A veces me pregunto si el norteamericano común se detiene por un momento, ve el caos en el que está el mundo; y se pregunta: ¿Cómo llegamos a ésto?
¿Ella simplemente no le da importancia, lo atribuye al "destino", se deshace rápido del pensamiento; y, esclavizada por lo nuevo, se va de compras a los supermercados?
¿Lo toma él como una expresión moderna del proverbio bíblico, "habrán guerras y rumores de guerras;" sintonizará el último partido de fútbol en la televisión; y pondrá de lado la duda, el miedo y el terror?
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Published on May 24, 2011 16:31