DEME DOS

Arranco en EEUU, en 2014, cuando Vertigo publica The Wake, la saga escrita por Scott Snyder y dibujada por Sean Murphy, una delantera poderosísima (una onda Licha López-Gustavo Bou) que garantizaba un nivel de ventas que hace mucho que no se veía en los títulos del sello adulto de DC.
La primera mitad de The Wake es una especie de Aliens bajo el agua. Un grupito de humanos trata de sobrevivir a un embate de unos bichos con cola de pez, pero brazos parecidos a los nuestros, con pulgares reversibles y con un orden táctico y un instinto predatorio bastane superior al nuestro. La presencia de estos primos acuáticos de los xenomorfos genera una buena dosis de tensión y garantiza un estallido sangriento de violencia. Y Snyder le agregar espesor a este clima ominoso mediante el recurso más interesante que tiene The Wake, que es el magnífico trabajo de construcción de personajes. ¿Quién es tu personaje preferido de la saga de Aliens? ¿Ripley? ¿Newt? No importa. Todos son cuatro de copas, muñequitos de cartón sin ninguna trascendencia al lado de lo que hace Snyder con la Dra. Lee Archer.
Pero a la mitad del libro, la trama pega un giro insospechado y nos vamos 200 años al futuro, a otro mundo, con otra protagonista (también muy bien delineada), a vivir otra aventura, también vinculada a los “mers” (así les dicen a esta raza de peces cuasi-antropomórficos), pero en un contexto totalmente distinto. Acá, en vez de estar viendo una peli de Aliens creí que estaba leyendo un comic de Carlos Trillo. Una especie de remake de Borderland, con machaca, corrupción política, una sociedad materialmente precaria y moralmente decadente al borde del abismo… muy interesante todo. Obviamente el final entrelaza la historia de Lee Archer con la de la chica del futuro… no del modo que cualquier lector medianamente astuto podía intuir.
Entre los giros inesperados y los volantazos limados, Snyder se las ingenia para sorprendernos más que el dibujo de un Sean Murphy prendido fuego (aunque casi toda la obra transcurra en el agua). La verdad que si el guión fuera irrelevante, o incluso choto, igual me hubiese vuelto loco con el laburo de Murphy. Para crear climas potentes, cuenta con un aliado de lujo que es el colorista Matt Hollingsworth. Pero para todo lo demás, pela su propio talento, que es apabullante. Si sos fan de Murphy, no te lo podés perder.

-Pará, pará, pará… ¿vos me estás diciendo que hay un álbum del Spirou contemporáneo mejor que Diario de un Ingenuo?
Sí. Bueno, capaz que a nivel dibujo prefiero a Bravo antes que a Schwartz, porque este último no inventa nada: se copia todo de Yves Chaland. Obviamente si te copiás todo de uno de mis dibujantes favoritos de todos los tiempos, te voy a amar, pero quizás lo ponga a Bravo un escaloncito más arriba que este clon impecable de Chaland.
El guión de Yann es glorioso. Tiene acción, tiene humor, tiene momentos trágicos, dilemas morales, escenas de sexo (no explícitas, porque esto es casi apto para todo público), explosiones, piñas, torturas, y villanos nazis sumamente hijos de puta que se relamen capturando judíos para mandarlos a los campos de concentración. Si Bravo acertó al mostrarnos una Bruselas en la que los pibes (Spirou incluído) leían las historietas de Tintin, Yann sube la apuesta y dedica viñetas enteras a un debate acerca del rol de Hergé en aquel entonces, su vínculo con el ejército de ocupación, el efecto de sus historietas en el pueblo… una exquisitez. Pero además hay varias conexiones sutiles con las aventuras de Tintin, aparecen otros personajes de Hergé, hay homenajes a André Franquin, a Blake & Mortimer, a Astérix… Creo que Yann (al mejor estilo Roy Thomas) metió en estas 62 páginas referencias a todas las historietas franco-belgas vinculadas a la Segunda Guerra Mundial, ya sea por ambientación o por la fecha en que fueron creadas. Lo mejor es que lo hace sin entorpecer el ritmo alucinante que logra darle a esta aventura, cautivante por donde se la mire.
Si nunca habías leído Spirou y te enganchaste con Diario de un Ingenuo, te tenés que tirar de cabeza sobre El Botones de Verde Caqui, que se editó en España en 2015 y (lógicamente) ganó en 2016 el Premio al Mejor Album Extranjero en el Saló de Barcelona. Gracias, Dib-Buks, por editar esta gema en nuestro idioma, gracias Yann por la magia, gracias Schwartz por hacernos sentir aunque sea un ratito que Yves no se murió… Yves no se murió… que se muera Rob Liefeld, la puta madre que lo parió.
Published on February 06, 2017 20:16
No comments have been added yet.
Andrés Accorsi's Blog
- Andrés Accorsi's profile
- 12 followers
Andrés Accorsi isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.
