiciendo sin darme cuenta, atando su vida...
Published on October 27, 2017 14:11