Claudia L. Córdoba R.'s Blog, page 2

August 23, 2017

Te recomiendo un libro: especial nostalgia #5

Ya casi es el día de la nostalgia y por lo tanto hoy vamos a festejar con un libro muy especial que llegó a mi vida cuando estaba en mis primeros años de la escuela. Se trata de mi libro favorito de Roy Berocay: Pateando Lunas.

Autor: Roy Berocay (1955, Montevideo, Uruguay), Roy Berocay en Facebook.Primera edición: 1996, Alfaguara Infantil. (Mi edición actual es la séptima del 2002).Páginas: 166Edad sugerida: A partir de 10 años.Edad a la que lo leí: 6 o 7 años.Sinopsis: Dado que no existe una oficial, voy a tener que crear la mía propia: Maite es una niña de nueve años, algo bajita y flaca pero con unas piernas muy fuerte, y, además, Maite ama jugar al fútbol. Sin embargo, su familia y las personas que la rodean no creen que sea una actividad apropiada para una niña. Una historia dulce y divertida que demuestra que una sola niña pequeña puede romper esteriotipos a pelotazos.

Como dije más arriba, este libro llegó a mí de una forma inusual (inusual para mí, al menos, dado que la mayoría de mis libros favoritos me entraron por los ojos primero), y fue durante una clase en segundo de escuela en la que, por una razón u otra, mi maestra tuvo que faltar. Ese día tuvimos a una de las coordinadoras del colegio y nos leyó varios cuentos, entre ellos: Pateando Lunas. Fue un libro que amé desde el principio y que luego de ese momento retiré varias veces de la biblioteca escolar para leerlo.
Recién a los dieciséis años me hice con mi propia copia y volví a leerlo y a amarlo. Es una historia que quizás, por suerte, se está volviendo un poco obsoleta, ya que trata los roles de género impuestos (que claramente siguen existiendo) a través de una sociedad que no ve bien que una niña juegue al fútbol (eso por suerte se está perdiendo, aunque siga habiendo mucho trabajo para hacer).
En su momento me llegó al alma porque mis actitudes nunca fueron demasiado femeninas (acorde a quién sabe quién que creía que ser femenina era tal cosa) y este libro me permitió sentirme yo misma, una niña igual que las otras niñas, pero que además le gustan otras cosas que algunos dicen que son de niños pero que, después de todo, la gente está equivocada al respecto.
Para algunas personas sigue sonando tonto que deba haber representación en la literatura, pero lo cierto es que libros como este me permitieron aceptarme como era cuando muchas voces adultas (a quien los niños toman como voces máximas) me decían que tal cosa que hacía era de niño. Sentir que uno solo es quien es (sin el extremo, mucho menos representado, de ser transgénero) pero los demás no te acepten o crean que actúas como algo que tú no crees que eres, es algo extremadamente abrumador para un niño. Es ya suficientemente difícil crecer sin la necesidad de voces externas diciéndote que está mal ser quien eres (cuando no le haces daño a nadie y, al contrario, aportas a tu comunidad), y los libros como este ayudan a que uno sea capaz de anestesiar esos comentarios y, con un poco de suerte, también ayudan a la sociedad a razonar y progresar.
Yo creo que nuestra sociedad ha avanzado mucho desde que leí este libro, desde que fuera extremadamente necesario, pero aún creo que debería leerse, especialmente teniendo muy en cuenta que cuando fue escrito estas actitudes eran mayoritarias y muchas niñas (y niños, por otros gustos) sufrieron por eso.
Es una historia muy dulce, divertida y abierta de mente, que nos recuerda que los niños son niños y que eso no significa más nada que hacer picardías, cometer errores y andar con las rodillas raspadas.
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Published on August 23, 2017 14:00

August 22, 2017

Te recomiendo un libro: especial nostalgia #4

Y seguimos con nuestra semana de recomendaciones nostagiosas. Ayer le tocó a uno de los libros que me marcó más como escritora, hoy le toca a el libro que marcó mi vida como lectora y que me introdujo al mundo de lo fantástico para siempre y de forma incurable. Se trata de Harry Potter, toda la saga, aunque colocaré a Harry Potter y la piedra filosofal (1998) como recomendación, ya que es el que abre la saga.

Autora: J. K. Rowling (Joanne Kathleen Rowling, 1965, Yate, Reino Unido), @jk_rowling en Twitter.
Título original: Harry Potter and the Philosopher Stone (1997).
Otros títulos de la saga: Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Harry Potter y el cáliz de fuego, Harry Potter y la Orden del Fénix, Harry Potter y el príncipe mestizo y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.
Sinopsis del primer libro: Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un verdadero mago!


Colocar a Harry Potter en una lista de favoritos nostálgicos casi raya en el cliché, sin embargo, todos los que realmente crecimos con Harry sabemos que es imposible quitarlo de nuestras listas. Sin importar cómo nuestra experiencia lectora continuó evolucionando, Harry seguirá siendo una parte fundamental de nuestro amor por la lectura.

Para mí, este mundo fue un refugio en el cual guarecerme cuando me sentía sola, cuando sentía que faltaba algo en mi vida. Fue un lugar seguro al cual siempre volver. Jamás había sentido el apego que sentí con la saga de Harry mientras seguíamos esperando que salieran lo siguientes libros y tampoco lo volví a sentir luego de eso.

Los que crecimos con los libros sabemos que hay algo completamente irreemplazable en esa experiencia que vivimos. En las esperas que tuvimos que sufrir, en las comunidades que se formaron al rededor de eso, a las cuales le deben tanto las comunidades modernas. Fue una experiencia mundial e histórica que merece ser tratada con más cuidado y estudio del que se le da hoy en día, pues afectó a una generación.

No fue mi caso el de empezar a leer con esta saga, pero sí fue con Harry que descubrí el maravilloso mundo de la magia con pienso, de la magia con un sistema detrás, de la magia creíble. Aquel mundo, al cual entré por primera vez con la primera película a los 9 años, me atrapó por completo y no me dejó ir más. Sin dudas me gané, de forma irremediable ya, el puesto de la rara de la clase, pero Harry me dejaba tan en calma que me daba lo mismo si los demás creían que era rara, valía la pena ser rara si a cambio podía tener tanta paz, esperanza y fuerza para seguir mis sueños.

Los libros de Harry Potter marcaron el final de mi infancia y toda mi adolescencia, puedo decir, sin miedo a equivocarme, que me dieron las fuerzas que necesitaba para sobrellevar las vicisitudes de esa época de mi vida. Por eso cuando salió el último libro de cierta forma sentí que algo se quedaba en él y que algo de mí ya no me pertenecía y cuando la década de historias de Harry Potter cerró con la última película (con 19 años, 10 años después de ver la primera), sentí que una parte de mí quedaba en esa sala de cine. De cierta forma sentí que ese fue el momento en que me despedía de mi adolescencia, que ese final marcaba otro final.

Por eso puedo decir que Harry Potter marcó en gran parte quien soy ahora. No puedo más que recomendar la saga, aunque, como con todos los libros que se vuelven sumamente importantes para mí, yo entiendo a aquellos que no los leen, pero desearía con todo mi corazón que pudieran experimentar una cuarta parte de lo que yo viví con ellos. Siete libros que hubo que esperar, siete libros que no duraron más que un par de horas luego de tenerlos en mis manos, siete libros que me hicieron declarar con orgullo que era lectora y que me encantaba leer libros largos.

¿Por qué leerlos ahora? Porque son libros llenos de magia, aventuras, misterios y fantasía; pero fundamentalmente, porque las historias están plagadas de amor: amistad, hermandad, amor maternal y paternal y una plétora más de amores que solemos olvidar día a día, pero que encontramos casi sin querer en cada página de estos libros.

Esa es la razón fundamental por la que todos los Pottéricos claman que estos libros son su hogar, porque en los hogares uno se siente querido, y en Hogwarts, aún si uno es una pequeña niña uruguaya a miles de kilómetros de las Islas Británicas, uno siente que puede ser uno mismo. Y eso... eso es impagable.





Le dedico esta entrada a una de mis Gryffindors favoritas: Sofía Aquerre de Erial, que está cumpliendo años hoy.

También le dedico la entrada al #Clubdelectura.uy por convertirse en mi Hogwarts de la vida real (y a Joanna en específico, pues sé que este mundo es sumamente especial para ella).
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Published on August 22, 2017 15:00

August 21, 2017

Te recomiendo un libro: especial nostalgia #3

Buenas a todos, hoy vengo con un libro que quizás no pueda ser considerado para niños, es más, estoy segura de eso, pero yo lo leí con once años y es el libro que más me ha marcado como escritora, llevándome a escribir mi primera novela con doce años. Se trata de El Señor de los Anillos (la saga entera, pues la leí en una sola semana).

Las hermosas ediciones en las que descubrí esta historia, pertenecientes a mi padre, gracias a quién entré en este mundo, ¡gracias papá!
Autor: J. R. R. Tolkien (John Ronald Reuel Tolkien, 1892, Bloemfontein, hoy Sudáfrica - 1973, Bournemouth, Reino Unido)
Libros: El Señor de los Anillos: La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey.
Título original: The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, The Two Towers, The Return of the King.
Primera publicación: 1954, George Allen & Unwin.
Primera publicación en español: 1977, Ediciones Minotauro (también la fecha de mi edición).
Edad a la que los leí: 11 años.
Sinopsis del primer libro: En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo Único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Acompañado por magos, hombres, elfos y enanos, atravesará la Tierra Media y se internará en las sombras de Mordor, perseguido siempre por las huestes de Sauron, el Señor Oscuro, dispuesto a recuperar su creación para establecer el dominio definitivo del Mal.

Llegué a este maravilloso y casi infinito mundo, creado por el genio de Tolkien, gracias a varias cosas. En primer lugar, mi padre, otro gran lector (como también lo es mi madre) quien creo que siempre tuvo el plan malvado de introducirme en la Tierra Media (¡misión cumplida!). En segundo lugar, las peripecias de la pre-adolescencia, altos de imaginación y bajos en sociabilidad. En tercer lugar, las vacaciones de verano, creo que debo agradecerles también, pues fue gracias al verano que me sentí lo suficientemente confiada como para tirarme a la difícil aventura de leer un libro tan apreciado y tan importante para la literatura en general y para la épica fantástica en específico, aventura que muchas veces detiene a lectores mucho mayores y más avanzados de lo que yo era en aquella época. En último lugar, debo agradecer a Peter Jackson, después de todo él creó la última causa que hizo que yo leyera el libro.
Verán, fue en ese verano, mientras disfrutaba de mis vacaciones, que me encontraba haciendo zapping en el hall de mi casa cuando de pronto apareció una escena maravillosa: había un enorme monstruo de sombras y fuego que perseguía a nueve personas a través de una enorme montaña y hasta el puente que los llevaría a la salida. La escena del Balrog se desenvolvió ante mí y no pude despegar los ojos de la televisión hasta que terminó la película. Cuando mi padre regresó del trabajo le conté emocionada lo que acababa de ver y él reconoció al que es uno de sus libros favoritos de inmediato. Así fue que llegué a leerlo al fin, y estoy muy agradecida por ello.

Este libro no solo marcó un antes y un después en mis gustos literarios, sino también un antes y un después en mi carrera como escritora. A los once años no estaba segura de que ser escritor fuera algo real del todo y aún no me decidía a escribir historias de forma constante. Fue este libro el que marcó la dirección por completo hacia la escritura continua, que me impulsó a escribir mi primer cuento largo (una nouvel que nada tenía que ver con fantasía épica, llamada El precio de la inmortalidad; sorprendentemente no había ningún elfo, era la historia de una familia uruguaya cuyo padre, un científico, había descubierto una fórmula que haría a los humanos inmortales) y eventualmente mi primera novela (una historia de misterio y detectives que terminó deviniendo en una historia de fantasía épica de cuatro libros, con casi trece años de trabajo encima, no me pregunten cómo sucedió eso... yo culpo a los duendes).

Entienden ahora que el valor que este libro tiene para mí es irreemplazable. Es el libro que marcó el comienzo de quien soy ahora y me dio la valentía que necesitaba para enfrentar muchas cosas, principalmente mi carrera como escritora.

Reconozco que tiene dificultades de lectura, principalmente la tendencia de Tolkien a explicarte de dónde viene el viento, qué clase de insectos habitan la zona y si el sol saldrá por el este como siempre o si se le ocurre salir por el norte (está bien, está bien, eso último es una broma). También podemos hablar por horas sobre la falta de personajes mujeres y por qué tienen el lugar que tienen en la narrativa Tolkiendili (creo que una respuesta corta sería, ¡el hombre nació en 1892!). Pero creo que es importante no perder de vista la razón clave por la que este es un clásico de la literatura fantástica: es el primero en su clase. No es la primera historia épica, ni la primera historia épica con fantasía (esto deberíamos dárselo a las historias antiguas, como las Eddas, aunque deberíamos tener en cuenta que para quienes las contaban estas fantasías no eran tales, los dioses eran reales y también la magia y los elfos), pero es la primera novela de su tipo en la literatura moderna y todos quienes vinieron después, ya sea adhiriéndose al estilo o rechazándolo por completo, lo hacen gracias a que El Señor de los Anillos estuvo allí primero.

Así que si eres un aficionado a la fantasía, especialmente si la épica es tu estilo, o si eres un adicto a la lectura y deseas conocer los primeros libros en cada clase de literatura, les recomiendo y encomiendo a leer esta saga. Asimismo, si son escritores, hay más de una cosa que aprender de Tolkien, especialmente relacionado al worldbuilding o creación de mundos, así también como la incorporación de la lingüística (a través de diferentes culturas con distintas lenguas) y la conciencia histórica en tus historias.

Queda hecha entonces la invitación nostalgiosa del lunes, ¡nos leemos mañana!
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Published on August 21, 2017 15:00

August 20, 2017

Te recomiendo un libro: especial nostalgia #2

¡Feliz día del niño para todos los niños! Para los que todavía son chicos y para los que todos guardamos dentro toda la vida. Dado que hoy es un día de festejo muy especial para los más chiquitos de casa, vengo a recomendar un libro que es ideal para los niños que casi casi son adolescentes: Los Cazaventura y el camino perdido de los Andes el primero de la saga de Los Cazaventura.

Autora: Helen Velando (1961, Montevideo, Uruguay) en Facebook: Helen Velando.
Primera Edición: 2003, Alfaguara Infantil.
Edad recomendada: A partir de 10 años.
Edad en que lo leí: 11 o 12 años.
Páginas: 372
Sinopsis: Un paquete misterioso es dejado en la puerta de los Cazaventura y, a partir de ese momento, comienzan a vivir una historia que los llevará desde la apacible Villa Serrana hasta la imponente y fascinante Cordillera de los Andes.
Isabel y Rolando, Martín, Julieta y el tío Benjamín recorrerán varios países; conocerán distintas realidades geográficas y culturales que permanecen como si el tiempo no hubiera transcurrido; a cada paso, su ingenio y entereza serán puestos a prueba, y experimentarán la maravilla de adentrarse en un mundo en el cual se aúnan la historia y la leyenda, la realidad y la magia.



Conocí este libro de la forma que se solían conocer los libros en aquella época, especialmente para una persona tímida e introvertida como yo (a quien incluso preguntar por un libro le causaba [cofcofcausacofcof] ansiedad y extrema vergüenza), a través de ir a una librería y mirar título por título hasta que algo te llamara la atención y convencieras a tus padres de que por favor te lo compraran. Tengo el vago recuerdo de que fue en un Mosca en el Montevideo Shopping y que mis padres me habían dado permiso para elegir un libro. En aquella época ya había leído los primero cuatro libros de Harry Potter y probablemente también El Señor de los Anillos, por lo que estaba muy orgullosa de mi recientemente adquirida habilidad de leer libros enormes y Helen Velando salió al ataque con un libro poderoso: era grande y era de una autora uruguaya.

Recuerdo haberlo leído en un par de noches. Me gustaba mucho leer de noche, me sigue gustando, pero en aquel entonces era un placer maravilloso, casi una picardía. Fue un libro que me maravilló, que me permitió vivir aventuras cerca y lejos de casa, con personajes que claramente eran parecidos a gente que veía todos los días y a la vez llenos de la magia infantil que uno no quiere perder nunca. Helen Velando es realmente una genia en lo que se refiere a creación de ambientes, te sentías estar en cada uno de los pueblos y ciudades de los que escribía; podías sentir el viento de la carretera, el olor de los campos y montañas, lo intrincado de los ríos de agua y de gente. Me resultó una prosa maravillosa y cuando pensé en escribir sobre libros nostalgiosos de inmediato pensé en Los Cazaventura. Me debo leer los últimos dos libros de la saga y El diario olvidado de un Cazaventura, y y es algo que planeo hacer pronto.

Si necesitan un poco de aventura (o mucha aventura a decir verdad), de la mano de una autora nacional excelente, con personajes cotidianos uruguayos que recorren toda América Latina, no se pierdan la saga de Los Cazaventura. No van a arrepentirse, son libros atrapantes, de los cuales además se puede aprender muchísimo, tanto en conocimiento general, como lector e incluso como escritor (considero a estos libros grandes maestros de la narración, especialmente para literatura juvenil pre-adolescente).

Tampoco hay que olvidar que esta saga hace un hincapié maravilloso en la importancia de la familia y los vínculos familiares: madre-hija, hermana-hermano, hijo-padre, padre-hija, madre-hijo, tío-sobrinos; y esto no es un detalle menor, ya que muchas veces en la literatura (especialmente la juvenil) se tiende a hacer énfasis en el personaje principal adolescente, olvidando por completo los vínculos familiares (muchas veces creando protagonistas con múltiples vínculos rotos, que solo se relacionan con amistades o amores [y estos a su vez muchas veces también son vínculos rotos, o en pedacitos]). Este libro demuestra que es perfectamente posible escribir literatura juvenil moderna desde un conjunto de personajes (muchos de ellos adultos) y que esto no afecta en lo más mínimo el disfrute del adolescente que lo lee.

Hoy, día del niño, los invito a todos a abrir sus mentes a otros tipos de literaturas juveniles. Los invito a viajar por Latinoamérica, y a conocer a una familia un poco loca, pero bien nuestra; los invito con mucho orgullo a recibir a la familia Cazaventura en sus bibliotecas y en sus corazones.


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Published on August 20, 2017 11:00

August 19, 2017

Te recomiendo un libro: especial nostalgia #1

¡Buenas a todos! Esta semana es diferente, mañana es el día del niño y dentro de una semana el 24 de agosto marcará no solo la víspera del 192 aniversario de la independencia de nuestro país, sino que también es lo que nosotros llamamos día de la nostalgia. Honrando estos tres días nacionales, decidí, con un empuje bastante grande de mi novio, a quién se lo agradezco infinitamente, hacer una semana de recomendaciones nostalgiosas; es decir, de recomendaciones de libros que marcaron mi infancia o adolescencia y que tuvieron o aún tienen una gran importacia para mí, por una variedad de razones.

En este episodio: Un cuento de papel de Susana Olaondo.


Autora: Susana Olaondo (1953, Montevideo, Uruguay)
Primera Edición: 1998, Alfaguara Infantil (también es mi edición).
Edad sugerida: A partir de 6 años.
Edad a la que lo leí: 6 o 7 años.
Sinopsis: Una vez existió una guerra entre los papeles y por largo tiempo desaparecieron del planeta causando graves problemas. Las respuestas al porqué están de vuelta en casa y cómo volvieron a ser amigos, las encontrarás en este cuento.


Mi primer encuentro con esta dulce y divertida historia fue hace ya casi veinte años. La razón por la que la recomiendo es porque jamás abandonó mi memoria. Siempre le tuve un cariño especial, y si bien no es la clase de historia de la que pueda hablar sin revelar toda la trama (al tratarse de un cuento), puedo asegurarles que es una excelente opción para regalar a los más pequeños de la casa mañana es su día o para regalarse a uno mismo y disfrutar unos minutos recordando al niño que uno fue. Susana Olaondo es sinónimo de calidad en literatura infantil, y quiero agradecerle por haber plagado mi infancia de divertidas inocencias, y en especial por Un cuento de papel, la historia que me enseñó que se puede escribir sobre cualquier cosa para niños, siempre y cuando se le dé el enfoque adecuado.
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Published on August 19, 2017 11:00

August 14, 2017

Te recomiendo un libro #3

¡Buenas a todos! Hoy vuelvo con la tercera entrega de esta nueva sección que les traigo cada martes por medio en el blog. Esta vez le toca a un libro muy especial y diferente, dado que puedo decir que al menos por un tercio del mismo hubiera jurado que no me gustaba. Se trata de Anne, la de Tejados Verdes de Lucy M. Montgomery. Este libro llegó a mí gracias a Ana Claudia del blog El Refugio del Dragón de Tierra quien lo propuso como libro del mes de marzo en el #Clubdelectura.uy . Si quieren leer una reseña más precisa, no solo del libro sino también de la nueva serie de Netflix, les sugiero que se pasen por su blog (y ya de paso se queden y comenten).



Autora: Lucy M. Montgomery (1874 - 1942, Canadá)
Título: Ana, la de Tejas Verdes - Anna, la de Tejados Verdes - Anne, la de Tejados Verdes
Título original: Anne of Green Gables
Serie: Sí (al menos ocho libros)
Primera edición: L.C. Page & Co., 1908.
Edición que leí: Emecé, 2015.

Sinopsis: Anne, la de Tejados Verdes es un clásico de la literatura juvenil, leído por muchas generaciones. Su autora, así como Louise May Alcott con Mujercitas o Lewis Carroll con Alicia en el país de las maravillas, ha creado un universo teñido de lirismo y encanto en el que la infancia brilla como protagonista.Una huérfana pelirroja, pecosa y soñadora se halla internada en un hospicio. Dos hermanos solterones, Marilla y Matthew, deciden adoptarla y llevarla a su granja, Tejados Verdes. Al principio aparece una cadena de obstáculos y rivalidades que Anne, con su chispa, buena voluntad y carácter, que se volverá inconfundible a lo largo de la saga, sortea con inocencia y sensibilidad.
Con destreza literaria, Lucy M. Montgomery teje con fineza y humor la trama de la convivencia diaria en un pueblo al que la fantasía de una niña convierte en un universo encantado. En esta primera entrega, la imaginación alocada de Anne cambia para siempre la vida de los habitantes de una pequeña aldea situada en una remota región de Canadá.


Bueno, déjenme explicarme. ¿Qué quiero decir con que les recomiendo un libro que, durante un tercio, no disfruté? Es... complicado. Este primer libro de la serie canadiense clásica de Lucy Maud Montgomery tiene un tono muy agradable, una narración dulce y amable (y bastante veloz, lo cual me sorprendió), y personajes simpáticos, no sin cierta profundidad, pero de los que se muestran solo algunas facetas en un principio como solemos esperar de un libro infantil. Todo esto es positivo.

Lo negativo, o no, quizás no, pero la razón por la cual me costó muchísimo meterme en el libro fue, en realidad, la causa de su nombre... Anne. Anne es un personaje tremendamente insoportable. Habla de a páginas enteras y se va por las ramas con descripciones ridículas (y a nuestros ojos, arcaicas) de cosas a las que rara vez uno les presta atención o cree que son importantes. Este es el punto débil del libro, pero, también es su punto más fuerte. Verán, el libro es bien consciente de que Anne es insoportable, se lo dice Marilla, se lo escucha en la falta de respuesta a preguntas que jamás se había planteado por parte de Matthew, en las reacciones de sus compañeros y amigas, y la de todos los vecinos y extraños que Anne se encuentra.

Anne es un personaje que desestructura todo. Parece loca por momentos, pero si uno lee entre líneas se da cuenta de que nos encontramos ante una niña muy inteligente a la que la vida, por muchas razones, jamás le ha permitido ser quien es, pero aún así ella se esmera en serlo con esa fortaleza maravillosa y sumamente inocente que solo puede tener una niña. Por la pobreza de donde viene, por la falta de padres, por ser mujer, Anne nunca pudo desarrollar con libertad su imaginación desbordante y compartir sus opiniones (y Anne tiene opiniones de tooodo) con un oído dispuesto. El llegar a Tejados Verdes, aunque fuera en circunstancias poco propicias, le cambia la vida, le permite ser quien es, pero, más importante, le da una razón para vivir a su familia adoptiva y le permite a su comunidad expandir sus horizontes. Todo esto gracias a una niña que jamás cierra la boca y cuya imaginación suele jugarle malas pasadas.

Anne va creciendo en el libro y poco a poco empieza a hablar menos, a ser más precisa, a desarrollar su capacidad con madurez. Llegó un momento del libro en que no pude evitar sentirme apegada a Anne, apegada a la niñez que iba desapareciendo, recordando a la mía propia. Anne crece y de pronto te das cuenta de que tú también has crecido y de que entiendes a esa niña que no para de hablar, que hasta la extrañas.

Por eso no puedo dejar de recomendar este libro. Puede ser cuesta arriba el comienzo, pero eso no es más que el reflejo de la propia vida, que suele ser cuesta arriba hasta que te das cuenta que ya estás aquí, que estás jugando el juego y que, al final, los tropiezos valían la pena.



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Published on August 14, 2017 13:00

August 12, 2017

It's Always a Vampire (IIAAV #1)

El arrendador
Rara vez dejaba la planta alta. Era una decisión logística más que otra cosa. Desde que se hubiera hecho con aquella casa en Calgary, esta había pasado de mano en mano durante años, pero jamás se había vendido. Ese era solo parte de su plan, la otra parte entraba en juego cuando caía el sol y estaba bien despierto. Para encontrar su equivalente al café de las mañanas debía permanecer paciente y en las sombras, era solo cuestión de tiempo, pero no podía darse el lujo de pisar la planta baja, nadie iba a entrar si lo escuchaban moviéndose al lado de la puerta. Los humanos no era tan idiotas.

A veces era necesario que saliera a buscarlos. Incitarlos a ir. Atraerlos con una pizca de su buena predisposición. Engañarlos, básicamente, con la idea romántica de acercarse a la vieja estructura abandonada. Valía la pena, era la mejor forma de conseguir lo más dulce de la especie: sus jóvenes.

Había estado trabajando en ello durante semanas. Había un grupete de adolescentes un tanto trastornados en la secundaria más cercana. Amaba a los adolescentes trastornados, no tenía que crear grandes excusas para hacerse con ellos, básicamente aparecían de forma voluntaria y a veces ni siquiera debía hacerse pasar por algo que no era. Nada mejor que la comida haciendo todo el trabajo por uno.

Estaba a punto de salir a buscarlos para continuar su delicado trabajo de convencimiento cuando escuchó el sonido de dos motores desacelerándose en la entrada. No estaba esperando a nadie, pero tampoco iba a despreciar a un invitado.

Se quedó cerca de las escaleras, escuchando. Sintió prontamente dos pares de pies acercándose lentamente a la puerta. Había duda en la forma en que se estaban acercando. No podía culparlos, después de todo, él estaba allí, muy cerca de ellos y, a pesar de los implacables intentos que los humanos tenían para eliminar sus instintos, había cosas, como él, que no podían eliminarse fácilmente. Una de las personas se acercó primero, con un poco más de seguridad. Supo entonces de qué se trataba todo aquello... la casa había vuelto al mercado.

Se decepcionó un poco, iba a tener que seguir trabajando en los adolescentes, aquellos invitados inesperados no eran la clase de población con la que podía hacer lo que se le diera la gana. Pero no iba a dejar de ser divertido verlos reaccionar.

El agente inmobiliario dio un paso adentro mientras comenzaba su propio trabajo de engaño y convencimiento. Después de todo, solo a un loco se le ocurriría vender una casa en aquel estado de deterioro, o mejor dicho, solo a un loco se le ocurriría comprarla. El cliente apareció después con los ojos fijos en la completa oscuridad de la casa, casi de inmediato dudando de sí mismo... razonablemente.

Se movieron unos pasos más hacia el interior, probablemente reprochándose el uno al otro no haber llegado más temprano, cuando el sol todavía podía servirles de ayuda para guiarse, y sintiéndose bastante ridículos por no recordar que allí no había luz eléctrica. No había mucho que pudieran hacer allí, pronto esa idea llegaría a sus pequeños cerebros, pero él no podía dejar pasar la oportunidad para asegurarse que nunca, jamás, volvieran a aparecerse por ahí.

El cliente se había movido lentamente hacia la escalera. Aquel era el momento perfecto.

−¡Ya bajo! −dijo con la voz más amigable que pudo construir, no sonaba a él, y eso era algo bueno.

Se movió un poco para poder ver la reacción en sus caras. Valió la pena. El agente inmobiliario dio un paso hacia atrás, seguramente pensaba −en estado de shock− que todo lo que le habían dicho sus compañeros sobre la propiedad era cierto. Probablemente se maldecía por haber sido el confiado valiente que aceptara vender aquel lote de tierra que nadie más, tanto más viejos y experimentados que él, había logrado vender o simplemente habían rechazado de cuajo. El posible comprados parecía confundido, su cara demostraba un escepticismo temblequeante, rajado, que aún se forzaba por permanecer.

Él rio. Amaba la cara inerte, fuera de sí, que los humanos colocaban al enfrentar su presencia. La armonía profunda y antinatural de su risa fue razón suficiente para sacar a ambos hombres de la casa. No habían dado una sola vuelta a la planta baja y ya se retiraban a sus autos como comandados por una fuerza poderosa.

Tan solo por diversión, y al ver que ya las estrellas cubrían el cielo, se decidió a seguirlos. Agente y cliente se dedicaron una mirada rápida.

−Ya... ya no estoy interesado en la compra de la propiedad −tartamudeó buscando las llaves del auto.

−¿Por qué no? −escucharon a sus espaldas.

Si los humanos hubieran volteado en aquel instante lo habrían visto, sonriendo abiertamente, casi de forma amigable. Pero no voltearon, por supuesto que no. Los autos salieron despedidos a la ruta y desaparecieron en la distancia prontamente, como debía ser.

Él volvió a la casa antes de que dieran las nueve, acababa de ver la luna llena y debía preparar el lugar. Esa noche vendrían los encapuchados del barrio a hacer el ritual ridículo que repetían cada mes desde hacía casi un año y esta vez habría un accidente. El pensar en ello le aguó la boca. Sería una noche divertida.


Basado en el video: Top 3 Scariest Canadian Urban Leyends of All Time! de Kaylena Orr
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Published on August 12, 2017 19:59

Aniversarios y nuevas secciones

Buenas a todos, ¿cómo han estado? El miércoles pasado en mi entrada sobre desesperaciones escrituriles les comenté que iba a empezar una nueva sección literaria y en esta entrada quería hablar un poco sobre ella, ya que el primer episodio saldrá en unas horas y creo que es necesario hacer algunas explicaciones.

Pero antes que nada, me gustaría decir algunas palabras sobre la primera novela que publiqué: Vampyra. Este 5 de agosto se cumplieron los seis años desde que terminara de escribirla. Una historia uruguaya y con vampiros (bueno, una vampira), que mezcla algo que me gusta muchísimo escribir con algo que me cuesta muchísimo escribir y que, de algún modo, funcionó perfectamente para crear una historia. Quiero decir aquí, a ojos de todos, que no descansaré de luchar por esta historia, creo en ella, y sé que algún día no tan lejano lograré una publicación tradicional y cuidada. Y dado que este es el mes de su cumpleaños me pareció adecuado inaugurar aquí la primera sección literaria del blog: IIAAV.

La sección It's Always a Vampire (IIAAV) nació de días escuchando videos de YouTube sobre experiencias paranormales. De ellas siempre nacían preguntas y curiosidades sobre cómo podrían ser ciertas si tratara de pensarlas en el mundo real con lógica real, pero también surgían locas fantasías de cómo podrían ser ciertas desde la perspectiva de la criatura que las causa. Todo esto desencadenó tardes y noches bastante divertidas con el doble de historias de las que escuchaba, teniendo en cuenta las dos versiones que mi cerebro imaginaba por fuera de la original, y decidí a raíz de ello abrir una sección de cuentos en la que escribo algunas de estas experiencias paranormales desde el punto de vista de la criatura. ¿Por qué siempre es un vampiro, se preguntarán? Porque las mitologías vampírica son ricas en monstruos que llevan ese nombre único pero que tienen mil caras, mil causas y una sola cosa en común: querer alimentarse de los pobres e indefensos seres humanos.

Imagen para la sección, inspirada en mi pequeña VampyraDado que los vampiros, cualquiera sea su forma, tienden a ser seres relativamente inteligentes, los elegí a ellos como eternos causantes de los males paranormales. ¿Por qué el título en inglés? Porque la mayoría de los youtubers que escucho tienen como lengua el inglés y es en ese idioma en el que se encuentran una mayor cantidad de historias que se reparten en todo el mundo.

Desde ya explico que esta no pretende ser una sección de cuentos de terror necesariamente, sino una sección de historias que nacieron a partir de historias... y que la más de la veces son bastante humorísticas.

Esta noche, cuando el reloj marque las 00:00 h (en Uruguay, -3:00 GMT) saldrá a la oscuridad la primera de ellas. ¿Están preparados?
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Published on August 12, 2017 13:00

August 9, 2017

Pequeñas desesperaciones escrituriles y cómo superarlas

Hola a todos, ¿cómo han estado? Hoy comienza en el blog un mes de cambios y nuevas secciones, tenía otra entrada programada para el día de hoy, pero como no estaba convencida de lo que había escrito y se trataba de un tema serio, decidí cambiar el tema de escritura por otro que igualmente está muy relacionado con el futuro de este blog.

En este episodio de Pequeñas desesperaciones escrituriles y cómo superarlas (supongo que ahora tendrá que convertirse en una serie, dado que es imposible que hable de todas ellas en una sola entrada), hablaremos de uno de los mayores desafíos a los cuales un escritor debe enfrentar: ponerse a escribir. Está bien, no hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta de que si un escritor no escribe es muy difícil que el escritor sea escritor, sin embargo, es un problema muy común para todos nosotros, desde los que recién comenzamos hasta los que tienen varios libros publicados en su haber.

Existen miles de razones por las cuales un escritor no escribe. Considero que la mayoría, si acaso no todas, están relacionadas con problemas exteriores a sus escritos y su voluntad de escribir. Sucede a veces que un escritor tiene muchísimas ideas y muchísimas ganas de escribir pero aún así no puede hacerlo.

En el día de hoy no voy a discutir las causas, sino que voy a ofrecer algunos posibles alivios para esta desesperación cotidiana en la vida del escritor. Primero van a ir algunos muy obvios, pero es que a veces los escritores nos colocamos obstáculos de forma inconsciente y es importante ser consciente de ellos e intentar destruirlos.

No pienses: el acto de pensar usualmente implica que el escritor insiste en perfeccionar y editar lo que está escribiendo mientras lo está escribiendo. Esto NO es sano. NO debe hacerse bajo ninguna circunstancia, pero definitivamente vas a hacerlo, así que sé consciente de ello y cuando empieces a editar: no pienses. Siempre sigue adelante, escribe y piensa en la oración que sigue, y escribe esa también. Ya tendrás tiempo para editar cuando tengas tu primer manuscrito, no vale la pena hacerlo antes. Recuerda: No pienses, escribe.

Usa esquemas: de acuerdo, escribes sin pensar, pero te das cuenta de que no sabes cómo seguir y tan solo por eso empiezas a dudar de ti, de tu capacidad como escritor, de que lo que estás haciendo siquiera pueda llamarse escribir y que tu nombre tal vez sea Roberto, ¿o era Rigoberto? De acuerdo. Este es un muy buen momento de dejar la computadora y volver al ancestral papel. O si ya escribías en papel, dar vuelta la página o ir a un cuaderno especial que dediques a este otro trabajo. O quizás también puedas esquematizar en computadora, personalmente no es mi método favorito y suelo tener doble ventaja si escribo los esquemas en papel. Los esquemas pueden ser cualquier cosa, desde el esqueleto entero de la novela o cuento hasta las escaletas de cada capítulo o escena. La idea es que no tienes que escribir lindo aquí, a veces ni siquiera tienes que escribir, con un dibujo es suficiente. Los esquemas pueden ser bilingües, si te resulta más fácil escribir resúmenes en una lengua diferente. Lo que intento decir es que el esquema es el lugar para el caos, tienes permitido ir y venir y tienes permitido pensar. Pero solo puedes pensar aquí, no cuando vuelvas a tu archivo y sigas escribiendo la escena que lograste desatascar en los esquemas.

Tómate vacaciones: No no estoy diciendo que dejes de escribir, aunque si hace muchos meses que vienes escribiendo algo y de pronto te bloqueas quizás sí sea una buena idea. Estamos hablando de personas que, como yo, hace meses que no escriben, tienen todo esquematizado y liberan su mente de pensamientos pero la página insiste en quedar en blanco. Bueno, quizás sea el momento de bajar un cambio. Lo importante es mantenerse escribiendo y a veces para llegar al nivel de confianza que uno quiere tener para escribir x proyecto, se necesita aumentar la autoestima general que uno tiene hacia su capacidad escritora. Sugiero entonces entrar en proyectos alternativos que carezcan del valor que tiene tu proyecto principal, que sirvan principalmente para ponerte a escribir y obligarte a escribir, para mantenerte practicando, pero donde la calidad y la originalidad no sea la traba. Donde puedas escribir lo que sea para mantenerte aceitado. En este momento eres como un deportista en recuperación, no vas a salir a hacer una ironman, pero una trotadita por la rambla no te caería mal.

¿Un ejemplo de esto? Bueno, primero que nada, estas entradas. Aunque parezca extraño, escribir en el blog me ha ayudado a escribir en general, todavía no llego al nivel que necesito para poder seguir mis proyectos empezados, pero sin duda me está dejando en el camino. Aquí, mientras les doy tips, me estoy obligando a escribir y cada palabra que escribo me deja más cerca de mi meta. Con esto quiero decir que el ejercicio de escribir en un blog, aunque sea sobre temas completamente ajenos a tu proyecto o incluso a la literatura, te mantendrá con los dedos sobre el teclado y la perspectiva de dejar al blog desierto sin nuevas entradas te mantendrá pensando nuevas ideas.

En segundo lugar, podré como ejemplo algo que no llegará a este blog hasta el sábado a medianoche, y es una nueva sección literaria. En esta sección me obligaré a escribir pequeñas historias que no tienen que llevar el peso literario que sí llevan mis otros proyectos, de esta forma, puedo pensar como escritora sin la presión que lleva escribir un gran proyecto. Es otra forma de ejercitar la gran máquina literaria y sugiero lo mismo para quienes están en mi lugar. Si no se animan a hacerlo público (aunque creo que eso es parte de la rehabilitación) por lo menos pueden dejarlo en un lugar aparte, donde escriban sus ideas que en un futuro puedan servirles para algo. Recuerden que toda idea sirve, y por eso es que nunca eliminamos nuestros escritos (por más terribles que sean).

Para escribir historias de práctica hay muchas herramientas que podemos usar. Existen en el mundo lugares donde todos los días te dan una serie de palabras y te instan a escribir con ellas una pequeña historia. También puedes escribir una historia como respuesta a otra (siempre y cuando des reconocimiento a la historia original). Puedes escribir una escena con personajes que ya tienes, pero que nunca va a sucederse en tu historia por mil razones, esto te permite relacionarte más con tus personajes y a la vez escribir más cómodamente pues ya conoces las circunstancias que rodean al todo.

Hay miles de recursos para escritores para hacer este tipo de historias de práctica que te ayudan a mantenerte en forma, y están todos a solo un clic de distancia, es la magia de Internet pero, por supuesto, no puedo irme sin darles algunas opciones para que practiquen. Me gustaría que, si las usan, me etiqueten de alguna forma, así puedo ver sus creaciones.

Opción 1
Una taza de café con sal. Las tres de la mañana. Ruidos sospechosos del apartamento de arriba.

Opción 2
Un batallón de esbirros del mal. Olor a quemado. Un caballo de juguete de madera.

Opción 3
Un estudiante rechazado por el comité del máster. Un mensaje de un número desconocido que lo llama por nombre de pila. Una chica con un tapado amarillo que siempre aparece a la tercera cuadra cuando él sale de su casa.

¡Diviértanse! ¡Podemos derrotar a nuestros demonios escrituriles! ¡Vamos que vamos!
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Published on August 09, 2017 14:00

July 31, 2017

Te recomiendo un libro (o tres) #2

¡Buenas a todos! ¿Cómo han estado? Este lunes les vuelvo a traer una entrega más de Te recomiendo un libro. Esta vez le toca a la trilogía El Mar Quebrado de Joe Abercrombie, compuesta por: Medio rey, Medio mundo y Media guerra. Sí, vengo a recomendarlos a los tres, ¿por qué?, porque toda la trilogía es una de las mejores historias de ¿fantasía? que leí el año pasado (¿se preguntan por qué los signos interrogativos?, ¡qué lástima!, van a tener que leer para saberlo).



Autor: Joe Abercrombie (1974, Lancaster, Reino Unido), @LordGrimdark en Twitter.
Título de la trilogía: El Mar Quebrado
Libros que lo componen: Medio Rey (2015), Medio Mundo (2015) y Media Guerra (2016).
Títulos originales en inglés: The Shattered Sea: Half a King, Half the World, & Half a War 
Edición: Fantascy
Páginas: 384, 448, 448 (respectivamente)
Sinopsis del primer libro: «Juré vengarme de los asesinos de mi padre. Seré medio hombre, pero pronuncié un juramento entero.»
Yarvi, el hijo menor del rey, nació con una malformación en una mano que ha llevado a todo el mundo, incluso a su propio padre, a considerarlo «medio hombre». Por eso, en lugar de formarse como guerrero, al igual que el resto de varones de su estirpe, se ha dedicado a estudiar para convertirse en uno de los clérigos del reino. Sin embargo, en la víspera de la última prueba para ingresar en esta poderosa orden de sabios, a Yarvi le llega la noticia de que su padre y su hermano han sido asesinados. Él es el nuevo rey.
Pero tras una terrible traición a manos de sus seres queridos, Yarvi se encontrará solo en un mundo regido por la fuerza física y los corazones fríos. Incapaz de llevar armadura o de levantar un hacha, deberá afilar y agudizar su mente. Cuando se juntan a su alrededor una extraña hermandad de almas perdidas, descubrirá que esos compañeros inesperados tal vez puedan ayudarle a convertirse en el hombre que quiere ser.


¿Por qué esta trilogía es importante para mí? Porque me dio magia cuando más la necesitaba, no magia literal (aunque quizás un poco) sino magia literaria. Necesitaba leer un libro como este, y después de devorarme el primero (que me regaló mi novio para nuestro aniversario), no pude dejar pasar ni el segundo ni el tercero y los compré en el segundo que los vi y leí con igual pasión.

Literatura épica bastante cruda, pero lo suficientemente justa, con idas y venidas, con engaños políticos e historias matemáticas para quién se queda con qué si tal mata a cual. Todo puede suceder y si a alguien le sirve de alguna forma, va a suceder. Un libro donde tu carga emocional hacia los personajes paga, donde quizás te sientas traicionado pero siempre tengas una cesta donde dejar los huevos.

Creo que seguramente es una historia que no debería gustarme, es cruda, es real, es al punto y no va a andar perfumándote a nadie (eso sí es literal, los personajes huelen mal y lo tienes muy claro). No hay límites a las traiciones, nadie es dueño de nada más que de sí mismo y todo puede destruirse por la vil voluntad narcisista de una sola persona. Además hay barcos y agua, y las historias dependen mucho de esos barcos y esa agua (y quien me conoce sabe bien que detesto la literatura marítima), sin embargo, es el segundo libro, el que sin lugar a dudas se pasa más en un barco que en tierra, el que más me gusta (supongo que Medio Mundo es la excepción a la regla).

Es una historia que se vale más en lo que cuenta de que en quién la cuenta (algo que no suele gustarme, porque prefiero a buenos personajes sobre buenas historias), sin embargo tiene personajes maravillosos. Creo que he llegado a querer incluso a los personajes odiosos. Son... humanos, muy humanos, y su dolor y pecados son tan humanos como sus deseos y sus virtudes.

Es una historia épica con un final que jamás había visto en la literatura (no implica que sea original, solo que yo no lo había visto jamás), y aunque en algunos momento puedes tener tus ideas al respecto, de todas formas te agarra desprevenido.

El primer libro se lee en un vuelta y vuelta, te mantiene al hilo, sin saber bien qué pensar respecto a los personajes, absorbiendo el modo de vida de este mundo nuevo, con aires medievales nórdicos. Es también una historia velada de superación, con Yarvi como personaje principal, un rey que no puede serlo, un príncipe discriminado por su mano deforme y casi sin dedos.

El segundo libro nos muestra a dos personajes nuevo como líderes de la historia: Espina Bathu, una joven forzada a luchar para demostrarle al mundo que es fuerte y que merece el lugar que cualquier otro guerrero hombre puede alcanzar y Brand, quien es sinceramente el ser humano más bueno que tiene ese mundo (lo cual, para él, no es algo demasiado virtuoso). Ambos se ven obligados a embarcarse (literalmente) a un destino incierto

El tercer libro reúne a todos nuestros protagonistas y personajes de los libros anteriores y agrega a dos punto de vista claves: la princesa Skara (que es princesa de nada, ya que su pueblo ha sido reducido a cenizas) y Raith, un guerrero aparentemente amoral que solo quiere beneficiarse a sí mismo y a su hermano gemelo.

Me veo tentada a seguir hablando de esta historia, pero hacerlo sería spoilear inevitablemente. Solo diré que es una experiencia que vale la pena y que todo aquel amante de la fantasía épica, de las historias de traiciones y venganzas, de los mundos oscuros y misteriosos y hasta de las distopías, debería darle una oportunidad. Son tres libros muy cortos que se leen con mucha facilidad. Y, para aquellos amantes del libro como objeto: tiene unas portadas preciosas y lomos que combinan.

Pueden encontrarlo en cualquier librería y, sino, recuerden que los libreros están para ayudarlos y que ¡solo basta pedirlo para que ellos lo encuentren!


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Published on July 31, 2017 13:00