He escrito muchos libros imaginarios. Libros insensatos que jamás verán la luz del día. Hacen bien en permanecer enterrados. Me ha costado trabajo entender que no todo debe ser publicado. Menos en estas fechas. Estos días donde cada árbol muerto cuesta y debemos preguntarnos, por el calor multiplicado gracias al concreto, si las palabras valen la pena. También mucho de los libros baratos y de tipografías grandes sólo son un maldito esfuerzo por crear la imagen de un escritor. Ni siquiera sabe...
Published on June 12, 2016 00:12