En verdad no sé cómo llegué hasta aquí. Tengo el buzo roto y los pantalones desabrochados. Aún tengo la billetera. Recuerdo que era la tarde y El Rata estaba sentado junto a la estatua del centro de la plaza. Bebía y hablaba de literatura con López. Eran punketos que reían por todo y caminaban deprisa por todas partes como si estuvieran embalados. Seguro lo estaban. También lo estaba yo, les di la mano, saludé al flaco y a Escobar que estaban sentados en una banca cercana. La chica, la nueva,...
Published on June 11, 2016 15:30