Apenas existen las hojas, los árboles, los vientos, los caminos. Apenas existimos, pienso, porque mi cabeza está nublada por tantos buenos días, por tantos ocupados días y cotidianos días, por la rutina de los paseos, de las caminatas, las pequeñas quejas de lo cotidiano, lo mundano y lo banal. En otra parte, en otro camino interno, todos los días es de noche y puedo verme sonriendo, y corriendo entre la sombra de los árboles, entre nubes oscuras y caminos vencidos. Puedo ver que mi sombra...
Published on July 18, 2011 13:50