Nuria Llop's Blog, page 2

October 24, 2018

¿ES CARO UN EBOOK?

A menudo oigo quejas sobre el precio de los ebooks y, en parte, las comprendo, porque el tipo de lectoras entre las que me muevo, las de novela romántica principalmente, es el que suele leer un libro en 2 días y lee muchos. Por lo tanto, compra mucho. Me incluyo entre ellas. Y pagar más de 6 euros por un ebook afecta al bolsillo.Sin embargo, conociendo un poco el mundillo editorial, no puedo evitar verlo desde el otro lado. Porque el ebook tiene un coste. Menor que el del libro en papel, es cierto, pero la diferencia no es tanta como parece. De hecho, lo único que se ahorra la editorial es la impresión, y los costes de impresión de una novela representan un porcentaje muy pequeño en el total del libro. Y no es un ahorro del 100%, porque la digitalización del contenido y la integración de los metadatos requiere el trabajo de alguien, y ese alguien cobra por hacerlo, por supuesto.“¡Eh, pero también se ahorran la distribución!”,me dicen cuando esgrimo el argumento anterior. Sí y no. Porque también hay un intermediario en la cadena que va del autor a la tienda online. En España, el que gestiona la mayoría de la distribución de los ebooks es Libranda, que se lleva, como es lógico, un porcentaje. Aunque no es tan alto como el de la distribuidora del libro en papel, hay que sumarlo a los costes del libro electrónico. Si ese libro no tiene versión impresa, si solo se lanza en ebook al mercado, piensa que algún profesional ha invertido un tiempo en corregirlo (aunque algunos ebooks parece que no hayan pasado por ese proceso) otro lo ha maquetado y otro más se encargado de diseñar la portada. Todos deben cobrar por su trabajo, lo que se suma al coste del ebook. En caso de que exista versión en papel, ese gasto se reparte entre ambas y no afecta tanto al precio por unidad.Otro punto importante: el IVA. El libro electrónico soporta en Europa el tipo estándar, que en España es el 21%. Puede que esto cambie en un futuro, pues el 2 de octubre se anunciaba que la Unión Europea había aprobado una nueva normativa que permitirá, a los países que lo deseen, aplicar un IVA reducido a las publicaciones digitales ¡POR FIN! En el caso de nuestro país podría ser ese 4% que soporta el libro impreso. Pero eso aún está en el aire, así que, de momento, el precio de un ebook sigue incluyendo un buen pico para el Estado.En resumen y en números (basados en algunos artículos del blog de Mariana Eguaras), cuando ves un ebook a 7,99€, por ejemplo,y despotricas por lo caro que es, piensa que, de entrada, hay 1,39€ que van a parar a las arcas de hacienda. El resto, que son 6,60€ se reparte más o menos así:Vale, sé que estás pensando que tantos decimales marean (a mí, que soy de letras, me pasa), pero con cifras tan bajas resultaría engañoso el redondeo. Y para no marearte más, prefiero que seas tú, si te apetece, la que calcule los porcentajes de ese ebook a 1,99 (o menos) que nos encanta comprar. Repito que los porcentajes son aproximados, pueden variar 5 puntos arriba o abajo, solo son para que te hagas una idea de qué es lo que pagas en un ebook.Sé que te gustaría que todos tuvieran un precio inferior a 4 euros, y en romántica hay montones a 2,99 y hasta más económicos, pero no siempre es posible. Si los hay (no hablo de los autopublicados) supongo que es por varias razones:cuestión de marketing y fidelización del lector (un sector pide el ebook y es mejor dárselo, pues son lectores potenciales para el libro impreso)tanteo de cómo funciona una determinada novela en el mercado (si vende bien, la publicarán en papel)la editorial publica muchísimos títulos y el ínfimo beneficio que le deja cada uno va sumando (esto es deducción mía). Y luego está el factor “marca”, es decir, el prestigio del autor. Me parece lógico que un ebook de Nora Roberts o de Lisa Kleypas se venda a un precio más alto que uno de Fulanita de Tal. Y no solo por la fama de su nombre. Piensa que la editorial imprime tiradas más amplias de una novela de Kleypas que de una de Fulanita, y que le interesa vender la edición en papel. Y... saben que dirás eso que también he oído muchas veces:“a este precio, paso del ebook y me lo compro en papel”. ¡Genial! Porque si compras la novela impresa y se agota la edición, probablemente la editorial seguirá publicando más títulos de la autora en cuestión. (Si quieres, otro día te desgloso los porcentajes de un libro en papel)Puede que ahora estés deseando decirme que todo esto que te cuento está muy bien, pero que tu presupuesto mensual para libros es de 30 euros (o menos) y que no te salen los números, si has de pagar 6 o más por cada ebook y comprarte en la librería aquel que quieres tener en tu estantería. Vale, entonces puedes probar las modalidades de suscripción (Nubico, Kindle Unlimited…), que salen muy a cuenta. O esperar a que esa novela que te apetece leer esté en superoferta (KindleFlash, Tagus del día). O... pararte unos minutos a mirar tu biblioteca digital: seguro que tienes un montón de títulos que aún no has leído, que has ido comprando y acumulando, como he hecho yo desde que tengo el ereader. Es un tipo de compra compulsiva en la que me he propuesto no volver a caer, porque no me da la vida para leer tanto.Bueno, con todo esto no pretendo convencerte de que los ebooks no son caros (el concepto es relativo, como todo), solo que tomes conciencia de que lo digital también tiene unos costes que, a menudo, no vemos, y que esos costes representan la suma del trabajo de unas personas que, si no lo hicieran, no tendríamos ebooks.Y ahora, corre a comprarte uno que te apetezca mucho y... ¡disfruta de la lectura!
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Published on October 24, 2018 21:35

October 17, 2018

COMER BARRO: una moda del Siglo de Oro

Sí, tal como lo has leído: comer barro estuvo de moda en los siglos XVI y XVII. Pero solo entre las mujeres, sobre todo las que pertenecían a la nobleza. Hay constantes referencias literarias a este hábito femenino en obras de Lope de Vega, Quevedo o Calderón de la Barca y en crónicas de la época. Pero… ¿por qué comían barro? Pues porque resultaba un anticonceptivo muy eficaz y además, favorecía la extrema delgadez y aclaraba la piel hasta el tono blanquecino, dos exigencias de los cánones de belleza que regían por aquel entonces. Y funcionaba. Como anticonceptivo, porque la ingesta de arcilla provoca lo que se conoce como “opilación”, una obstrucción intestinal que conlleva una importante disminución o la interrupción total del flujo menstrual, lo que dificulta quedarse embarazada. Algunas mujeres también utilizaban este método para regular los períodos (a los que llamaban finamente “calendas purpúreas”) abundantes en exceso.La palidez y el adelgazamiento se debían a la pérdida de hierro que sufre el cuerpo con esta práctica llamada bucarofagia.El nombre deriva de las pequeñas vasijas que las damas comían: los búcaros. La finalidad de estos recipientes de barro rojizo y paredes muy finas era contener agua perfumada y enfriarla. Servía tanto para aromatizar el ambiente como para tomarla y así, refrescarse un poco. Una vez consumido el líquido que contenían, se comían el búcaro a pequeños mordiscos. Para ellas, era como una golosina.Los búcaros más demandados eran los que procedían de Estremoz (Portugal) de Salvatierra de los Barros (Badajoz) de Garrovillas (Cáceres) y los que traían de Jalisco (México) mercaderes especializados.Lo habitual era consumir una jarrita al día similar a la que pintó Velázquez en "Las Meninas" (1656).En este detalle, que quedó a la vista tras la restauración de la pintura realizada en 1984, se observa que la infanta Margarita recibe de la “menina” (dama de compañía adolescente) doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor un búcaro. Se supone que con agua perfumada para refrescarse o incluso para aclarar su tez. Otra interpretación apunta que la infanta pudo ser víctima del síndrome de McCune-Albright o pubertad precoz, con frecuentes y muy abundantes menstruaciones desde su infancia que podrían haber sido tratadas con el consumo de barro, y de ahí que el búcaro centralice la composición. En mi opinión, es una teoría un tanto rebuscada, ya que la niña del cuadro tenía solo 5 años.El origen de este hábito debemos buscarlo en la ingestión de tierra y arcilla en su estado natural, también conocida como geofagia, que ya practicaban los persas. La arcilla de Jurasán, por ejemplo, se usaba como tratamiento astringente y antidiarreico. También en Al-Ándalus, en el siglo X, tomaban arcillas con fines medicinales, y probablemente fue esa costumbre de las tierras del sur de la península la que derivó en la bucarofagia de las damas pudientes del Siglo de Oro. Equivocadamente, pues los efectos de las arcillas medicinales son distintos a los del barro cocido de un búcaro.También en los conventos se extendió esta práctica. Una cronista de aquel tiempo, Sor Estefanía de la Encarnación, escribió en 1631:"...como lo había visto comer [el barro] en casa de la marquesa de La Laguna, dio en parecerme bien y en desear probarlo. (…) Un año entero me costó quitarme de ese vicio. (…) Durante ese tiempo fue cuando vi a Dios con más claridad". Y es que la bucarofagia también tenía efectos psicotrópicos, provocando alucinaciones y un estado muy placentero que creaba dependencia en las consumidoras. Los hombres la consideraban una moda perniciosa y frívola. Y perniciosa lo era, desde luego. Comer barro con regularidad podía llegar a afectar más de lo esperado y que el blanco que se pretendía adquirir en la tez mutara en un amarillo enfermizo a causa de otros elementos tóxicos para el organismo que el búcaro contiene, como el plomo y el arsénico.Para evitar ese peligro, así como para contrarrestar la pérdida de hierro, se buscó un remedio curioso: tomar agua acerada, es decir, agua en la que se había hundido una barra de hierro candente. Era igualmente recomendada el agua ferruginosa de la Fuente del Acero, próxima al río Manzanares, y había quien ingería directamente pequeñas partículas de hierro. Tal vez el remedio fuera peor que la enfermedad, y así lo cree Elena, la protagonista de que ha sido testigo durante años de ese peligroso hábito entre las damas de la corte. Si ella se arriesga o no a adquirirlo, dejaré que lo descubras al leer la novela.
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Published on October 17, 2018 21:36

October 14, 2018

DÍA DE LAS ESCRITORAS "REBELDES Y TRANSGRESORAS"

Hoy, 15 de octubre, se celebra el Día de las Escritoras. Una iniciativa de la Biblioteca Nacional de España (BNE) que comenzó en 2016 con el propósito de difundir el legado cultural de las escritoras hispanoamericanas y recordar las dificultades que, en el pasado, impidieron el desarrollo de su obra y el justo reconocimiento a su labor cultural. Establecieron como fecha el lunes más próximo a la festividad de Santa Teresa de Jesús, y este año coincide con dicha festividad.A la BNE se unen en esta celebración la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas (CyM), además de todas las bibliotecas, entidades e instituciones que deseen participar.La comisaria del evento es la periodista y escritora, Joana Bonet, y el acto principal consiste en la lectura de 21 breves fragmentos de textos escritos por determinadas autoras, según el tema elegido, a cargo de personalidades de prestigio social y cultural.El tema de este año es “Rebeldes y transgresoras” y las escritoras escogidas como representativas son la propia Teresa de Jesús (s.XVI), María de Zayas (s.XVII) Juana Manso, Rosalía de Castro, Rosario de Acuña y Filomena Dato Muruais (s.XIX) y ya pertenecientes al siglo XX: Carmen de Burgos, Delmira Agustini, Victoria Ocampo, Aurora Bertrana, Magda Donato, Sorne Unzueta Lanzeta, Ángela Figuera Aymerich, María Zambrano, Idea Vilariño, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Josefina Aldecoa, Alejandra Pizarnik, Esther Tusquets y María-Mercé Marcal.También hoy se realiza la Editatona, jornada de edición en Wikipedia para mejorar los contenidos sobre escritoras en esta enciclopedia libre.Y después de esta breve información institucional que puedes ampliar aquí, voy a centrarme en... María de Zayas una escritora del Siglo de Oro de la que podría decirse que fue una de las primeras profesionales de la escritura de nuestro país. Alcanzó un éxito internacional solo superado, entre los novelistas de su época, por Cervantes, Mateo Alemán y Quevedo. Sin embargo, es una gran desconocida para la mayoría. Porque era una mujer, claro.Y voy a aprovechar este Día de las Escritoras para hablarte un poco de su obra más importante: Novelas amorosas y ejemplares. De María de Zayas se sabe muy poco, solo que era de familia acomodada, hija de un capitán de infantería al servicio del conde de Lemos. Eso la llevó a vivir en distintas ciudades, como Nápoles o Zaragoza, y fue en esta última donde publicó, en 1637, la primera parte de la obra que he mencionado. Diez años más tarde y ya en Madrid, publicaría Parte segunda del sarao y entretenimiento honesto, otra recopilación de relatos, reeditados bajo el título Desengaños amorosos. También escribió, hacia 1639, una comedia La traición en la amistad, que fue elogiada por Lope de Vega.Por qué han incluido a esta escritora entre las “Rebeldes y transgresoras” está claro en los preliminares que escribe para Novelas amorosas y ejemplares:"porque si esta materia de que nos componemos los hombres y las mujeres, (…) si es una misma la sangre, los sentidos, las potencias y los órganos por donde se obran sus efetos son unos 
mismos, (…) ¿qué razón hay para que ellos sean sabios y presuman que nosotras no podemos serlo? Esto 
no tiene a mi parecer más respuesta que su impiedad o tiranía en encerrarnos, y no darnos maestros; (…) porque si en nuestra crianza como nos ponen 
el cambray en las almohadillas y los dibuxos en el bastidor, nos dieran libros y preceptores, fuéramos tan aptas para los puestos y para las cátedras como los 
hombres, y quizá más agudas".©Universidad de Alicante, Banco Santander Central Hispano 1999-2000BIBLIOTECA VIRTUAL UNIVERSAL, 2003En la obra de María de Zayas subyace un auténtico feminismo. Critica todas las ideas de la época sobre la honra y la virtud. Esta denuncia de las limitaciones que para la mujer representaban la moral y las costumbres del siglo XVII fue reconocida por la crítica literaria del XIX, que calificó a la autora como la mayor feminista de las letras españolas. Sin embargo, el posterior puritanismo que surgió en ese mismo siglo y continuó hasta mediados del XX censuraron su obra, tildando algunas de sus novelas de «libertinas», «obscenas» o «crudas». Novelas amorosas y ejemplares sigue el modelo de Boccaccio, en el que unos personajes se reúnen para contar historias. Los de Zayas no huyen de la peste, si no que acuden a la alcoba de una dama que ha contraído unas fiebres con el fin de entretenerla. Durante cinco noches, narran cada uno dos novelas en las que destacan la violencia y el erotismo, por lo que se ha llamado a esta obra “El Decamerón español”.La autora reivindicó como verídicas las anécdotas en las que basó cada historia y que, a pesar de titularlas como “ejemplares” (por influencia de Cervantes) su intención no es moralizar sino mostrar a las mujeres su situación social para advertirlas y animarlas a reclamar una mayor consideración y un mejor puesto en las sociedad. Tampoco el amor es un componente tan esencial como da a entender el título, ya que el sentimiento amoroso aparece a menudo degradado.Las diez novelas cortas que contiene la obra son historias protagonizadas por mujeres, principalmente doncellas y casadas, y alguna viuda. Todas de carácter fuerte, decididas, que manifiestan sus inquietudes y deseos, algo impensable en la novela tradicional de la época. Mujeres que luchan por el amor o para recuperar su honor, pero sobre todo, reivindican su libertad individual. No dudan en disfrazarse de hombre para conseguir su objetivo, ya que así pueden correr múltiples aventuras. Algunas tienden incluso al comportamiento violento a fin de vengarse del caballero que las ha ultrajado o maltratado. Un comportamiento que se considera justificado, pues la violencia que sufre en manos del hombre es mucho mayor.Los personajes masculinos, incluido el galán,suelen provocarla desgracia de la dama o incluso su muerte. Son su enemigo más terrible. Pueden encarnarse en un marido celoso, un amante o amado, un padre o alguno de sus familiares.Otros tipos de mujeres intervienen como secundarios. Son habituales las celestinas y la rival que confabula con el protagonista masculino para deshonrar a la dama o causarle la ruina social. En Zayas, muchos casos de crueldad masculina contra una mujer inocente presentan complicidad femenina.Destaca la desenvoltura de las protagonistas en el aspecto sexual, algo único en la literatura del Siglo de Oro, y pongo como ejemplo a la de El Prevenido engañado, Beatriz, una viuda que tiene un esclavo sexual negro encerrado en un establo. El habitual, aceptado y aplaudido papel activo del hombre en la sexualidad queda aquí anulado y se le otorga a la mujer. Una transgresión total respecto a lo que exigían la religión y la sociedad de su tiempo.Las mujeres de Zayas salen impunes de sus actos, aunque cometan adulterio o asesinato, reclamando así la igualdad con el género masculino, que en situaciones similares era fácilmente perdonado.Y si has llegado hasta aquí, te doy las gracias efusivamente, porque sé que el post es largo. Pero me apetecía mucho hablarte de estas Novelas amorosas que solo pude mencionar en , cuando la protagonista Claudia, que sueña con ser escritora, le cuenta a Manuel que su modelo a seguir es María de Zayas. Desde mi humilde tintero quería reivindicar a esta autora, rebelde y transgresora, a la que nunca se le ha concedido la importancia que merece en la historia de nuestra literatura.Gracias otra vez y feliz Día de las Escritoras.
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Published on October 14, 2018 22:05

October 10, 2018

LA MAGIA DE UNOS GUANTES PERFUMADOS

Los guantes tienen un papel importante en la novela La magia del corazón,luego te cuento por qué. Esta prenda de vestir que hoy en día solemos asociar al frío y a algunos protocolos tuvo sus momentos de gloria, y el siglo XVII fue uno de ellos. Se convirtieron en un símbolo de ostentación y poder entre las clases altas y en un regalo diplomático de primer orden entre las cortes europeas. Regalar guantes también significaba que había un vínculo profundo entre quien lo daba y lo recibía.Otros significados tenían ya ciertas acciones realizadas con un solo guante. Es de sobra conocida la de “arrojar el guante” como retar a duelo y que aún pervive, aunque ahora remita solo a una provocación verbal y no a un duelo con espadas. Pero hay más: la entrega de un guante podía representar la firma de un contrato legal, la compra de un bien inmueble, la recompensa por un servicio prestado o una forma de solicitar un favor o de sellar una promesa. Incluso podía sustituir a una persona en caso de un matrimonio celebrado por poderes.Se confeccionaban a medida con todo tipo de pieles, o incluso telas como el terciopelo, y solían llevar bordados en los puños o se adornaban con pedrería, cintas, encajes, flecos, botones...Entre las clases bajas también era frecuente el uso de guantes, aunque los suyos eran de lana, lino o pieles baratas como la de perro. Sin embargo, había una norma para los sirvientes en esa época:“El que sirve, no los ha de tener puestos delante de su señor. Ni vasallo, sea quien fuera, delante de su rey”.Una norma que, para Elena Herrera, protagonista de y personaje secundario en significará la pérdida de su empleo como doncella en el Buen Retiro.El incendio que se produce el 20 de febrero de 1640 en los aposentos de la Reina (si has leído El secreto de una dama, recordarás de qué te hablo) le causa unas quemaduras en las manos que en palacio consideran no aptas para la visión de los monarcas. La norma citada descarta el uso de guantes para ocultar las cicatrices, por lo que Elena tendrá que buscar otra ocupación. La que la llevará a reencontrarse con Enrique Díaz, el amor de su vida. No voy a contarte aquí el resto de la novela, solo quería hablarte de los guantes perfumados que a ella le gustaría tener y que fueron tan codiciados en el siglo XVII. Además, España despuntó en esta clase de guantería, y ya sabes que me interesa todo lo relativo a nuestra historia, especialmente aquello en lo que destacamos en otros tiempos y que, por desgracia, ha sido olvidado.Los guantes perfumados confeccionados en España llegaron a ser el regalo más deseado por todos aquellos que viajaban por la península. Los más famosos eran los de Sevilla y Ocaña. A finales del XVII, y debido a la importancia del perfume en los guantes, Francia sustituirá a España en la hegemonía y prestigio de la confección de esta prenda, lo que conducirá al desarrollo de la perfumería francesa.El éxito de este tipo de guantes residía en su capacidad para enmascarar los olores de la época. La higiene dejaba mucho que desear y, a pesar de que se cambiaban de ropa casi a diario para dar imagen de limpieza, la gente no olía demasiado bien. El aroma amable de los guantes ocultaba otros menos agradables. Parece que fue Catalina de Medicis quien inició la moda cuando llevó unos guantes perfumados a la corte francesa con motivo de su boda con Enrique II en 1533. Los traía de Florencia y causaron tal furor entre los cortesanos que pronto se extendió su uso en el resto de las cortes europeas. También dicen que utilizó unos para asesinar a su suegra, Juana de Navarra, a la que regaló unos guantes perfumados empapados también con belladona, un veneno que resulta mortal a partir de cierta dosis. Por suerte, esta clase de regalos envenenados no se puso de moda.Los más apreciados y duraderos eran los que contenían ámbar gris. El origen del ámbar gris es una papilla pestilente que fermenta en el estómago de los cachalotes y que flota libremente en el océano, pudiendo llegar a la orilla del mar. Por la acción del agua, el sol y el viento acaba por desprender un aroma intenso que tiene la capacidad de fijar cualquier otro, además de potenciarlo. Entre los aromas que se utilizaban para perfumar los guantes destacaban el agua de milflores, la de azahar, el almizcle, esencia de cedro, de rosas y de jazmín.El procedimiento era laborioso. Los guantes debían permanecer sumergidos en el agua de la esencia que se eligiera y una gota de vinagre, con el propósito de que la piel se embebiera del aroma. Luego, se dejaban secar, colgados, durante un día entero y entonces, se procedía a impregnarlos con la mezcla de una medida de ámbar gris y una onza de aceite de almendras. Así, el ámbar intensificaba el aroma de la esencia y lo fijaba en la piel para que fuera duradero.Si te apetece leer más sobre los guantes perfumados, te dejo aquí un enlace interesante. Y si prefieres la ficción a la historia y sientes curiosidad por saber si Elena Herrera consigue sus guantes perfumados y... al amor de su vida, te lo cuento en La magia del corazón.Guantes ingleses de mediados del XVII, confeccionados en piel y bordados conhilo de seda, plata y oro.(Imagen del Metropolitan Museum of Art, NY)
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Published on October 10, 2018 23:54

October 3, 2018

LA MAGIA DE UN CORAZÓN DE PLATA

La baraja de plata que centraliza la trama de la novela es la única de las cinco que se conocen en la actualidad que se conserva completa y en buen estado, la única cuyos 52 naipes han sobrevivido a cuatrocientos años de historia. No se sabe mucho del camino que ha recorrido durante esos cuatro siglos, por lo que me pareció un elemento ideal para crear una ficción ambientada en el XVII.(Imagen extraída de El Mundo.es, procedente de la agencia EFE)Descubrí la existencia de esta baraja uno de esos incontables días en los que navegaba por la red en busca de documentación para mis novelas, y ya no pude quitármela de la cabeza. Os dejo aquí el enlace de la noticia que llamó mi atención y que guardé en mis “favoritos” de Google hace ya siete años.Poco revela el artículo periodístico, así que te voy a contar un poco más sobre estosnaipes realizados por el grabador alemán Michael Frömmer, natural de Ausburgo, en 1616 (puedes ver la fecha en el as de bastos).La baraja se describe en una publicación de 2012 de la editorial inglesa Paul Hoberton, especializada en libros de arte y catálogos de museos y exposiciones: Renaissance and Baroque Silver, Mountain Porcelain and Ruby Glass from the Zilkha Collection, de Timothy Schroeder, un experto en artes decorativas en plata y oro. Cada uno de los naipes mide 8,6cm. x 5 cm. y apenas tiene un milímetro de espesor. Los palos de la baraja corresponden al que consideraban “modelo italiano” (oros, copas, espadas y bastos), aunque este derivara del español.Sí, fue en nuestro país donde las originarias monedas, copas, cimitarras y bastones de las barajas árabes que llegaron a Europa desde oriente se transformaron en los palos con los que jugamos al mus, al tute o al remigio. Con estos de plata y oro no se jugaba, por supuesto, eran solo un objeto de colección.Las figuras de la barajavisten con ropas típicas del XVII italiano, excepto los reyes. El atuendo del de oros y el de copas remite a la antigua Roma, mientras que el de espadas viste como un santo emperador y el de bastos, como un sultán. Los elementos grabados en cada naipe están cubiertos con una fina capa de oro. Según Schroeder,el proceso de elaboración de esta clase de barajas que se exponían en los Gabinetes de Curiosidades podría haber representado un peligro para el artesano, ya que se empleaba mercurio, potencialmente venenoso, para unir químicamente el oro a la plata tras su paso por el horno.Respecto a ese "corazón de plata" y sus poderes mágicos... Bueno, hasta ahora no se han descubierto, es una invención mía, una de esas licencias que se toma el escritor a fin de que la realidad sirva mejor a la ficción que quiere contar. En este caso, a La magia del corazón, y prefiero dejar que seas tú quien descubra, al leer la novela, cuál es esa magia. Pero sí te dejo la imagen del naipe en el que vi la forma de un corazón invertido y disparó mi imaginación.Se desconoce quién fue el propietario original de esta baraja o si pasó por varias manos antes de llegar a los Borbones. Ni siquiera hay información sobre cuánto tiempo estuvo en posesión de la Familia Real española. Lo único que se sabe es que perteneció a la infanta Carlota Joaquina de Borbón (1775-1830), hija de Carlos IV y casada con Juan VI de Portugal y Brasil, que se la llevó consigo a Brasil cuando se exilió con la corte portuguesa en 1808 a causa de la invasión de España por parte de las tropas de Napoleón y que se la regaló a Josefa Oribe y Viana de Contucci (1789-1835), hermana y suegra de Manuel Oribe, presidente de Uruguay desde 1835 hasta 1838.No he conseguido averiguar cuándo ni por qué se la regaló, pues la historia de Josefa Oribe (conocida por todos como “Pepa”) es compleja, pero se sabe que su esposo, Felipe Contucci, se erigió en el paladín de los derechos de la infanta Carlota a los dominios españoles de Río de la Plata, y quizá eso tuvo algo que ver. La cuestión es que así se supone que llegó la baraja de Frömmer a la familia Oribe, como un regalo de la infanta Carlota. Esto se deduce de la placa de cobre que hay en el interior de la caja de cuero en la que se conserva y que data de principios del siglo XIX.Si has leído la noticia que me llevó a descubrir la existencia de esta peculiar baraja sabrás que se subastó el 19 de octubre de 2010 en la sede neoyorquina de Christie’s y que se vendió por 554.000 dólares. No menciona al comprador, pero quizá lo hayas deducido por el título del libro de Schroeder, que hace referencia a la Colección Zilkha. Y, ¿a quién pertenece esta colección?¿Quién es el propietario actual de la baraja? Pues Selim Zilkha, un empresario británico de origen iraquí del que encontrarás una breve biografía en Wikipedia, y que no voy a copiar aquí. Pero sí me apetece contarte que es el fundador de Mothercare, una conocida cadena de productos para embarazadas y bebés (de los que yo utilicé unos cuantos), que se preocupa por nuestro planeta invirtiendo en fuentes de energía como la eólica o la biomasa, que tiene más dinero que tiempo (ha cumplido ya 91 años) y que parte de ese dinero lo dedica a financiar la investigación del Alzheimer en el Instituto Neurogenético Zilkha de Los Ángeles, fundado por él. Porque su sueño es encontrar una cura para esta terrible enfermedad y que ese hito sea su auténtico legado. Toda mi admiración y respeto por Selim Zilkha. Ojalá logre cumplir su sueño. Selim Zilkha en su 90 cumpleaños, junio de 2017 (Fotografía extraída de la webLaetitia Vineyard & Winery)
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Published on October 03, 2018 21:31

September 26, 2018

CONFESIONES DE UNA ESCRITORA

Abrí el blog “En mi tintero” para contaros cosas sobre el Siglo de Oro que no tienen cabida en mis novelas por pertenecer al género, tristemente menospreciado, de “novela romántica”. Admito que hay un buen número de publicaciones que no invitan a encumbrarlo, pero no todas carecen de calidad ni dan la impresión de estar escritas deprisa y corriendo, inspiradas en un telefilme lacrimógeno o una comedia de la factoría Hollywood, sin pararse a pensar en que una novela debe tener una estructura argumental, un tema, unos personajes que evolucionen y un entorno que la sostenga.Ese entorno, en el subgénero llamado “histórico” de la novela romántica, tiene que quedar integrado en la acción, en lo que los personajes hacen, dicen y piensan, y no es una tarea fácil. Para conseguirlo, debes empaparte de la documentación que encuentras (y seleccionas) sobre la época en la que has situado la ficción que vas a escribir, trasladarte mentalmente a ese momento ya lejano en el tiempo y vivirlo en tu interior como vives el día a día en el presente. Es la única manera que conozco para transportar al lector a esa época, para que no tenga que esforzarse en imaginarla ni sienta que, de repente, se ha convertido en un alumno de una clase historia a la que no le apetece asistir porque, evidentemente, quiere seguir leyendo lo que les sucede a los protagonistas de la ficción. ¡Y no sabes lo que duele renunciar a impartir esa clase magistral!Por lo menos, a mí me duele.Confieso que tengo un punto de vanidad, como escritora y como persona, que me gustaría presumir de lo mucho que sé (que, en realidad, es muy poco) y dejar constancia por escrito, en mis novelas, de casi todo lo que he aprendido desde que empecé a escribir romántica ambientada en el siglo XVII. Me encantaría contarte muchas de las curiosidades con las que me he topado al documentarme, hechos que desconocía, cosas que me parecen muy interesantes o simplemente explayarme en describir un mueble que me ha fascinado o en resumir la biografía de alguien que nunca ha tenido un hueco en los manuales de historia general. Sé que te aburriría, si lo hiciera, porque incluso a mí, que adoro la historia, me sobran esa especie de lecciones cuando leo romántica. Así que, cuando la escribo, me trago la vanidad, selecciono con pinzas lo que puedo incluir en la novela y guardo el resto de información en mi ordenador y en mis carpetas. Por mucho que me duela.Pero… (y enlazo con el principio del post) resulta que tengo este blog en el que puedo contarte todo eso que guardo, y no lo he hecho. ¿Por qué?Confieso que me da mucho respeto. Cuando empecé a viajar por la blogosfera, me asusté. Miles y miles de blogs, cientos dedicados a la literatura y a la historia, algunos muy buenos. ¿Qué pintaba yo en ese espacio inmenso que me era ajeno? ¿Cómo iba a destacar?Ayyyy, otra vez la maldita vanidad, el ansia de reconocimiento. “Si no voy a destacar, mejor no pierdo el tiempo”, me dije. Escribí un par de posts y lo arrinconé. ¿Qué ha cambiado ahora?, te preguntarás. Imagino tu respuesta inmediata: “la autora saca una nueva novela y quiere promocionarla”. Vale, lo has adivinado. Pero solo en parte. Entre el último post sobre historia y este, he publicado dos novelas y un relato, así que... tu respuesta cojea. Lo que ha cambiado es algo en mí, gracias a la novela que acabo de escribir y que espero se publique en 2019.(A veces, la escritura puede ser una especie de terapia personal.)Esa novela (que no es La magia del corazónni tiene título todavía) trata precisamente de esa ansia de reconocimiento que he mencionado, trata de la envidia y los celos profesionales: dos sentimientos muy ligados a la necesidad de destacar por encima de los demás. Es un tema que me preocupa, porque lo veo constantemente en mi entorno, y ya no digamos en las redes sociales.Al trasladar esos sentimientos a unos personajes de ficción y ayudarles a admitirlos y a superarlos, me ha hecho verlos desde fuera. Verme desde fuera. Y ver lo perjudiciales que son (sobre todo para uno mismo) y lo ridículos que pueden resultar a quien los observa. No voy a decir que, al igual que el protagonista masculino de mi última novela escrita, también yo he superado ya esa necesidad de reconocimiento, pero creo que estoy en vías de conseguirlo y sigo trabajando en ello. Reactivar el blog es parte de este trabajo, un ejercicio que quiero hacer. Que me apetece mucho hacer. Y eso es lo que ha cambiado, la razón principal de me haya propuesto subir un post con cierta regularidad: ya no me importa que el blog vaya a pasar desapercibido para la mayoría. Ya no me asusta sumergirme en este espacio superpoblado ni mi vanidad quedará terriblemente afectada si me sobran los dedos de una mano para contar las personas que se entretengan en leer alguno de mis posts.Bueno, quizá un poco sí, lo confieso. Soy escritora, y un escritor (como todo artista) siempre tiene algo de vanidad.
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Published on September 26, 2018 22:20

January 1, 2018

Las dolencias de los premios RITA

CONCLUSIONES DEL RETO RITA (y 2)Los premios literarios son siempre un tema complejo y controvertido. Primero, porque los hay de varias clases según quién los convoque, el objetivo de los mismos o el premio en sí que se conceda al ganador. Y segundo, porque en todo premio interviene un jurado formado por personas con un criterio específico, unos gustos determinados y unas directrices marcadas por las bases del premio. Todo esto conlleva la posibilidad de que las novelas ganadoras no sean las mejores que se han presentado o que ni siquiera sean buenas novelas. Es lo que yo llamo «dolencias» de los premios literarios. Todos padecen de alguna.Sin embargo, durante años he creído que los premios RITA, los que otorga anualmente la RWA (Romance Writers of America), tenían una salud de hierro. Estaba convencida de que las novelas premiadas eran las mejores del género, que el jurado que las elegía era experto en romántica, justo y con una única finalidad: premiar las mejores historias de amor. Así lo confirmaban las que había leído publicadas en España, pues su calidad era indiscutible.Participar en el Reto Rita me ha abierto los ojos. El prestigioso galardón se me ha caído del pedestal. Por lo visto, no goza de plena salud. Si os apetece conocer a fondo el funcionamiento de estos premios, pasad por la web de RWA. Aquí solo comentaré esas dolencias que, a veces, conducen a otorgar el galardón a novelas mediocres.Un inciso: el Reto propuesto por los blogs A LA CAMA CON UN LIBRO y MI RINCONÍN DE LECTURA incluía novelas comprendidas entre 1989 y 2012, mientras que la información en la que me he basado es la correspondiente a los premios que se otorgarán en 2018. Es la única que he encontrado y hay una parte de acceso restringido a los jueces del premio. Por lo tanto, es muy posible que el funcionamiento haya cambiado o incluya detalles que desconozco, así que me disculpo de antemano por si meto la pata.¿Cuáles son las dolencias de los premios RITA?1. Obras que se presentan: cualquier autora (usaré el femenino porque la mayoría son mujeres) puede inscribir su novela si ha sido publicada durante el año anterior, pero…Hay un límite de inscripciones, que para el 2018 es de 2000.La inscripción cuesta 50$ si eres miembro de la RWA. Una autora puede inscribir hasta 6 novelas, pero el precio aumenta (100$ la 3ª y siguientes). Las no asociadas pagan 170$ por cada novela.Diría que el coste no influye demasiado, pero el límite sí. Según datos de 2003 que podéis consultar aquí,1600 autoras (casi todas de la RWA) publicaron 2093 títulos. En 2017 la asociación ha superado los 9000 miembros, pero ¡no multipliquéis! Hay escritoras todavía inéditas y no todas las demás sacan una novela al año. Aun así, aventurando que la cifra de novedades rondara los 4000 títulos, significaría que muchas novelas que quizá sean buenas han quedado fuera de concurso este año. Seguramente ocurrió lo mismo en los anteriores. Dado que el reparto por categorías no tiene por qué ser equitativo, es muy posible que, por falta de buenas novelas en determinada categoría, se otorguen premios a algunas que en realidad no lo merecen.2. Selección de finalistas:toda autora que presenta una novela al premio está obligada a ser juez en la primera ronda, y a ellas se añaden las que se inscriben de forma voluntaria. Aleatoriamente se adjudican entre 5 y 7 novelas a cada juez para que las valoren. Deben contestar a tres preguntas, que corresponden a las tres condiciones que mencionaba en el post Lecturas que prometían, y otorgar una puntuación de 0 a 10 a cada novela. Luego, la RWA aplica el sistema de la gimnasia artística (las notas más alta y más baja se eliminan y se hace la media con las centrales) y pasan a la final las que suman mejor puntuación. Puede haber entre 4 y 10 finalistas por categoría.Creo que ese reparto aleatorio puede explicar las diferencias abismales de calidad entre las lecturas del reto, ya que cada autora (igual que las lectoras) tendrá sus propios gustos y un determinado nivel de exigencia. Me abstengo de entrar en el tema «amiguismos», porque según dijo Susan Elizabeth Phillips en su visita a Barcelona hace dos años, todas las autoras (ella habló de 10000) que pertenecen a la RWA se llevan muy bien entre ellas. Todas menos una, puntualizó.(Sigo preguntándome quién debe de ser la indeseable autora.)El jurado de la ronda final lo elige la RWA y su identidad es totalmente confidencial. En la web solo indica que pertenecen al grupo PAN (Publisher Autor Network) de la asociación, es decir, autoras que han ganado como mínimo 1000$ con alguno de sus libros. Yo diría que en EEUU es fácil ganar esa cantidad, así que el abanico debe de ser amplio y de gustos variados.3-Objetivo del premio: según la web, es promover la excelencia en el género romántico. Aquí, el conflicto está en el concepto de novela romántica que tiene la RWA y el mío (y de muchas más lectoras, creo) y del que hablé en el post mencionado. Respecto a la calidad de escritura, es cierto que la mayoría de las novelas del reto estaban bien escritas y algunas, al nivel de esa «excelencia» que se premia; solo dos me han parecido de baja calidad en cuanto a estilo literario, pero seré benévola y lo achacaré a un problema de traducción. En cuanto a los argumentos y desarrollo de las tramas… Bueno, ahí es donde supongo que influyen los puntos 1 y 2, porque si no, no lo entiendo.A pesar de todo lo dicho y después de haberme paseado por la web de RWA, de haber alucinado con tan cuidada organización y todo lo que abarca, he deseado que en España hubiera una asociación así, una que promocionara en serio la novela romántica y organizara unos premios similares para buscar la excelencia en el género, el prestigio del que carece. Y he recordado que se plantó la semilla en 2009 y lamentablemente no creció.ADARDE, la Asociación De Autoras Románticas De España, tenía un proyecto maravilloso en el que no llegué a tiempo de participar y del que ya no se encuentra nada en la red salvo algún post de las autoras fundadoras, como el de Olivia Ardey, que podéis leer aquí. Imagino que la dedicación que exige una asociación así no está al alcance de las autoras españolas, ya que, solo unas pocas (con los dedos de una mano me sobra para contarlas), gozan del privilegio de poder vivir de la escritura. Prefiero pensar esto a que desapareció por una cuestión de rencillas y otros conflictos que se manifiestan periódicamente en las redes y en los eventos, que me resultan incomprensibles y que contribuyen al desprestigio que tiene ya de por sí este género al que adoro.Y paro, que me estoy poniendo sentimental.Solo me queda dar las gracias a la escritora Anna Casanovas por su ayuda en la búsqueda de información para este post y desearos un muy feliz 2018 repleto de buenas novelas románticas.
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Published on January 01, 2018 08:30

Lecturas que prometían

CONCLUSIONES DEL RETO RITA (1)Me sumé a este reto lector porque auguraba buenas lecturas, ya que todas las novelas habían ganado un premio RITA, galardón con mucho prestigio en el género de romántica. Había leído ya algunos de los títulos propuestos, y su calidad ratificaba ese prestigio. Sin embargo, el augurio no se ha cumplido.Tampoco yo he cumplido el reto y me disculpo por abandonarlo cuando aún no ha terminado el año, pero las dos novelas que me quedan por leer no me atraen en absoluto, pues pertenecen a dos subgéneros con los que nunca me he sentido a gusto: paranormal y fantasía Young Adult.Una síntesis: de 22 títulos leídos, solo 10 me han parecido merecedores de un premio, y 7 de ellos rozando el larguero. De los 12 restantes hay algunos muy flojos, otros correctos sin más y varios que, en mi opinión, no encajan en el género romántico, ya que la historia de amor que contienen ocupa solo un pequeño porcentaje de la novela. Esto me ha hecho replantearme mi concepto de novela romántica, que se basa en lo que he leído durante casi 30 años (en castellano) y en lo que aprendí en el taller de escritura que cursé en 2010.Otra cuestión que surge durante el reto es:¿qué extraño criterio sigue el jurado de los RITA para elegir las mejores obras? Porque me cuesta entender que premien novelas tan mediocres a la vez que otras que son auténticas obras de arte. Y aquí no puedo evitar citar una frase que lo define con ingenio y claridad: «mucho ojo con el jurado de los premios RITA, porque menudos años se tiraron bajo los efectos del cannabis».Es de uno de blogs que lanzaron el reto, A la cama con un libro, y aquí podéis seguir leyendo su opinión, que no tiene desperdicio y con la que estoy de acuerdo.Finalizado el reto (aunque no completado) y para intentar aclarar mis dudas decidí entrar en la web de RWA (Romance Writers of America), en la sección de los premios RITA, y con la ayuda de mi hermana (ella domina el inglés, el mío es muy básico) encontré, más o menos, las respuestas que buscaba.Respecto al concepto de novela romántica parece que estoy equivocada, pues es más amplio de lo que creía. Siempre he considerado que una novela romántica es una historia de amor con final felizque puede incluir o no elementos de suspense, desarrollarse en un mundo real o de fantasía y transcurrir en cualquier época histórica o en la actualidad. Sea como sea, yo creía que el eje central de la novela debía ser la historia de amor, el amor de pareja, lo que llamaríamos la trama romántica, con su conflicto principal, otros obstáculos que pudieran surgir (o no) en la relación de la pareja protagonista (y/o relacionados con ella) y la resolución de ese conflicto en forma de final feliz.Pues no es así.Porque para optar a un premio RITA solo es necesario que la novela presentada cumpla UNA (sí, solo una) de estas una condiciones: que contenga una historia de amor como centro de la tramaque la resolución sea emocionalmente satisfactoriaque encaje en la categoría a la que se ha presentado.¿Eso significa que cualquier novela con «final feliz» puede optar a tan preciado galardón, aunque la historia de amor no sea lo más importante? Sí. Y hay dos ejemplos perfectos en este reto: Escándalos privados de Nora Roberts o Tirando el anzuelo de Kristan Higgins.Este concepto tan amplio me permite incluir en el género muchas novelas que en España se publican en sellos editoriales no románticos. Sin embargo, y perdonadme mi tozudez, creo que voy a seguir considerando que lo que define a este género es que la trama principal sea la historia de amor de una pareja que llega a buen fin. Esas son las novelas que más me gustan.La cuestión del jurado es más compleja y la dejo para otro post, porque aún me queda algo que decir en este y no quiero que os aburráis leyéndolo.Me queda dar las gracias a las impulsoras de este reto:los blogs A la cama con un libro y Mi rinconin de lectura. Sí, va en serio. Porque, a pesar de esas lecturas decepcionantes, lo he disfrutado. He disfrutado con las relecturas (de algunas novelas, incluso más que cuando las leí por primera vez), he descubierto alguna que se me había pasado por alto y, como escritora, me ha sido muy útil, pues toda lectura conlleva un aprendizaje. He disfrutado comentando las novelas con otras participantes por medio de Twitter, así que gracias también a Noemí, Miss Cherry, Patricia Marin, Carmen, Noe 28, Myself, Yolanda y especialmente a Kimberly, mi “punto de referencia” en este reto. También tengo que deciros que no he disfrutado tanto reseñando las lecturas (bravo por quienes tenéis blogs literarios, menudo trabajón!), pero reconozco que ha sido un ejercicio de disciplina y análisis que nunca había hecho tan a fondo y que me servirá cuando me plantee los argumentos y estructuras de mis novelas. Además, me ha llevado a reflexionar sobre algunas cuestiones de las que quizá hable en otro post.Mis valoraciones en Goodreads corresponden a mis gustos personales, así que puede que no coincidáis con ellas. Sin embargo, en la review he intentado no dejarme llevar demasiado por esos gustos, comentar las novelas con objetividad y justificar las estrellas que les doy. Si os interesa mi opinión sobre cada título, entrad en mi estantería. Para terminar, mis triunfadoras del Reto Rita.
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Published on January 01, 2018 03:46

January 15, 2017

Un reto irresistible

Una de las preguntas que me hacen más a menudo, tanto mis allegados como las bloggers en sus entrevistas, es: ¿por qué escribes romántica? Mi respuesta siempre es la misma: porque es el género literario que más me gusta leer. A veces me extiendo en explicar los motivos, pero en este post no vienen a cuento, ya que trata de lectura, no de escritura. (Sí, las escritoras también leemos, y mucho. O, por lo menos, así debería ser.)No suelo aceptar los retos que otros proponen, me basta con los que yo me pongo en varios ámbitos, ya sea a largo o a corto plazo, y nunca me había sumado a un reto de lectura; de hecho, ni sabía que existían hasta que empecé a publicar y entré en este complejo mundo de las redes sociales en el que me manejo por impulsos y probablemente bastante mal. Y uno de esos impulsos ha sido sumarme a un reto lector. Bueno, lo medité durante un par de días, no puedo negarlo porque lo dije en tuiter, pero ninguna de las razones que aparecían en la columna de “no aceptar” convencía a esa parte instintiva de mí que suele imponerse sobre la reflexiva. Y aquí estoy, a punto de empezar este reto al que te animo a sumarte, pues promete buenas lecturas (y relecturas, en mi caso) y tiene un nombre que me parece genial: Reto Rita La Cantaora.Debo decir que fue el nombre lo que me llamó la atención (y el banner, con esos corazoncitos que me recuerdan a una época en la que tocaba las castañuelas). Me encantan los juegos de palabras, y más si tienen un toque de humor.Aquí dejo los enlaces a los dos blogs que han propuesto este reto, por si te apetece leer novelas que obtuvieron alguno de los premios RITA que cada año otorga la RWA (Romance Writers of America).http://alacamaconunlibro.blogspot.com.es/2017/01/reto-rita-la-cantaora.htmlhttps://mirinconindelectura.blogspot.com.es/2017/01/reto-rita-la-cantaora.htmlEn cualquiera de los dos blogs encontrarás las bases para participar y los títulos de las novelas que incluye el reto.Y, como este blog no pretende ser de reseñas, si quieres seguir mis opiniones sobre las novelas que vaya leyendo, las encontrarás en Goodreads, en esta estantería.https://www.goodreads.com/review/list/29700829?shelf=reto-rita-la-cantaoraVoy a seguir buscando en mi biblioteca personal los 8 títulos que conservo como pequeños tesoros. De momento, he encontrado estos 4. Ah, y si te animas a sumarte al reto, recuerda que hay librerías de segunda mano donde puedes encontrar los títulos que no estén en ebook o en tu librería habitual, y que no es necesario piratear. ¡Gracias!
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Published on January 15, 2017 12:18

December 9, 2016

La Perla Peregrina. De los Austrias a Elizabeth Taylor

La Peregrina es una perla de tamaño y forma inusuales considerada una de las gemas más valiosas del mundo. Su nombre no se debe a su historial viajero, sino a su peculiar forma de lágrima, ya que el adjetivo «peregrino» significaba antiguamente «raro, caprichoso, especial». Descubierta en aguas de Panamá a principios del siglo XVI quedó en manos de Isabel de Bobadilla, la esposa del gobernador. Doña Isabel solicitó a un artesano inca que engarzara la perla en una joya para poder lucirla, pero el hombre alegó que la Peregrina estaba maldita y persuadió a la mujer de que no lo hiciera. Durante cinco décadas quedó oculta en un cajón secreto en el dormitorio de doña Isabel. Cuando apareció en 1580, el Alguacil Mayor de Panamá no imaginó mejor destino para la perla que el cuello de la esposa del rey Felipe II, Ana de Austria. Y así, la Peregrina entró a formar parte de las joyas de la Corona española. Pero...¿Cómo llegó hasta la famosa actriz norteamericana Elizabeth Taylor?Aunque la maldición de la Peregrina es muy interesante, pues parece que se ha ido cumpliendo a lo largo de los años, hablaré de ella en otro post. En este, resumiré los casi cinco siglos de esta joya viajera que Ana de Austria lució durante los pocos meses que sobrevivió al parto.
 La Peregrina, prendida de un joyel junto con el diamante el Estanque, solo se vio en contadas ocasiones en el atuendo de Margarita de Austria y, después de su muerte, Felipe III la regaló a la futura reina, Isabel de Borbón, en su 17 cumpleaños. Fue ella quien popularizó la Peregrina, de la que no se separaba. Las reinas que la sucedieron también exhibieron la perla, que se salvó milagrosamente del incendio del Alcázar de 1738, protegida por una armadura centenaria, y permaneció en Madrid hasta que José Bonaparte, tras proclamarse rey de la España Napoleónica, reclamó las joyas de los Borbones. Con él viajó hasta París y los Estados Unidos, para regresar a Europa cuando Napoleón III la heredó. El emperador la vendió a un noble inglés, el marqués de Abercorn, cuyos descendientes la vendieron de nuevo.La Peregrina pasó por dos coleccionistas hasta 1969, año en que apareció en una subasta en Nueva York. La Casa Real española declaró que esa perla no era la auténtica y sin embargo, Alfonso de Borbón pujó por ella una cantidad exorbitante, pero insuficiente ante los 37.000 dólares que ofreció el intermediario de Richard Burton. El actor quería aquella hermosa perla para regalarla su amada esposa Elizabeth Taylor.La actriz la lució a menudo en un collar de rubíes y diamantes diseñado por Cartier, pero también la exhibió con su montura original en un cameo que hizo para la película Ana de los mil días. La perla viajera en La joya de mi deseoToda la historia que acompaña a la Peregrina, así como la leyenda de su maldición, me fascinaron de tal modo que quise incluirla en La joya de mi deseo. Me encajaba a la perfección con el argumento y no pude resistirme a añadir un breve viaje más a los que había hecho ya, y a los que le quedaban por hacer. Un viaje que unió a los protagonistas de la novela: Álvaro y Luisa. ¿Quién sabe? Tal vez, su amor en la ficción rompa la maldición de la Peregrina.
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Published on December 09, 2016 02:13