Claudia L. Córdoba R.'s Blog, page 4
February 18, 2017
El viaje de escribir una novela II
¡Buenas a todos! ¿Cómo han estado? Perdonen la demora pero he estado luchando con algunos problemas personales. Hoy paso nuevamente para dejarles la segunda parte de esta serie de entradas que explora el trabajo creativo (y no tan creativo) de escribir, corregir y editar una novela (todo esto antes de que se corrija y edite por profesionales en una casa editorial).
La última vez ya había terminado el primer manuscrito y lo había presentado a consideración a la editorial. A partir de este momento empieza una larga espera, varios meses en los que, por razones personales, no fui capaz de escribir más nada. Cualquier artista puede decirles que con el paso del tiempo uno empieza a volverse más crítico de su obra, y en el caso de un escritor que no tiene quien lo reseñe y que además no ha escrito en meses (con lo cual tampoco ha leído su obra en meses), comienza una etapa de cierta repulsión a lo que se ha escrito. En mi caso comencé a autoconvencerme que la obra no era buena, que era un desastre, que claramente me iban a rechazar, que yo era un desastre.
La razón por la que comparto estos sentimientos depresivos es porque quiero que sepan que ocurren, que no es raro si te está sucediendo y que no tienes que sentir que los demás escritores tienen todo bajo control y tú eres el único que piensa que su obra apesta. No. No te destruyas, no eres un desastre, a las obras hay que dejarlas descansar y son más las veces que uno tiene inseguridades y dudas acerca de lo escrito, que las que te sientes más cómodo y seguro con tu obra.
Finalmente en diciembre llega mi respuesta. Para ese entonces yo me había enterrado bajo cientos de comentarios despectivos para conmigo misma y no confiaba en mis capacidades. Por eso fue que me sorprendió que la respuesta fuera positiva. Y bastante positiva.
Eso sí. Había que hacer cambios y yo lo sabía. Iba a tomarme gran parte de mis vacaciones, ¿pero a quién le importa? Trabajar para los sueños siempre llena. Lo que me preocupaba es que no estuviera a la altura, que no pudiera hacerlo.
Me aseguré de ponerme una meta, pedir que me dieran una fecha límite, tenía que desafiarme a terminarlo, era la única forma de que pudiera hacerlo.
Mi odisea de edición y corrección comenzó el 8 de enero.
Decidí imprimir y encuadernar la obra para que fuera más manejable y pudiera trabajar en cualquier lugar. Creé un sistema de colores para marcar errores, cambios, palabras (o párrafos enteros) a eliminar, y repeticiones. Pero antes de empezar a marcar tenía que investigar algunos cabos que me habían quedado un poco sueltos o malinformados en el primer manuscrito (a veces prefiero seguir escribiendo y dejar la investigación profunda para más tarde... ahora era más tarde).
Tenía puntos específicos para investigar y cabos específicos para atar, así que sabía que podía lograrlo con una cantidad limitada de días. De cualquier forma, cuando estuviera editando en papel iba a poder encontrar más agujeros y trabajar en ellos.
Una vez que investigara sobre los problemas principales me dediqué a la edición y corrección en papel. Un total de cinco días para eliminar y cambiar muchísimo el texto.
Cuando comencé la edición y corrección en Word decidí cambiar el prólogo (ya era el tercero que escribía), e hice muchos más cambios y eliminé mucho más texto que en papel. Se sentía bien, era como purgar al texto de todo lo malo, de pronto comenzaba a surgir una historia que podía querer mucho, un personaje que podía apoyar hasta el final.
Los cambios principales tuvieron que ver con el lenguaje (quería que los personajes hablaran como uruguayos y no solo fueran uruguayos en papel) y debía eliminar un recurso con el que había experimentado y que, a mi parecer, no funcionaba con la historia (hubiera sido lindo que funcionara, pero me partía los ojos verlo).
Una vez que terminé con la corrección electrónica me sentí muy satisfecha con mi trabajo... Eso solo duraría unos días.
Mis dos lectores beta habían leído y compartido sus opiniones conmigo y había varias cosas me dejaban incómoda. Sabía que podía hacerlo mejor. No estaba un 100% feliz con algunos detalles y quería trabajar sobre ellos. Estaba cansada, agotadísima, con pesadillas continuas por la noche y el sueño muy desvirtuado (mientras editaba me acostaba alrededor de las cinco de la mañana), pero tenía que hacerlo. Quedaba una semana antes de la fecha de entrega, el reloj estaba corriendo veloz en mi contra, no podía hacer nada más que ponerme manos a la obra y esperar no tener que pedir que me extendieran el plazo límite.
Imprimí otra copia, la llamé manuscrito 2.5 porque ya había hecho algunos cambios basándome en los consejos de mis beta, y me puse a repetir el proceso que había empezado menos de un mes antes.
Fue un trabajo mucho más delicado. Ya no se trataba de quitar grandes pociones de texto, sino de pasar el peine fino por lo que seguía quedando que no resultaba necesario o que oscurecía más de lo que aclaraba.
Volví a cambiar el prólogo.
Jamás he borrado tanto texto en mi vida. No me suele resultar fácil, se trata de mis pequeños bebés después de todo. Pero en este caso era diferente, se sentía diferente y por alguna razón me resultaba fácil quitar lo que sobraba y no quedarme colgada de una oración de la que estuviera particularmente orgullosa.
Pero como suele suceder con toda la seguridad que un escritor puede tener, la duda asalta en el peor momento. Quizás antes de explicar mi solución deba explicar el problema.
Yo quería escribir a mis personajes como personas que traspiraran el ser uruguayo aunque fueran tan diametralmente opuestos al uruguayo común. Para mí eso se vería a través de la lengua. Uno puede ser cualquier clase de persona, pero en nuestro uso de la lengua cometemos pequeños traspiés que dejan en evidencia nuestro lugar de procedencia.
Era necesario que los personajes vosearan. Pero deben saber que eso no me resulta en absoluto fácil. Me considero una persona tuteo-voseante, uso ambas variedades de la lengua, pero tiendo a preferir el tuteo, y cuando se trata de la escritura, jamás, nunca, en absoluto voseo. Así que hacer que mis personajes vosearan ya había sido una odisea en sí misma.
El problema surge cuando empiezo a preguntarme hasta qué punto (y con punto me refiero a lugares geográficos) puedo mantener este voseo. El problema con creer que sabes algo es que probablemente no es cierto. Yo había investigado las variedades del español del Uruguay antes y conocía gente de varios puntos del país. Sin embargo, no podía decir con certeza que lo supiese todo. No sería razonable.
Así que decidí hacer un llamado a mis conocidos del interior del país (con Montevideo no tenía problemas) para asegurarme de que no hubiera cometido algún error grande al representar a mis compatriotas. Tuve suerte, solo debí arreglar la forma de hablar de un solo personaje y ni siquiera habla demasiado. Pero la travesía me enseñó a nunca volver a tomar por sentado nada...
La corrección esta vez me llevó a terminar a las cinco de la mañana del día de entrega. La parte más difícil había sido editar sobre lo editado en papel. Lleva mucho tiempo ver pequeños detalles y luego hay que pasarlos al archivo final. A pesar de todo el estrés, fue una experiencia agradable, cada capítulo corregido era una pequeña victoria.
Y así terminamos la segunda entrega de El viaje de escribir una novela, espero que les haya parecido interesante (aunque fuera tan largo el texto) y que tengan muchas preguntas para la próxima entrega.
¡Recuerden que hoy se publican múltiples entradas! ¡Variedad para los distintos gustos!
¡Que tengan un hermoso fin de semana!
¡Muchas gracias por leerme!
La última vez ya había terminado el primer manuscrito y lo había presentado a consideración a la editorial. A partir de este momento empieza una larga espera, varios meses en los que, por razones personales, no fui capaz de escribir más nada. Cualquier artista puede decirles que con el paso del tiempo uno empieza a volverse más crítico de su obra, y en el caso de un escritor que no tiene quien lo reseñe y que además no ha escrito en meses (con lo cual tampoco ha leído su obra en meses), comienza una etapa de cierta repulsión a lo que se ha escrito. En mi caso comencé a autoconvencerme que la obra no era buena, que era un desastre, que claramente me iban a rechazar, que yo era un desastre.
La razón por la que comparto estos sentimientos depresivos es porque quiero que sepan que ocurren, que no es raro si te está sucediendo y que no tienes que sentir que los demás escritores tienen todo bajo control y tú eres el único que piensa que su obra apesta. No. No te destruyas, no eres un desastre, a las obras hay que dejarlas descansar y son más las veces que uno tiene inseguridades y dudas acerca de lo escrito, que las que te sientes más cómodo y seguro con tu obra.

Eso sí. Había que hacer cambios y yo lo sabía. Iba a tomarme gran parte de mis vacaciones, ¿pero a quién le importa? Trabajar para los sueños siempre llena. Lo que me preocupaba es que no estuviera a la altura, que no pudiera hacerlo.
Me aseguré de ponerme una meta, pedir que me dieran una fecha límite, tenía que desafiarme a terminarlo, era la única forma de que pudiera hacerlo.
Mi odisea de edición y corrección comenzó el 8 de enero.
Decidí imprimir y encuadernar la obra para que fuera más manejable y pudiera trabajar en cualquier lugar. Creé un sistema de colores para marcar errores, cambios, palabras (o párrafos enteros) a eliminar, y repeticiones. Pero antes de empezar a marcar tenía que investigar algunos cabos que me habían quedado un poco sueltos o malinformados en el primer manuscrito (a veces prefiero seguir escribiendo y dejar la investigación profunda para más tarde... ahora era más tarde).

Una vez que investigara sobre los problemas principales me dediqué a la edición y corrección en papel. Un total de cinco días para eliminar y cambiar muchísimo el texto.
Cuando comencé la edición y corrección en Word decidí cambiar el prólogo (ya era el tercero que escribía), e hice muchos más cambios y eliminé mucho más texto que en papel. Se sentía bien, era como purgar al texto de todo lo malo, de pronto comenzaba a surgir una historia que podía querer mucho, un personaje que podía apoyar hasta el final.
Los cambios principales tuvieron que ver con el lenguaje (quería que los personajes hablaran como uruguayos y no solo fueran uruguayos en papel) y debía eliminar un recurso con el que había experimentado y que, a mi parecer, no funcionaba con la historia (hubiera sido lindo que funcionara, pero me partía los ojos verlo).
Una vez que terminé con la corrección electrónica me sentí muy satisfecha con mi trabajo... Eso solo duraría unos días.
Mis dos lectores beta habían leído y compartido sus opiniones conmigo y había varias cosas me dejaban incómoda. Sabía que podía hacerlo mejor. No estaba un 100% feliz con algunos detalles y quería trabajar sobre ellos. Estaba cansada, agotadísima, con pesadillas continuas por la noche y el sueño muy desvirtuado (mientras editaba me acostaba alrededor de las cinco de la mañana), pero tenía que hacerlo. Quedaba una semana antes de la fecha de entrega, el reloj estaba corriendo veloz en mi contra, no podía hacer nada más que ponerme manos a la obra y esperar no tener que pedir que me extendieran el plazo límite.

Fue un trabajo mucho más delicado. Ya no se trataba de quitar grandes pociones de texto, sino de pasar el peine fino por lo que seguía quedando que no resultaba necesario o que oscurecía más de lo que aclaraba.
Volví a cambiar el prólogo.
Jamás he borrado tanto texto en mi vida. No me suele resultar fácil, se trata de mis pequeños bebés después de todo. Pero en este caso era diferente, se sentía diferente y por alguna razón me resultaba fácil quitar lo que sobraba y no quedarme colgada de una oración de la que estuviera particularmente orgullosa.
Pero como suele suceder con toda la seguridad que un escritor puede tener, la duda asalta en el peor momento. Quizás antes de explicar mi solución deba explicar el problema.
Yo quería escribir a mis personajes como personas que traspiraran el ser uruguayo aunque fueran tan diametralmente opuestos al uruguayo común. Para mí eso se vería a través de la lengua. Uno puede ser cualquier clase de persona, pero en nuestro uso de la lengua cometemos pequeños traspiés que dejan en evidencia nuestro lugar de procedencia.
Era necesario que los personajes vosearan. Pero deben saber que eso no me resulta en absoluto fácil. Me considero una persona tuteo-voseante, uso ambas variedades de la lengua, pero tiendo a preferir el tuteo, y cuando se trata de la escritura, jamás, nunca, en absoluto voseo. Así que hacer que mis personajes vosearan ya había sido una odisea en sí misma.

Así que decidí hacer un llamado a mis conocidos del interior del país (con Montevideo no tenía problemas) para asegurarme de que no hubiera cometido algún error grande al representar a mis compatriotas. Tuve suerte, solo debí arreglar la forma de hablar de un solo personaje y ni siquiera habla demasiado. Pero la travesía me enseñó a nunca volver a tomar por sentado nada...
La corrección esta vez me llevó a terminar a las cinco de la mañana del día de entrega. La parte más difícil había sido editar sobre lo editado en papel. Lleva mucho tiempo ver pequeños detalles y luego hay que pasarlos al archivo final. A pesar de todo el estrés, fue una experiencia agradable, cada capítulo corregido era una pequeña victoria.
Y así terminamos la segunda entrega de El viaje de escribir una novela, espero que les haya parecido interesante (aunque fuera tan largo el texto) y que tengan muchas preguntas para la próxima entrega.
¡Recuerden que hoy se publican múltiples entradas! ¡Variedad para los distintos gustos!
¡Que tengan un hermoso fin de semana!
¡Muchas gracias por leerme!
Published on February 18, 2017 08:57
February 10, 2017
Mi encuentro con #Clubdelectura.uy y por qué tienes que unirte
Hola a todos, ¿cómo han estado? Hoy vengo con otro tipo de entrada, un tipo de entrada, que, si han estado el suficiente tiempo por aquí, saben que me gusta hacer de vez en cuando. Una de mis cosas favoritas es visibilizar cosas maravillosas que hace la gente, especialmente los jóvenes que somos tan criticados por la sociedad. Hoy vengo con una entrada que es muy especial para mí, porque vengo a hablar del #Clubdelectura.uy, un espacio donde los libros son el centro y los lectores pueden sentirse en casa estando fuera de casa.
Imagen por Stephanie Campi
Si no se han dado cuenta, desde que volví de mi hiato que parecía más bien una herida mortal de la que estaba lentamente muriendo, reformé varias cosas en el blog. Algunas han desaparecido y otras son completamente nuevas. Entre ellas se encuentra la imagen del #Clubdelectura.uy que viene acompañada del link al grupo de Facebook y la información fundamental sobre el grupo proporcionada por las tres coordinadoras y fundadoras del club: Agustina Aguilera, Stephanie Campi y Joanna Peluffo. Ahí queda bien explicado qué es el club, pero por si les da pereza bajar unos pocos píxeles se los explico de forma resumida y luego ustedes se informan con las fuentes oficiales: el #Clubdelenctura.uy es un grupo de lectores jóvenes que se reúne mensualmente a discutir un libro que ha sido previamente seleccionado mediante voto en su grupo oficial de Facebook.
¿Eso es todo? ¿Por eso querés que vayamos hasta el Inju cada mes?
Primero, ¿cómo que eso es todo?, ¿saben lo mucho que cuesta hacer que salga un libro? Por no mencionar todo el trabajo que las coordinadoras ponen mes a mes para que el club siga teniendo un hogar y las editoriales sepan que allí estamos y muchos escritores decidan presentar sus libros con nosotros (sí, hay muchas presentaciones de libros, ¿no lo mencioné?, bueno, ahora lo menciono). ¡Y las actividades extras!, que claramente existen solo por el esfuerzo tremendo de las coordinadoras.
Segundo, no, no es esa la razón por la que creo que todos los lectores deberían darle una oportunidad al club si el espacio se los permite (aunque debo agregar que hay gente que viene de otros países y no se queja). La razón por la que creo que no deben perder la oportunidad de ir a una reunión es meramente humana.
Quizás no sepan que yo soy una persona extremadamente tímida e introvertida. Por eso cuando la autora de Lunas de marzo, Sofía Aguerre, a quien apenas había conocido me invitó a ir a un lugar que no conocía con gente que no conocía a... ¡hablar! y luego formar parte de su presentación, mi reacción inicial fue: ¡pánico!¡emergencia general en el cerebro! ¡rápido, encuentra una excusa para no ir! ¡que alguien se encargue del temblor de piernas! ¡corten el flujo de sangre a los cachetes! Ya saben, lo normal para una persona tímida, introvertida y que, además sufre de ansiedad.
Sin embargo, le dije que sí. Que iba a ir. ¿Por qué? Realmente no lo sé. Supongo que fue en parte porque quería apoyar a una autora joven como yo que publicaba su primera novela y, por otra parte, había algo en mí que decía: son lectores como tú, ¿qué tan malo puede ser?
Foto de la decimoctava reunión en donde hablamos de
Un mago de Terramar y luego tuvimos la presentación de
Lunas de marzo de Sofía Aguerre.
Por Stephanie Campi. Para mi sorpresa, salvo por el temblequeo de voz que siempre tengo al hablar en público, aquel día fue uno de los mejores días del año. No solo disfruté más de lo que pensaba que podría disfrutar, sino que además conocí un grupo de gente maravillosa. Lectores como uno que se preocupan, que quieren promover la lectura y a los escritores (sin importar si eres alguien de renombre o ni siquiera tus familiares más cercanos tenían idea de que escribías hasta que saliste con tu precioso libro autopublicado a tratar de luchar con la corriente). Lectores que, además, son tremenda gente, que se preocupan si estás mal, que te extrañan si no puedes ir a una reunión.
El #Clubdelectura.uy se ha convertido en un hogar para mí. Es un lugar donde disfruto mucho, Un lugar donde me encuentro con gente a la que quiero mucho, mis hermanos y primos lectores. Es una familia más que no para de crecer y que siempre tiene lugar para una silla más.
Foto de la presentación de El grupo Domak de Lumaga.
Por Stephanie Campi.Por eso creo que deberían ir. Porque todos nos sentimos solos a veces. Porque todos hemos leído un gran libro y nos hemos quedado con ganas de discutirlo pero, tal vez, no teníamos a nadie. Porque todos tenemos que descubrir lecturas nuevas y animarnos a leer cosas que nos resultan extrañas, ajenas. Y el club en el mejor lugar para hacerlo.
Foto de la presentación de Luna de Verónica Lacomte.
Por Stephanie Campi.Quiero aprovechar, ya que estamos, para agradecer con un abrazo enorme a las tres coordinadoras del club. Porque siempre están trabajando con fuerza para que el club siga brillando y creciendo y porque las tres son hermosas personas y las quiero muchísimo.
También quiero agradecer a los miembros del club. Por darme un hogar, por dejarme formar parte de algo, por sentir que formo parte de algo. También los quiero muchísimo y agradezco al universo haberlos encontrado.
Hace un año y tres meses que formo parte de esta gran familia, pero el club es mucho más grande y está por cumplir los tres años de vida. ¡Hay que celebrarlo! Una buena forma es acercarse y unirse a la fiesta.
Recuerden apretar la imagen al costado derecho del blog para ir a la página del club y, una novedad, si hacen clic aquí van directo a la página de Twitter oficial del #Clubdelectura.uy.
Foto de la presentación de 10 relatos de una mujer placard de Selene Hékate,
de la reunión navideña del club donde discutimos Yo, Robot de Isaac Asimov.
Por Stephanie Campi.
¡Muchas gracias por leerme! ¡Que tengan un hermoso fin de semana!

Si no se han dado cuenta, desde que volví de mi hiato que parecía más bien una herida mortal de la que estaba lentamente muriendo, reformé varias cosas en el blog. Algunas han desaparecido y otras son completamente nuevas. Entre ellas se encuentra la imagen del #Clubdelectura.uy que viene acompañada del link al grupo de Facebook y la información fundamental sobre el grupo proporcionada por las tres coordinadoras y fundadoras del club: Agustina Aguilera, Stephanie Campi y Joanna Peluffo. Ahí queda bien explicado qué es el club, pero por si les da pereza bajar unos pocos píxeles se los explico de forma resumida y luego ustedes se informan con las fuentes oficiales: el #Clubdelenctura.uy es un grupo de lectores jóvenes que se reúne mensualmente a discutir un libro que ha sido previamente seleccionado mediante voto en su grupo oficial de Facebook.
¿Eso es todo? ¿Por eso querés que vayamos hasta el Inju cada mes?
Primero, ¿cómo que eso es todo?, ¿saben lo mucho que cuesta hacer que salga un libro? Por no mencionar todo el trabajo que las coordinadoras ponen mes a mes para que el club siga teniendo un hogar y las editoriales sepan que allí estamos y muchos escritores decidan presentar sus libros con nosotros (sí, hay muchas presentaciones de libros, ¿no lo mencioné?, bueno, ahora lo menciono). ¡Y las actividades extras!, que claramente existen solo por el esfuerzo tremendo de las coordinadoras.
Segundo, no, no es esa la razón por la que creo que todos los lectores deberían darle una oportunidad al club si el espacio se los permite (aunque debo agregar que hay gente que viene de otros países y no se queja). La razón por la que creo que no deben perder la oportunidad de ir a una reunión es meramente humana.
Quizás no sepan que yo soy una persona extremadamente tímida e introvertida. Por eso cuando la autora de Lunas de marzo, Sofía Aguerre, a quien apenas había conocido me invitó a ir a un lugar que no conocía con gente que no conocía a... ¡hablar! y luego formar parte de su presentación, mi reacción inicial fue: ¡pánico!¡emergencia general en el cerebro! ¡rápido, encuentra una excusa para no ir! ¡que alguien se encargue del temblor de piernas! ¡corten el flujo de sangre a los cachetes! Ya saben, lo normal para una persona tímida, introvertida y que, además sufre de ansiedad.
Sin embargo, le dije que sí. Que iba a ir. ¿Por qué? Realmente no lo sé. Supongo que fue en parte porque quería apoyar a una autora joven como yo que publicaba su primera novela y, por otra parte, había algo en mí que decía: son lectores como tú, ¿qué tan malo puede ser?

Un mago de Terramar y luego tuvimos la presentación de
Lunas de marzo de Sofía Aguerre.
Por Stephanie Campi. Para mi sorpresa, salvo por el temblequeo de voz que siempre tengo al hablar en público, aquel día fue uno de los mejores días del año. No solo disfruté más de lo que pensaba que podría disfrutar, sino que además conocí un grupo de gente maravillosa. Lectores como uno que se preocupan, que quieren promover la lectura y a los escritores (sin importar si eres alguien de renombre o ni siquiera tus familiares más cercanos tenían idea de que escribías hasta que saliste con tu precioso libro autopublicado a tratar de luchar con la corriente). Lectores que, además, son tremenda gente, que se preocupan si estás mal, que te extrañan si no puedes ir a una reunión.
El #Clubdelectura.uy se ha convertido en un hogar para mí. Es un lugar donde disfruto mucho, Un lugar donde me encuentro con gente a la que quiero mucho, mis hermanos y primos lectores. Es una familia más que no para de crecer y que siempre tiene lugar para una silla más.

Por Stephanie Campi.Por eso creo que deberían ir. Porque todos nos sentimos solos a veces. Porque todos hemos leído un gran libro y nos hemos quedado con ganas de discutirlo pero, tal vez, no teníamos a nadie. Porque todos tenemos que descubrir lecturas nuevas y animarnos a leer cosas que nos resultan extrañas, ajenas. Y el club en el mejor lugar para hacerlo.

Por Stephanie Campi.Quiero aprovechar, ya que estamos, para agradecer con un abrazo enorme a las tres coordinadoras del club. Porque siempre están trabajando con fuerza para que el club siga brillando y creciendo y porque las tres son hermosas personas y las quiero muchísimo.
También quiero agradecer a los miembros del club. Por darme un hogar, por dejarme formar parte de algo, por sentir que formo parte de algo. También los quiero muchísimo y agradezco al universo haberlos encontrado.
Hace un año y tres meses que formo parte de esta gran familia, pero el club es mucho más grande y está por cumplir los tres años de vida. ¡Hay que celebrarlo! Una buena forma es acercarse y unirse a la fiesta.
Recuerden apretar la imagen al costado derecho del blog para ir a la página del club y, una novedad, si hacen clic aquí van directo a la página de Twitter oficial del #Clubdelectura.uy.

de la reunión navideña del club donde discutimos Yo, Robot de Isaac Asimov.
Por Stephanie Campi.
¡Muchas gracias por leerme! ¡Que tengan un hermoso fin de semana!
Published on February 10, 2017 10:00
February 6, 2017
El viaje de escribir una novela I
¡Buenas a todos! ¿Cómo han estado? En esta entrada quiero empezar con una nueva serie de contenido para el blog. Mi intención es mostrar mi viaje personal con la escritura a través de distintas instancias del trabajo que conlleva escribir una novela y eventualmente publicarla.
En estas primeras entregas de El viaje de escribir una novela les contaré sobre el esfuerzo de crear y editar Sandwitch, mi nueva novela, la cual acabo de entregar finalmente el día de hoy (6 de febrero).
Al principio de toda novela hay una idea. En mi caso esa idea llegó en diciembre del 2015, no era algo preciso en lo absoluto, solo una vaga sensación de que quería escribir una historia humorística con magia en Uruguay.
El proceso de creación me estaba resultando difícil por métodos electrónicos así que decidí que, dado que ese fin de año lo iba a pasar fuera de casa de todas formas, me compraría un cuaderno (de esos normales y corrientes que se usan en la escuela) y comenzaría a bocetar el primer esqueleto del libro.
Y así lo hice. El primer esqueleto lo esquematicé los primero días del 2016 y no se parece en nada a la novela que, con mucha suerte, podrán leer en los próximos meses. Pero de todas formas considero que este es un paso importante para mí a la hora de crear, necesito generar esa suerte de línea temporal para luego tomar decisiones importantes cuando esté escribiendo.
Lo segundo que tocaba hacer era crear a los personajes. No siempre sé todos los personajes que van a haber, de hecho, si han estado siguiéndome por un tiempo, sabrán que en una de mis novelas (Vampyra, autopublicada en el 2013) faltaban personajes vitales para la trama en el primer esqueleto.
En este caso sabía más o menos qué necesitaba, sabía que iba a jugar con la idea de una generación de jóvenes brujos, así que necesitaba crearlos. El personaje principal sería femenino, su historia fue la primera en llegar a mí y me la imaginé como una pequeña niña de nueve años que de pronto descubre que es bruja (esto puede ser considerado como un avance y un extra de Sandwitch porque de hecho nunca llegué a incluir lo que escribí de esta escena en particular).
Siempre genero una suerte de ficha. No es algo para nada formal, aunque admito que me sería de gran ayuda si pudiera rectificar el caos que genero con mis personajes. Me gusta delinearlos físicamente, no soy muy afín de delinearlos psicológicamente porque para mí la psicología del personaje es la parte que uno descubre al escribir y es lo que más me gusta de hacerlo.
Lo siguiente fue empezar a escribir, la parte más difícil de todo el asunto. Enfrentarse a la hoja en blanco después de estar dándole tantas vueltas. A veces me gusta crear escaletas para cada capítulo, pero no fue así para el primero. Lo sentía aflorando en mis dedos y era necesario que lo escribiera así, saliendo del alma y no tanto de la mente. Fue el primer y el último capítulo que salió con tanta facilidad.
En ese entonces había escrito un prólogo que no me terminaba de convencer y fue así como decidí escribir uno nuevo que estuviera más apegado al tono de la historia. No fue el último que escribiría.
Desarrollé y escribí el primer manuscrito de la novela en los siguientes siete meses. No fue una experiencia fluida, el 2016 estuvo lleno de problemas personales y muchas veces pasaba meses sin escribir. Iba realmente a paso de tortuga y francamente parecía como si nunca fuera a terminar.
Definitivamente fue una de las experiencias más cuesta arriba que he tenido. Pero finalmente el 18 de julio del 2016 terminé con el primer manuscrito y procedí a corregirlo y enviarlo a la editorial para su revisión.
Aquí termina la primera entrega de El viaje de escribir una novela. Me pareció que era bueno mantenerlas de una extensión bastante razonable para no aburrirlos con pequeños detalles, pero sin duda me encantaría recibir sus preguntas y recogerlas para otra entrega.
¡Que tengan una hermosa semana!
En estas primeras entregas de El viaje de escribir una novela les contaré sobre el esfuerzo de crear y editar Sandwitch, mi nueva novela, la cual acabo de entregar finalmente el día de hoy (6 de febrero).
Al principio de toda novela hay una idea. En mi caso esa idea llegó en diciembre del 2015, no era algo preciso en lo absoluto, solo una vaga sensación de que quería escribir una historia humorística con magia en Uruguay.
El proceso de creación me estaba resultando difícil por métodos electrónicos así que decidí que, dado que ese fin de año lo iba a pasar fuera de casa de todas formas, me compraría un cuaderno (de esos normales y corrientes que se usan en la escuela) y comenzaría a bocetar el primer esqueleto del libro.

Y así lo hice. El primer esqueleto lo esquematicé los primero días del 2016 y no se parece en nada a la novela que, con mucha suerte, podrán leer en los próximos meses. Pero de todas formas considero que este es un paso importante para mí a la hora de crear, necesito generar esa suerte de línea temporal para luego tomar decisiones importantes cuando esté escribiendo.
Lo segundo que tocaba hacer era crear a los personajes. No siempre sé todos los personajes que van a haber, de hecho, si han estado siguiéndome por un tiempo, sabrán que en una de mis novelas (Vampyra, autopublicada en el 2013) faltaban personajes vitales para la trama en el primer esqueleto.
En este caso sabía más o menos qué necesitaba, sabía que iba a jugar con la idea de una generación de jóvenes brujos, así que necesitaba crearlos. El personaje principal sería femenino, su historia fue la primera en llegar a mí y me la imaginé como una pequeña niña de nueve años que de pronto descubre que es bruja (esto puede ser considerado como un avance y un extra de Sandwitch porque de hecho nunca llegué a incluir lo que escribí de esta escena en particular).
Siempre genero una suerte de ficha. No es algo para nada formal, aunque admito que me sería de gran ayuda si pudiera rectificar el caos que genero con mis personajes. Me gusta delinearlos físicamente, no soy muy afín de delinearlos psicológicamente porque para mí la psicología del personaje es la parte que uno descubre al escribir y es lo que más me gusta de hacerlo.
Lo siguiente fue empezar a escribir, la parte más difícil de todo el asunto. Enfrentarse a la hoja en blanco después de estar dándole tantas vueltas. A veces me gusta crear escaletas para cada capítulo, pero no fue así para el primero. Lo sentía aflorando en mis dedos y era necesario que lo escribiera así, saliendo del alma y no tanto de la mente. Fue el primer y el último capítulo que salió con tanta facilidad.
En ese entonces había escrito un prólogo que no me terminaba de convencer y fue así como decidí escribir uno nuevo que estuviera más apegado al tono de la historia. No fue el último que escribiría.
Desarrollé y escribí el primer manuscrito de la novela en los siguientes siete meses. No fue una experiencia fluida, el 2016 estuvo lleno de problemas personales y muchas veces pasaba meses sin escribir. Iba realmente a paso de tortuga y francamente parecía como si nunca fuera a terminar.
Definitivamente fue una de las experiencias más cuesta arriba que he tenido. Pero finalmente el 18 de julio del 2016 terminé con el primer manuscrito y procedí a corregirlo y enviarlo a la editorial para su revisión.
Aquí termina la primera entrega de El viaje de escribir una novela. Me pareció que era bueno mantenerlas de una extensión bastante razonable para no aburrirlos con pequeños detalles, pero sin duda me encantaría recibir sus preguntas y recogerlas para otra entrega.
¡Que tengan una hermosa semana!
Published on February 06, 2017 14:27
January 30, 2017
El blog se renueva
¡Buenas a todos! ¿Cómo han estado? Sí, lo sé, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que actualicé el blog. Hay razones, muchas razones, algunas más fuertes que otras, pero ahora he regresado y llego con mucha fuerza, muchas noticias y muchos cambios.
Durante el último mes he estado arreglando el blog, lavándole la cara un poco, haciéndolo más amigable para leer y planeando futuras entradas y contenidos y por fin ha llegado el día en que puedo lanzar el blog renovado para que lo disfruten.
No voy a detenerme a explicar cada nuevo cambio porque me gustaría que ustedes lo hicieran por su cuenta y, además, porque de algunas cosas me gustaría hablar en futuras entradas.
El mayor cambio de contenido que va a tener el blog es que voy a introducir algunas reseñas de libros (y quizás, solo quizás, de películas). No puedo, en este instante, asegurar cuántas reseñas por mes podrán encontrar ni nada parecido, pero es un contenido que va a llegar en las siguientes semanas.
¡Lo otro que tengo para decirles es una gran noticia! Y es que en los próximos meses pueden esperar un nuevo libro. ¡Sí, voy a publicar nuevamente! Por ahora puedo revelarles que se trata del Proyecto Sandwitch de mi sección de Proyectos, una novela infantil/juvenil, para un público de edades entre 9 y 14 (aproximadamente), de género fantástico y humorístico con brujos 100 % uruguayos (y alguno que otro argentino).
En estas semanas he estado trabajando fuertemente en ella y esta es mi última semana de correcciones y ediciones antes de entregarla nuevamente a la editorial. ¡Así que estén atentos a las actualizaciones sobre Sandwitch! Y por supuesto, espero cualquier pregunta que quieran hacer sobre el nuevo libro para reunirlas y contestarlas en una futura entrada.
Bueno, los dejo por ahora, ¡pero regreso, eh! Esta vez es en serio.
¡Que tengan una hermosa semana!
Durante el último mes he estado arreglando el blog, lavándole la cara un poco, haciéndolo más amigable para leer y planeando futuras entradas y contenidos y por fin ha llegado el día en que puedo lanzar el blog renovado para que lo disfruten.
No voy a detenerme a explicar cada nuevo cambio porque me gustaría que ustedes lo hicieran por su cuenta y, además, porque de algunas cosas me gustaría hablar en futuras entradas.
El mayor cambio de contenido que va a tener el blog es que voy a introducir algunas reseñas de libros (y quizás, solo quizás, de películas). No puedo, en este instante, asegurar cuántas reseñas por mes podrán encontrar ni nada parecido, pero es un contenido que va a llegar en las siguientes semanas.
¡Lo otro que tengo para decirles es una gran noticia! Y es que en los próximos meses pueden esperar un nuevo libro. ¡Sí, voy a publicar nuevamente! Por ahora puedo revelarles que se trata del Proyecto Sandwitch de mi sección de Proyectos, una novela infantil/juvenil, para un público de edades entre 9 y 14 (aproximadamente), de género fantástico y humorístico con brujos 100 % uruguayos (y alguno que otro argentino).
En estas semanas he estado trabajando fuertemente en ella y esta es mi última semana de correcciones y ediciones antes de entregarla nuevamente a la editorial. ¡Así que estén atentos a las actualizaciones sobre Sandwitch! Y por supuesto, espero cualquier pregunta que quieran hacer sobre el nuevo libro para reunirlas y contestarlas en una futura entrada.
Bueno, los dejo por ahora, ¡pero regreso, eh! Esta vez es en serio.
¡Que tengan una hermosa semana!
Published on January 30, 2017 12:00
June 16, 2016
¡Vampyra vive!
¡Buenas! ¡Sí, soy yo otra vez! Yo ya les avisé que iba a estar rondando por aquí. Y no soy la única que ha andado rondando por las calles virtuales y las reales aquí en Montevideo. Hay una pequeña vampirita a quien habíamos dejado de lado por un rato a quien le ha gustado reaparecer.
No está muerto quien camina, dicen. Entonces debemos andar de cuidado... ¡Vampyra está suelta!
Para quienes no tienen ni idea de qué estoy hablando, Vampyra fue mi primera novela publicada (autopublicación), y por diversas razones (ignorancia, engaños, problemas, errores de la vida en general) había quedado olvidada en la historia de mi vida literaria. Pero Vampyra es algo real, existe, en forma física (y también a través de Amazon, aunque eso no parece haber funcionado tan bien).
Es una novela sobre la naturaleza humana, o por lo menos a mí me gusta pensar que de eso trata, aunque sí, hay una vampira y también hay mate y el 199 hace una aparición estelar.
Gracias a las geniales coordinadoras del #Clubdelectura.uy (de quienes ya les hablé antes, son un grupo de gente maravillosa que se junta una vez al mes a discutir sobre un libro previamente elegido a través de su grupo de Facebook ), y también a la presión de cierta personilla cofcof SofíaAguerre cofcof, se armó una nueva presentación para mi primera novela a más de tres años de la primera.
Se hizo el pasado viernes 10 de junio en el salón de audiovisual del INJU (donde cada mes se junta el club), con una concurrencia pequeña pero calurosa. Las coordinadoras: Agustina, Joanna y Stephanie no dejaron pasar el momento para hacer las preguntas más difíciles: ¿cómo por qué escribo? (uf, ¿acaso uno se pregunta eso?) o ¿por qué Vampyra? Hubo un espacio para preguntas y algunas Vampyritas encontraron un nuevo hogar. En resumen fue una noche linda, con personas geniales y el tiempo pasó demasiado rápido (como siempre pasa cuando suceden cosas buenas). Siento que no tuve tiempo de contestar nada (por no olvidar que está prohibido spoilear por lo que se volvía muy difícil hablar de Vampyra sin decirlo todo, por lo menos por mi parte).
Aún sigo sintiendo que esas preguntas incisivas quedaron en aire: coordinadoras, ya saben cómo encontrarme.
A continuación les dejo las fotos oficiales del Club, sacadas por Stephanie Campi, y algunas caseras sacadas desde la silla privilegiada de Sofía Aguerre.
No tengo palabras para agradecerles a todos. Realmente un solo gracias no parece suficiente, así que lo dejaré con un: GRACIAS... grande, profundo, desde mi corazón.
No, la foto no está borrosa, esa es la velocidad a la que habla Joanna <3
Demasiada gente maravillosa... ¡Gracias!
Nuevamente, buen jueves, buen fin de semana y gracias, gracias, gracias...
No está muerto quien camina, dicen. Entonces debemos andar de cuidado... ¡Vampyra está suelta!
Para quienes no tienen ni idea de qué estoy hablando, Vampyra fue mi primera novela publicada (autopublicación), y por diversas razones (ignorancia, engaños, problemas, errores de la vida en general) había quedado olvidada en la historia de mi vida literaria. Pero Vampyra es algo real, existe, en forma física (y también a través de Amazon, aunque eso no parece haber funcionado tan bien).
Es una novela sobre la naturaleza humana, o por lo menos a mí me gusta pensar que de eso trata, aunque sí, hay una vampira y también hay mate y el 199 hace una aparición estelar.
Gracias a las geniales coordinadoras del #Clubdelectura.uy (de quienes ya les hablé antes, son un grupo de gente maravillosa que se junta una vez al mes a discutir sobre un libro previamente elegido a través de su grupo de Facebook ), y también a la presión de cierta personilla cofcof SofíaAguerre cofcof, se armó una nueva presentación para mi primera novela a más de tres años de la primera.
Se hizo el pasado viernes 10 de junio en el salón de audiovisual del INJU (donde cada mes se junta el club), con una concurrencia pequeña pero calurosa. Las coordinadoras: Agustina, Joanna y Stephanie no dejaron pasar el momento para hacer las preguntas más difíciles: ¿cómo por qué escribo? (uf, ¿acaso uno se pregunta eso?) o ¿por qué Vampyra? Hubo un espacio para preguntas y algunas Vampyritas encontraron un nuevo hogar. En resumen fue una noche linda, con personas geniales y el tiempo pasó demasiado rápido (como siempre pasa cuando suceden cosas buenas). Siento que no tuve tiempo de contestar nada (por no olvidar que está prohibido spoilear por lo que se volvía muy difícil hablar de Vampyra sin decirlo todo, por lo menos por mi parte).
Aún sigo sintiendo que esas preguntas incisivas quedaron en aire: coordinadoras, ya saben cómo encontrarme.
A continuación les dejo las fotos oficiales del Club, sacadas por Stephanie Campi, y algunas caseras sacadas desde la silla privilegiada de Sofía Aguerre.
No tengo palabras para agradecerles a todos. Realmente un solo gracias no parece suficiente, así que lo dejaré con un: GRACIAS... grande, profundo, desde mi corazón.














Nuevamente, buen jueves, buen fin de semana y gracias, gracias, gracias...
Published on June 16, 2016 07:38
¡Charlamos en La Libélula con el Liceo Paulo Freire!
¡Buenas a todos! No, no están alucinando, estoy escribiendo otra entrada en menos de veinticuatro horas. Es que en estas últimas semanas han pasado muchas cosas y por supuesto, tengo que pasar por aquí para compartirlas con todos ustedes.
Esta vez hablaré de la charla que se llevó a cabo de la mano de La Libélula Libros (y de Nazarena, a quien estaré eternamente agradecida) junto a los chicos de primer año del Liceo Paulo Freire. La charla se dio el martes de la semana pasada (7 de junio) y era con el objetivo de conversar sobre Cuentos de las tierras olvidadas, con el que habían trabajado en las clases de Idioma Español.
Fue una tarde amena, los chicos tenían un montón de preguntas (algunas bastante más interesantes y al punto de las que he recibido por adultos), y fueron amables y entusiastas. Hubo un par de chicos que no paraban de preguntar y parecía que sus brazos iban a caerse de tanto levantarse. Una experiencia hermosa vivida gracias a los esfuerzos de Nazarena y de todo el Liceo Pulo Freire. Agradezco muchísimo a la profesora de Idioma Español (que por cierto comparte cumpleaños conmigo), al profesor de Inglés (que también nos acompañó) y a la paciencia de la adscripta que permitió que todos sus chicos tuvieran una firma, a pesar de que yo firmo a paso de tortuga.
Al terminar la charla se hizo un sorteo con un Cuentos y un Vampyra. La ganadora resultante fue otra compañera de cumpleaños, a quien podemos ver a continuación en las fotos del evento.
Miles de miles de gracias por su asistencia y por su energía. Fue maravilloso compartir este momento de distención y de otro alcance didáctico con ustedes. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.
A quienes quieran ver todas las fotos (cortesía de Matías Soboredo), les dejo el link al final del álbum de La Libélula Libros y del álbum de fotos preeliminares que sacó Fernando Rivero y que están en mi página de Facebook.
Enlace al álbum de La Libélula (contiene fotos extra)
Enlace al álbum de mi página de Facebook (contiene fotos no vistas)
Como siempre, mil gracias a todos los que estuvieron presentes (que no solo fueron los niños, sino también unos cuantos héroes anónimos) y a todos a los que les hubiera gustado ir. Su apoyo, sus comentarios y su presencia, siempre hacen que tenga un mejor día.
Un abrazo enorme y buen jueves, ¡ya se acerca el fin de semana!
Esta vez hablaré de la charla que se llevó a cabo de la mano de La Libélula Libros (y de Nazarena, a quien estaré eternamente agradecida) junto a los chicos de primer año del Liceo Paulo Freire. La charla se dio el martes de la semana pasada (7 de junio) y era con el objetivo de conversar sobre Cuentos de las tierras olvidadas, con el que habían trabajado en las clases de Idioma Español.
Fue una tarde amena, los chicos tenían un montón de preguntas (algunas bastante más interesantes y al punto de las que he recibido por adultos), y fueron amables y entusiastas. Hubo un par de chicos que no paraban de preguntar y parecía que sus brazos iban a caerse de tanto levantarse. Una experiencia hermosa vivida gracias a los esfuerzos de Nazarena y de todo el Liceo Pulo Freire. Agradezco muchísimo a la profesora de Idioma Español (que por cierto comparte cumpleaños conmigo), al profesor de Inglés (que también nos acompañó) y a la paciencia de la adscripta que permitió que todos sus chicos tuvieran una firma, a pesar de que yo firmo a paso de tortuga.
Al terminar la charla se hizo un sorteo con un Cuentos y un Vampyra. La ganadora resultante fue otra compañera de cumpleaños, a quien podemos ver a continuación en las fotos del evento.
Miles de miles de gracias por su asistencia y por su energía. Fue maravilloso compartir este momento de distención y de otro alcance didáctico con ustedes. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.
A quienes quieran ver todas las fotos (cortesía de Matías Soboredo), les dejo el link al final del álbum de La Libélula Libros y del álbum de fotos preeliminares que sacó Fernando Rivero y que están en mi página de Facebook.






























Enlace al álbum de La Libélula (contiene fotos extra)
Enlace al álbum de mi página de Facebook (contiene fotos no vistas)
Como siempre, mil gracias a todos los que estuvieron presentes (que no solo fueron los niños, sino también unos cuantos héroes anónimos) y a todos a los que les hubiera gustado ir. Su apoyo, sus comentarios y su presencia, siempre hacen que tenga un mejor día.
Un abrazo enorme y buen jueves, ¡ya se acerca el fin de semana!
Published on June 16, 2016 07:32
June 15, 2016
Día del libro con café, libros y amigos...
¡Buenas a todos! Sí, ya sé, he estado desaparecida (inserte excusa aquí), ya, que mis excusas en realidad son buenas, pero no me queda otra que aguantar la culpa y empezar a escribir entradas de una vez y no de a poco.
Como los que me siguen en otras redes sabrán... cofcof Facebook cofcof, he estado en varios eventos última mente, pero del que vengo a hablar hoy es uno muy especial para mí. Aconteció el 26 de mayo durante la 16ª Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se celebró desde el 24 de mayo al 5 de junio en la Intendencia de Montevideo. Ese mismo día era el Día del Libro en mi país (Uruguay), puesto que el 26 de mayo de 1816 se fundó la Biblioteca Nacional (o sea que sí, además, era el bicentenario).
Como ven, ya viene especial el día. Pero no solo eso... Gracias al Clubdelectura.uy , un club de lectura de jóvenes que se reúne cada mes en el INJU a discutir sobre libros previamente votados a través de su grupo en Facebook, tuve el honor, junto a dos grandes como son Sofía Aguerre y Carolina Cynovich de formar parte de Jóvenes curiosos: un café con autores uruguayos, una iniciativa del club y de sus maravillosas coordinadoras: Agustina Aguilera, Stephanie Campi y Joanna Peluffo (quien no participó en esta ocasión del panel ¡porque estaba en China!).
El crédito de la imagen va para Stephanie Campi
Esta vez nos tocó hablar de todo un poco: de literatura, de escritura, de imaginación, de sueños, de formas y sentidos. Fue una experiencia maravillosa y agradezco enormemente a las coordinadoras Agustina y Stephanie por cómo movieron el panel y a mis colegas Sofía y Carolina, por decir tanta cosa interesante que no podía evitar sentir que estaba en una charla con amigas. Creo que el público la pasó tan bien como nosotras, escuchar las risas de los otros no tiene precio. Mil gracias a todos los que fueron y a todos los que estuvieron allí de una u otra forma (aunque fuera de corazón). Los dejo con algunas fotos y al final un link a la entrada se Sofi, para que puedan ver su reacción y más fotos lindas.
Entrada en el Blog de Sofía Aguerre
Para los que estuvieron atentos en las otras redes, sabrán que también estuve en la Feria firmando en el stand de Fin de Siglo el 4 de junio, lamentablemente no tengo fotos de ese evento, pero agradezco a todos los que se pasaron por ahí para conseguirse una firma en Cuentos de las tierras olvidadas. ¡Son los mejores!
Espero que tengan una gran semana, ¡nos estamos leyendo! (si mi máquina se digna a funcionar a una velocidad decente, muy, muy pronto).
¡Un abrazo grande a todos!
Como los que me siguen en otras redes sabrán... cofcof Facebook cofcof, he estado en varios eventos última mente, pero del que vengo a hablar hoy es uno muy especial para mí. Aconteció el 26 de mayo durante la 16ª Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se celebró desde el 24 de mayo al 5 de junio en la Intendencia de Montevideo. Ese mismo día era el Día del Libro en mi país (Uruguay), puesto que el 26 de mayo de 1816 se fundó la Biblioteca Nacional (o sea que sí, además, era el bicentenario).
Como ven, ya viene especial el día. Pero no solo eso... Gracias al Clubdelectura.uy , un club de lectura de jóvenes que se reúne cada mes en el INJU a discutir sobre libros previamente votados a través de su grupo en Facebook, tuve el honor, junto a dos grandes como son Sofía Aguerre y Carolina Cynovich de formar parte de Jóvenes curiosos: un café con autores uruguayos, una iniciativa del club y de sus maravillosas coordinadoras: Agustina Aguilera, Stephanie Campi y Joanna Peluffo (quien no participó en esta ocasión del panel ¡porque estaba en China!).

Esta vez nos tocó hablar de todo un poco: de literatura, de escritura, de imaginación, de sueños, de formas y sentidos. Fue una experiencia maravillosa y agradezco enormemente a las coordinadoras Agustina y Stephanie por cómo movieron el panel y a mis colegas Sofía y Carolina, por decir tanta cosa interesante que no podía evitar sentir que estaba en una charla con amigas. Creo que el público la pasó tan bien como nosotras, escuchar las risas de los otros no tiene precio. Mil gracias a todos los que fueron y a todos los que estuvieron allí de una u otra forma (aunque fuera de corazón). Los dejo con algunas fotos y al final un link a la entrada se Sofi, para que puedan ver su reacción y más fotos lindas.













Entrada en el Blog de Sofía Aguerre
Para los que estuvieron atentos en las otras redes, sabrán que también estuve en la Feria firmando en el stand de Fin de Siglo el 4 de junio, lamentablemente no tengo fotos de ese evento, pero agradezco a todos los que se pasaron por ahí para conseguirse una firma en Cuentos de las tierras olvidadas. ¡Son los mejores!
Espero que tengan una gran semana, ¡nos estamos leyendo! (si mi máquina se digna a funcionar a una velocidad decente, muy, muy pronto).
¡Un abrazo grande a todos!
Published on June 15, 2016 13:28
March 21, 2016
¡Presentación en La Libélula Libros!
¡Buenas a todos! ¿Cómo han estado? Yo he tenido una semana interesante y diferente. Me refiero, por supuesto, a la semana pasada con la charla sobre Cuentos de las tierras olvidadas en La Libélula Libros. Lamento la demora, mi intención era escribir esta entrada en el momento en que tuviera todas las fotos del evento, pero, como algunos sabrán, estoy corriendo contra el reloj para terminar mi nueva novela y he estado batallando con ello todos estos días.
Pero volviendo a la presentación. Creo que debería empezar esta entrada con un enorme GRACIAS (así, con mayúsculas). El viernes fue un día muy complicado, había paro general de transporte, hubo tormentas y era, en general, un día horrible para salir de la casa, mucho más para acercarse a una presentación, sin embargo muchísmos de ustedes hicieron el esfuerzo de estar allí. No tengo palabras suficientes para expresar lo querida que me sentí en ese momento. A la mayoría de ustedes los conozco por nombre y les agradecí en su presencia, pero quiero que quede una marca virtual indeleble de ese agradecimiento profundo que siento por el enorme esfuerzo que hicieron para estar allí.
Esta presentación no hubiera ocurrido en primer lugar si no fuera por Sofía Aguerre (autora de Las lunas de marzo ) y Stephanie Campi (fundadora y organizadora del #Clubdelectura.uy ), por lo tanto, creo que es necesario agradecerles nuevamente por haber hecho esto posible.
Por supuesto, también tengo un enorme agradecimiento y una gran deuda con Nazarena, dueña de La Libélula Libros , que hizo de lo posible a lo imposible para que esta presentación se llevara a cabo a pesar de las inclemencias.
Como no quiero hacer de esta una entrada demasiado larga, solo quiero volver a recalcar lo agradecida que estoy con todos ustedes. Sea cual fuera la razón por la que estuvieron allí, miles de millones de gracias. Su apoyo y su cariño se sintió profundamente y me dejó sin palabras. Gracias a todos por formar parte de mi vida.
Les dejo aquí, entonces, algunas de las fotos de la hermosa presentación del viernes 18 de marzo:
¡Todo preparado!
¡Nervios!
El gran premio de la tarde: un paquete con mis dos libros y un montón de golosinas.
A los costados pueden ver las figuritas de los estandartes de Dinlor
que desaparecieron en un abrior y cerrar de ojos.
¡Nazarena con Cuentos!
¡Sacando al ganador del premio!
Y la ganadora es...
Con las autoras Lumaga y Sofía Aguerre, la fundadora del #Clubdelectura.uy Stephanie Campi,
la autora Carolina Cynovich y la futura autora Victoria (Vicky)
Junto a Nazarena y Lumaga, quien presentó su libro:
El grupo Domak: Los siete puntos el 4 de marzo.
Los invito a hacer clic en los enlaces que hay por toda la entrada para encontrar más información al respecto de los distintos participantes de esta presentación, especialmente de La Libélula Libros.
Muchas gracias por pasar por aquí y leerme,
¡Que tengan una hermosa semana!
Pero volviendo a la presentación. Creo que debería empezar esta entrada con un enorme GRACIAS (así, con mayúsculas). El viernes fue un día muy complicado, había paro general de transporte, hubo tormentas y era, en general, un día horrible para salir de la casa, mucho más para acercarse a una presentación, sin embargo muchísmos de ustedes hicieron el esfuerzo de estar allí. No tengo palabras suficientes para expresar lo querida que me sentí en ese momento. A la mayoría de ustedes los conozco por nombre y les agradecí en su presencia, pero quiero que quede una marca virtual indeleble de ese agradecimiento profundo que siento por el enorme esfuerzo que hicieron para estar allí.
Esta presentación no hubiera ocurrido en primer lugar si no fuera por Sofía Aguerre (autora de Las lunas de marzo ) y Stephanie Campi (fundadora y organizadora del #Clubdelectura.uy ), por lo tanto, creo que es necesario agradecerles nuevamente por haber hecho esto posible.
Por supuesto, también tengo un enorme agradecimiento y una gran deuda con Nazarena, dueña de La Libélula Libros , que hizo de lo posible a lo imposible para que esta presentación se llevara a cabo a pesar de las inclemencias.
Como no quiero hacer de esta una entrada demasiado larga, solo quiero volver a recalcar lo agradecida que estoy con todos ustedes. Sea cual fuera la razón por la que estuvieron allí, miles de millones de gracias. Su apoyo y su cariño se sintió profundamente y me dejó sin palabras. Gracias a todos por formar parte de mi vida.
Les dejo aquí, entonces, algunas de las fotos de la hermosa presentación del viernes 18 de marzo:



A los costados pueden ver las figuritas de los estandartes de Dinlor
que desaparecieron en un abrior y cerrar de ojos.














la autora Carolina Cynovich y la futura autora Victoria (Vicky)

El grupo Domak: Los siete puntos el 4 de marzo.
Los invito a hacer clic en los enlaces que hay por toda la entrada para encontrar más información al respecto de los distintos participantes de esta presentación, especialmente de La Libélula Libros.
Muchas gracias por pasar por aquí y leerme,
¡Que tengan una hermosa semana!
Published on March 21, 2016 10:47
February 23, 2016
Reseñas de mis libros I
¡Buenos días a todos! ¿Cómo han estado? Yo estoy trabajando a toda máquina en mi nueva novela (e intentando que no se me pase la mano, cada día aumenta la edad del público objetivo, ¡ansiedad!), así que no he tenido mucho tiempo para contestar como es debido a las interacciones humanas, tanto reales como virtuales (que también son reales, ¡ojo!, pero al menos no te ven la cara de despistado cuando contestas a esas). Pero, a pesar de todo, quería inaugurar esta sección: la sección de reseñas.3
En mi carrera como escritora no he tenido el honor de recibir muchas reseñas, lo que a menudo puede ser algo bueno (ya que mis niveles de ansiedad al leer una se van a límites espaciales), pero también me impedía diversificar mi blog y permitirles ver las opiniones que otros van dejando de mis libros.
Sin duda será una sección que se actualice lentamente, y compartiré todo aquello que se haya hecho desde el respeto y de lo cual tenga conocimiento. Estará en una pestaña nueva, que aún no he creado, junto a otras visiones (como notas de prensa) que debo recopilar.
Pero esta vez vengo a presentar dos reseñas. ¿Por qué dos? Porque vienen de la misma persona.
Algunos recordarán como hace un par de semanas escribí una entrada sobre el hermoso libro de Sofía Aguerre: Las lunas de marzo, y hace unos días Sofi tuvo en sus manos una copia de mi libro autopublicado Vampyra el cual leyó a una velocidad trepidante. Y no solo se limitó a hacer eso, que de por sí ya me emocionó muchísimo, sino que además me dedicó la reseña más hermosa que he leído y las palabras más bellas (de parte de un público más objetivo) que han dirigido hacia mi literatura.
No tengo palabras para describir el agradecimiento que tengo hacia Sofía por tomarse el tiempo y la molestia de dedicarme estas palabras, este es el tipo de reseñas que te inspirar a seguir adelante, que te hacen saber que sí, que uno comete errores, pero que igual lograste el objetivo que te habías propuesto, que de todas formas lograste dejar algo en el lector.
Esta será la primera reseña que deje por aquí, para que puedan leerla si quieren saber más de mi libro de no vampiros:
Vampyra-Reseña (por Sofía Aguerre)
¡Pero esta no es la única reseña que Sofía me ha dedicado! Hace unas semanas, Sofía también le dio una oportunidad a Cuentos de las tierras olvidadas, y dejó en su blog una mini reseña (como las llama ella), para dar su opinión al respecto. Si quieren conocerla y saber si este libro puede ser para ustedes (o un familiar pequeño), aquí la tienen también:
Cuentos de las tierras olvidadas- mini Reseña (por Sofía Aguerre)
Los dejo por aquí entonces, para que puedan ver otras opiniones sobre mis libros (que no sean las mías que, claro está, no valen porque mis libros son mis peques).
Espero que esta entradas les haya interesado, así como esta nueva sección. Iré actualizando con el tiempo con las reseñas que haya encontrado. En el caso de Vampyra, hay algunas que se me han traspapelado por el tiempo que ha pasado (que en tres años pasa mucha cosa), pero poco a poco irán apareciendo por aquí.
Les mando mucho cariño a todos los que siempre me apoyan y me instan a seguir adelante.
¡Un saludo enorme y que tengan una muy buena semana!
En mi carrera como escritora no he tenido el honor de recibir muchas reseñas, lo que a menudo puede ser algo bueno (ya que mis niveles de ansiedad al leer una se van a límites espaciales), pero también me impedía diversificar mi blog y permitirles ver las opiniones que otros van dejando de mis libros.
Sin duda será una sección que se actualice lentamente, y compartiré todo aquello que se haya hecho desde el respeto y de lo cual tenga conocimiento. Estará en una pestaña nueva, que aún no he creado, junto a otras visiones (como notas de prensa) que debo recopilar.
Pero esta vez vengo a presentar dos reseñas. ¿Por qué dos? Porque vienen de la misma persona.
Algunos recordarán como hace un par de semanas escribí una entrada sobre el hermoso libro de Sofía Aguerre: Las lunas de marzo, y hace unos días Sofi tuvo en sus manos una copia de mi libro autopublicado Vampyra el cual leyó a una velocidad trepidante. Y no solo se limitó a hacer eso, que de por sí ya me emocionó muchísimo, sino que además me dedicó la reseña más hermosa que he leído y las palabras más bellas (de parte de un público más objetivo) que han dirigido hacia mi literatura.
No tengo palabras para describir el agradecimiento que tengo hacia Sofía por tomarse el tiempo y la molestia de dedicarme estas palabras, este es el tipo de reseñas que te inspirar a seguir adelante, que te hacen saber que sí, que uno comete errores, pero que igual lograste el objetivo que te habías propuesto, que de todas formas lograste dejar algo en el lector.
Esta será la primera reseña que deje por aquí, para que puedan leerla si quieren saber más de mi libro de no vampiros:
Vampyra-Reseña (por Sofía Aguerre)
¡Pero esta no es la única reseña que Sofía me ha dedicado! Hace unas semanas, Sofía también le dio una oportunidad a Cuentos de las tierras olvidadas, y dejó en su blog una mini reseña (como las llama ella), para dar su opinión al respecto. Si quieren conocerla y saber si este libro puede ser para ustedes (o un familiar pequeño), aquí la tienen también:
Cuentos de las tierras olvidadas- mini Reseña (por Sofía Aguerre)
Los dejo por aquí entonces, para que puedan ver otras opiniones sobre mis libros (que no sean las mías que, claro está, no valen porque mis libros son mis peques).
Espero que esta entradas les haya interesado, así como esta nueva sección. Iré actualizando con el tiempo con las reseñas que haya encontrado. En el caso de Vampyra, hay algunas que se me han traspapelado por el tiempo que ha pasado (que en tres años pasa mucha cosa), pero poco a poco irán apareciendo por aquí.
Les mando mucho cariño a todos los que siempre me apoyan y me instan a seguir adelante.
¡Un saludo enorme y que tengan una muy buena semana!
Published on February 23, 2016 09:11
February 19, 2016
¡Cuentos de las tierras olvidadas por las librerías!
¡Hola a todos! ¿Cómo han estado? Nuevamente paso por aquí para escribir una nueva entrada, esta vez se trata de los nuevos «avistajes» de Cuentos de las tierras olvidadas. Para que sepan dónde encontrarlo y cómo buscarlo les dejo las fotos que la adorable Sofía Aguerre (autora de Las lunas de marzo ) me mandó y me permitió compartir con ustedes.
Primero que nada y antes de ir a las hermosas fotos, quiero que sepan que les agradezco muchísimo a todos los que han estado apoyando a Cuentos de las tierras olvidadas comprándolo en las librerías o en otros lugares. Sepan que yo siempre estoy dispuesta a comunicarme con ustedes, a responder todas sus preguntas y a ayudarlos a encontrar mi libro si no lo han visto todavía. Sé que si le dan una oportunidad no se van a arrepentir, tanto los grandes como los más pequeños (para quienes escribí este libro) podrán disfrutar de estas aventuras que recuerdan a las historias míticas de la infancia del mundo.
Puedo decirles que el libro está disponible en varias librerías, las que se muestras aquí son la librería Diómedes y Yenny (Punta Carretas), pero también lo he encontrado en DBD y en Puro Verso. Recuerden que si no lo ven por ninguna parte pueden comunicarse directamente conmigo y yo haré lo imposible para que estos cuentos puedan llegar a ustedes. Los aprecio un montón por todo su apoyo y su cariño... ahora sí, disfruten de las fotos.




En Yenny


Espero que hayan disfrutado de esta corta entrada, yo sé que me puse muy feliz al ver a mis pequeños en gran compañía, esperándolos. Espero que pronto encuentren un lugar en sus librerías y pueda escuchar sus comentarios.
Me disculpo nuevamente por la falta de entradas, pero estoy trabajando mucho en un nuevo proyecto del que pronto escucharán.
¡Les mando un saludo enorme y tengan un gran fin de semana!
Published on February 19, 2016 11:33