Desdén. Por Alejandro Ríos.

Excelente.

Me imagino quiénes son los que dicen que en cuanto se caiga el castrismo, La Habana volverá a recuperar esplendor, y brillará más que Miami. Son los mismos que pasan por París y observan con envidia cómo viven los exiliados, y al pasar junto al Sena, comentan que jamás le llegará a la chancleta del Malecón. ¿Oyeron? El Malecón, que es ya como una inmensa carie podrida donde los pobres van a a llorar sus penas, y a soñar con el mundo libre. ¡Comparar al Sena con el Malecón! Por favor, qué incultura, qué provincianismo. Ah, pero para esos, la embajada de Francia en Cuba les tiene guardadito su pasaporte francés, sin pasar inviernos gélidos, sin doblar el lomo, sin pagar impuestos, de sólo abrir las patas ya son francesas, de sólo dar linga ya devienen franceses. ¡Pobres! Bravo por Alejandro Ríos, una vez más.

El Nuevo Herald.

Filed under: Cine, Política Tagged: Alejandro Ríos, Cuba, Francia, La Habana, Miami