Hector Williams Zorrilla's Blog, page 29

September 4, 2012

¿Son los (as) escritores (as) genios?

¿Son los (as) escritores (as) genios?

Por Héctor Williams Zorrilla

Soy profesionalmente psicólogo y sé que el concepto o paradigma de “genios” esta signado en psicología a aquellas personas con un Coeficiente Intelectual (CI) por encima de la media o el común. El CI común se considera entre 80 y 95, donde caemos el 80% de los humanos en la llamada campana de Bell.

En mi estadio de desarrollo humano de hoy yo estoy en desacuerdo con esta proposición psicológica. Yo creo que todos los humanos nacemos con un pedazo de genio y las posibilidades de crear cosas asignadas a genios, si ellas son partes de nuestros contratos sagrados de vida. Hay unas categorías de personas con un CI por debajo de 60 que en Psicología se les asigna nombres peyorativos (imbécil, idiota, estúpido). Yo estoy en desacuerdo con esas designaciones. Los seres humanos somos primero que nada seres humanos, y nacemos perfectos, genios y sin ninguna carencia. Es luego, ya como adultos, que empezamos a creernos todas estas calificaciones desventajosas que nos ponen limitaciones con las que no nacemos. Todo niño o niña nace con una “tabula rasa” de cerebro donde caben todas las posibilidades de los genios.

¿Son los (as) escritores (as) genios?

Mi respuesta es un categórico sí. Hay que ser genio para crear y hacer poesías como la de Pablo Neruda o Pedro Mir. Solamente genios pueden crear los mundos fantasiosos y mágicos que se encuentran en los libros de ficción de Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Julio Cortázar, Juan Bosh, Mario Vargas Llosa, y toda esa pléyade de historiadores de sueños mágicos que tenemos en la América Latina.

No es que escribir, o más bien, re-escribir libros sea una tarea fácil. Re-escribir un buen libro es tarea tortuoso, difícil, complicada, tediosa en ocasiones, y que necesita de mucha paciencia, tenacidad, inteligencia, dedicación y coraje. Hemingway re-escribió “Por quién doblan las campanas” treinta y nueve (39) veces. Y no cabe duda de que él fuera un genio de escritor.

Los (as) escritores (as) son genios, y creo que debería existir la palabra “genias” en el diccionario, no solamente por los mundos que son capaces de crear y re-crear en sus historias mágicas y fantásticas. Los son además, porque se adelantan a los acontecimientos de la historia y aun de la ciencia. Julio Verne lo hizo y muchos otros lo siguen haciendo hoy en medio de los avances tecnológicos. Los re-escritores (as) siempre están muchos pasos adelante del “futuro” de la humanidad.

Los (as) escritores (as) son genios porque sus historias son capaces de sacarnos de la rutina y el aburrimiento, aunque sea temporalmente. Son los (as) escritores (as) los (as) escriben los guiones de las películas del cine y de la televisión vistas por billones de seres humanos como una forma de entretenerse y desconectarse de la “cruda realidad” cotidiana. Ellos (as) escriben los libretos de los humoristas y los comediantes, los discursos de los políticos, las biografías de los “triunfadores”, los libros con los que se educan a los niños y las niñas y los jóvenes en las escuelas y las universidades, y los que desarrollan y escriben los programas que usamos en las computadores, los iPod, y los celulares.

Si usted no cree que los (as) escritores (as) son genios, supongamos que todos ellos (as) dejen de escribir por un ano. Mi suposición es que el funcionamiento normal de la humanidad se detendría sin sus genialidades. Y que el número de suicidio crecería en todo el globo terráqueo.

http://www.hectorwilliamszorrilla.com...
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 04, 2012 01:39 Tags: escritores, genios, hector-williams-zorrilla

September 2, 2012

September 1, 2012

August 31, 2012

La escritura es un acto catártico para quien escribe y para quien lee

La escritura es un acto catártico para quien escribe y para quien lee

Por Héctor Williams Zorrilla

La escritura es catártica. Para el psicoanálisis, la catarsis es el proceso mediante el cual nos liberamos de energías o emociones nocivas de la vida afectiva. Podemos liberarnos sanamente de la ira nociva golpeando almohadas, por ejemplo. Si al mismo tiempo que golpeamos las almohadas dejamos salir del cuerpo con palabras y acciones las razones de nuestra ira nociva, estamos ejerciendo un acto catártico. Al final del proceso catártico nos sentimos liberados, relajados y serenos. La catarsis es una experiencia espiritual y psico-emocional muy saludable, y existen muchas maneras de producirlas en nuestras vidas, algunas costosas y otras gratis.

La escritura y la lectura son formas de producir catarsis en nuestras vidas cotidianas. Quien escribe, el (la) autor (a), experimenta catarsis sacando sus fantasías e imaginaciones de sus energías creativas, poniéndolas en palabras escritas, y quizás leyéndolas al ser publicadas. Para un (a) escritor (a) que procesa y filtra sus experiencias y vivencias de la vida a través de sus lentes creativos, escribir es definitivamente un acto catártico. La creatividad, en cualesquiera de sus formas expresivas, es una energía poderosa que contiene en si misma otras energías, como el amor, la ira, el miedo, la vergüenza, la culpa. Todo (a) escritor (a) procesa estas energías en sus actos escriturales, y estos actos son sin lugar a duda actos de catarsis o liberación.

Cuando el lector se sumerge en los mundos imaginarios y fantasiosos creados por el (la) autor (a), su mundo afectivo y mental pasa por múltiples catarsis psico-emocionales mientras lee. Por lo general, el lector se conecta con un (a) autor (a) y una escritura que entonan con su estado afectivo. Este es un terreno fértil para recibir y experimentar catarsis mientras se practica la lectura.

Así que, la escritura es un acto catártico para ambos, quien escribe y quien lee. La escritura y la lectura producen una mutualidad catártica casi perfecta, que sigue las reglas universales de la ley de la atracción que dice que, las energías iguales se atraen, mientras que las energías disimiles se repelen.

La escritura y la lectura son actos mágicos, que contienen el poder de producir catarsis saludables en sus protagonistas, generalmente gratis o a muy bajos precios.
http://www.hectorwilliamszorrilla.com...
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 31, 2012 22:40

August 28, 2012

Un buen libro es como un paraíso en el desierto

Un buen libro es como un paraíso en el desierto

Por Héctor Williams Zorrilla

Las percepciones son engañosas. Para empezar tenemos que decir que dependen mucho de otro elemento llamado gustos o preferencias. Todos nosotros desarrollamos millones de gustos y preferencias acerca de millones de cosas en la vida. Los humanos nos diferenciamos uno de los otros en parte, debido a nuestros gustos y preferencias particulares.

Volviendo al tema central de este escrito, tenemos que definir que es un buen libro. Primero, para que un libro sea bueno, quien lo lee tiene que haber desarrollado gustos y preferencias por los libros. Se entiende además, que el lector ha adquirido el hábito de la lectura y que es un lector con ciertos grados de ilustración.

Para un lector de biografía histórica, un buen libro describe hechos históricos. Sus gustos y preferencias de la lectura están marcados por este tipo de libros. Para un lector con el gusto literario del realismo mágico, “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez es un libro no solo bueno, sino excelente. Este libro lo es sin que importen mucho los gustos y las preferencias de los lectores. Para un lector de gustos y preferencias literarios simples lineales, “En Nombre de la Rosa” de Umberto Eco puede resultar un libro sin sentido y aburrido.

No estoy cuestionando el hecho básico de que cada libro y género literario tiene su propio valor intrínseco. Además, el dicho dice, que “para los gustos se hicieron los colores”.

Un buen libro es aquel que está bien escrito. Y solo un buen escritor puede escribir un libro. Un buen escritor sabe bien cuando ha alcanzado la maestría en el arte de escribir libros. Si es un libro de ficción, como relato o novela, el escritor del libro se “adapta” al género, está bien argumentado, la trama está en armonía con los personajes y el ambiente histórico y cultural, etc.

Un buen libro es aquel que le habla al lector mientras es leído, y que provoca en el lector el tipo de emociones y sentimientos que el autor diseño para el lector. Un buen libro saca el lector de sus pensamientos habituales, y lo transporta al mundo creado por el autor.

Al final de la lectura, cuando el lector lee un buen libro, sus percepciones, emociones y sentimientos han sufrido cambios. Todo lector que lee un buen libro desea leerlo de nuevo en algún momento, y lo recuerda con sentimientos agradables. Un buen libro tiene el poder de cambiar los gustos y las preferencias literarios de los lectores, al menos temporalmente. Por lo general, un buen libro saca al lector de su realidad cotidiana y lo traslada a un mundo mejor y más placentero descrito por el autor.

Un buen libro tiene el poder de unir, aunque sea temporalmente, al lector y al autor por medio de las imaginas y las fantasías que el libro provoca. El lector de un buen sabe que valió la pena sumergirme en el mundo de la lectura, porque siente que la lectura del libro lo hizo ver su vida desde una perspectiva novedosa y más atractiva y placentera.



http://hectorwilliamszorrilla.wordpre...


Los Reinos de la Ternura
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 28, 2012 07:10

La materia prima de los escritores

La materia prima de los escritores

Por Héctor Williams Zorrilla

Todo lo que llega a ser una entidad tangible y física pasa por un proceso de creación. Por lo general, este proceso creativo es implementado por un (a) creador (a). Y todo creador necesita de materia prima, los ingredientes y recursos usados en el proceso creativo, para crear. En este escrito no voy a enfatizar las etapas del proceso creativo, porque ese es un tema que requiere de más detenimiento escritural. La pregunta que planteo para este corto tema es: ¿Cuál es la materia prima de un (a) escritor a)?

Existe un acuerdo general para responder esta pregunta diciendo que, la materia prima de un (a) escritor (a) es su capacidad imaginativa. Los escritores de ensayos y libros de no ficción necesitan tanto de su capacidad imaginativa como los escritores de ficción que escriben novelas, cuentos, guiones de películas, etc.

Algunos teóricos de este tema explican que la materia prima de los escritores son sus experiencias y vivencias con la realidad. Yo no estoy de acuerdo con ese argumento. Todos los seres humanos tienen experiencias y vivencias con la realidad, pero no todos son escritores, al menos usando el lenguaje escrito y las imágenes, de sus vivencias cotidianas con la realidad. Y en el caso de los escritores de ficción, la “realidad pura” tiene muy poca utilidad para los escritores.

La real materia prima de los escritores, es decir, la esencia que les provea a los escritores sus resultados, productos, consecuencias o efectos, las obras que escriben o crean, es su capacidad imaginativa. Todos los escritores que producen resultados creativos tangibles, libros, canciones, películas, lienzos, utilizan su capacidad imaginativa para crearlas. Los demás elementos del proceso creativo pueden estar presentes, pero es el poder de la capacidad imaginativa de los escritores lo que hace que sus ideas, pensamientos, imágenes, se transformen en realidades tangibles y físicas.

Todos los artistas que crean saben lo que es estar “estancado” en el proceso creativo. En el caso de los escritores, estar “estancado” significa que la capacidad imaginativa no aflora y se manifiesta hacia afuera de la manera que se siente dentro. Los escritores “estancados” poseen todos los demás elementos del proceso creativo a su disposición para crear sus libros, excepto la capacidad imaginativa. Algunos llaman este elemento particular de la capacidad imaginativa “musa o inspiración”. Esta se define como la energía que impulsa y hace visible la capacidad imaginativa. Los escritores experimentados aprenden a “forzar su musa o inspiración” para cumplir con el proceso creativo propuesto.

Todos los escritores saben que crear un libro pasa por el mismo proceso de fecundación, gestación y alumbramiento que transita la creación de un ser humano. Es un proceso arduo, tortuoso y de celebratorio al mismo tiempo. Ningún escritor puede completar este ciclo creativo sin el ejercicio plena de su capacidad imaginativa. Es la capacidad imaginativa de los escritores la que los hace co-participantes y co-creadores de realidades con el Ser Supremo originador de todas las energías creativas en el universo. Los escritores, por medio de su capacidad imaginativa en acción, se transforman en portavoces e instrumentos de las energías creativas del universo.

Los Reinos de la Ternura
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 28, 2012 05:54