Mildred Niño's Blog, page 3
April 1, 2022
La Casa Abandonada
Esta mañana me he levantado temprano, no había nadie en la casa. No sé a dónde han ido papá y mamá, cómo es posible que me hayan dejado sola. Camino por su cuarto en busca de algún indicio que me diga dónde están. No encuentro nada que me llame la atención, la cama está hecha, los zapatos y la ropa están en su lugar.
Bajo las escaleras, entró a la cocina, hay un plato encima del mesón, no hay restos de comida, todo parece limpio. En la sala todo está igual al día anterior, en la mesa del comedor está el mismo jarrón de siempre con una sola margarita. Esta flor parece inmortal, la recuerdo desde siempre.
Decido disfrutar de mi soledad, me meto a la bañera, permanezco entre burbujas casi dos horas. Luego preparo un sándwich de nutella, mamá no me deja comer chucherías antes del almuerzo, así que lo disfruto hasta chuparme los dedos.
Me pruebo toda la ropa de mamá, los tacones, las botas, el maquillaje, todo. Desfilo entre la cama y el espejo mirando cada paso que doy, soy una modelo o una reina de belleza, puedo ser lo que quiera.
Al final de la tarde ya estoy aburrida, empiezo a extrañar a mis padres, por qué se habrán ido. Ayer no me dijeron nada. Estoy cansada, me voy a dormir.
Desde mi cama puedo ver el sol apareciendo por la ventana, es un nuevo día. Me levantó a toda prisa, corro a la habitación de mis padres. Nada ha cambiado desde ayer, ellos no están, los busco por toda la casa. Pensé que hoy iba a ser distinto de ayer, que quizás había sido un mal sueño.
Debo pensar en algo, voy a llamar a mi abuela, a lo mejor ella sabe algo. El teléfono no funciona. Trato de salir a la calle para hablar con algún vecino, pero la puerta no abre. Me recorre un sudor frío, me tiemblan las piernas, esto ya no me está gustando.
Han pasado varios días y no hay señal de mis padres, continuo sin poder salir de esta casa abandonada.
De pronto oigo que alguien grita muy fuerte.
—Mamá ya encontré a Alice, la había dejado en la casa de muñecas.
Espero que hayas disfrutado de este pequeño relato. A veces las cosas parecen ser lo que creemos, pero resultan ser lo que son.- Mildred Niño
March 13, 2022
Pablo Salvaje - Cuentos Infantiles
Había una vez una avestruz y estaba cazando a un pablo salvaje.

El pablo salvaje era tímido y muy pequeño. El pablo corrió y corrió pero el avestruz todavía estaba. El pobre Pablito se fue por un túnel muy pequeño solamente podía entrar él. El avestruz se pegó en la cabeza y se cayó en el piso. Pablo no miro atrás, porque empezó a llover. Había truenos y relámpagos, y Pablo se distrajo y cayo. Lo que parecía que fue dos horas en el piso inconsciente, el por fin se despertó. A ver que era medio día, se fue del túnel, y se preguntó dónde estaba. El día era caliente y Pablo decidió ir a terreno elevado para poder ver mejor donde estaba.

Al ver donde estaba, vio una torre en la distancia, pensó que se veía familiar, entonces se fue en esa dirección. Al ver muchos humanos, se asustó y fue detrás de un árbol, y continúo caminando.
Subiendo la pequeña colina, vio una hermosa mariposa naranja y negra, que luego, comenzó a seguirla y se desvió.

La mariposa voló rápidamente y se fue, Pablo se perdió, otra vez…
Pequeña historia elaborada por
Violeta Rodriguez Niño - 10 Años
March 11, 2022
Zona Infantil - Los cuentos más vivos que nunca
"1 de cada 5 niños no sabe leer bien a los 11 años"Fuente OECD
"A partir de los 14 años, al inicio de la adolescencia, pasamos del 71% de jóvenes que dicen leer de forma habitual, al 45%"Fuentes: FGEE
"La lectura es la habilidad clave para garantizar el aprendizaje que nos lleva a la evolución como seres humanos"Mildred Niño
Ser Niño es la etapa más hermosa de nuestras vidas, todas las experiencias son nuevas y el mundo nos sorprende continuamente. ¿Quién no quisiera volver a ser niño?
La lectura en los niños, abre un mundo de letras increíble y estimula la imaginación, hasta el punto en que un pequeño, puede llegar a imaginarse como el protagonista de los cuentos más asombrosos, o incluso, como los autores de los mismos. Porque la lectura despierta la capacidad de asombro y la creatividad de los niños, permitiéndoles desarrollar también sus habilidades artísticas y motoras.
En contraste, hoy en día encontramos muchos adultos que no pueden diferenciar hay en vez de ay!, hay por ahí, haya – allá – halla, valla – vaya, vez – ves, haz – has. Además, muchas personas se olvidan de tildar o simplemente no saben dónde hacerlo y prefieren no colocar las tildes.

Estos errores ortográficos no son de hoy, ni de hace días, o meses. Esto se debe a que la evolución tecnológica nos ha traído a un estado en donde las instituciones educativas y en el núcleo familiar, se ha perdido la tradición tanto de leer a los niños desde pequeños, como de escribir a mano. Lo que nos ha llevado a desmejorar la capacidad cognoscitiva para la recordación de las figuras ortográficas y gramaticales a través del tiempo.
La escritura, junto a la lectura, son las dos herramientas más poderosas que podemos dar a los niños para cimentar las bases de su desarrollo cognitivo e intelectual. Antes de abordar la escritura en los niños, tanto padres como madres debemos conocer las fases del aprendizaje. Así podremos identificar problemas en el desarrollo y la práctica de este (etapa de escritura indiferenciada, etapa de escritura diferenciada, etapa silábica, etapa silábico-alfabética y etapa alfabética). A partir de los ocho años las capacidades cognitivas y motoras de la infancia son ya suficientes para empezar a impulsar el aprendizaje y la práctica de la escritura.
Sin embargo, los niños de seis años, han mostrado tener un gran interés por la creación de historias, dado a su capacidad de asombro lo que les permite entender la vida real como una fantasía. Debido a esto, es importante que, como padre o madre, puedas obtener estas historias que tu hijo te cuenta, eso puede generar mayor impacto sobre el deseo de escribir o leer en la siguiente etapa de crecimiento. Escribe esas historias o esos relatos que los niños más pequeños te cuentan, puedes hacerlo como ejercicio tanto para tu vida familiar como una actividad lúdica con tu hijo.

Por eso, he decidido crear este espacio, dedicado especialmente a almacenar esas historias asombrosas e increíbles, dándoles vida a través de los cuentos inventados por niños y niñas para niños y niñas. Descubre maravillosas historias en este lugar, donde nuestros pequeños colaboradores a cargo de sus padres o encargados, dejaran plasmadas sus creaciones en este lugar digital llamado El Blog de Mildred.
¿Qué encontrarás? La primera parte del proyecto, consiste en publicar los cuentos elaborados por los niños o dedicados a ellos dentro del blog. En este espacio, cada semana se cargará el escrito bajo la categoría seleccionada y la información diligenciada. La segunda parte del proyecto , constará de una zona especial para los niños. Se trata de una página dedicada exclusivamente para ellos, donde podrán interactuar con cuentos, ejercicios, actividades, relatos infantiles, retos, relatos elaborados por chicos o grandes y mucho más.
No olvides que si tú quieres escribirle una historia a tu hijo (de cualquier edad), también puedes colaborar con nosotros enviándonos tu creación y dedicatoria. ¡Te esperamos!

Estas son algunas de las preguntas que estaré abordando en El Blog de Mildred para la Zona de Infantil.
¿Por qué los jóvenes no leen?
¿Por qué no incentivar a los niños a escribir desde temprana edad?
¿Por qué muchos padres no leen cuentos a sus hijos?
¿Por qué es importante que los niños escriban?
¿Cómo podemos mejorar las habilidades lectoras?
¿Cómo desarrollar hábitos de lectura?
¿Qué debes saber para participar en la Zona Infantil? Debes enviar en archivo en formato doc, docx, txt o pdf del cuento creado por su hijo, pariente o por ustedes. La imagen representativa del cuento, deberá tener resolución 1:1 o 16:9. En caso de no tener estas dimensiones, nosotros la ajustaremos. El lenguaje del escrito, debe ser en contexto infantil. No se publicará si el cuento tiene un lenguaje soez, racismo o xenofobia. No se publicará si, el cuento atenta contra la integridad de una persona o comunidad. En este espacio, los datos ingresados, son sagrados, por lo que no se compartirán con nadie y se borrarán a los 3 meses de haberlos cargado. MUY IMPORTANTE. La autoría y los derechos de creación del escrito son de quien lo creó. El Blog de Mildred solo es un espacio para su publicación. LLenar el Formulario para carga del archivo aquí o presiona la imagen de abajo.
Tips para iniciar la escritura con tus niños Antes de comenzar a escribir, tu hijo podría hacer unos ejercicios previos que le ayudaran, no solo a canalizar las ideas y coordinación, sino a preparar el cerebro para dicha actividad.
Niños hasta los 5 años: El adulto escribe lo que imagina el niño.
Puedes tomar un hilo o cuerda para tratar de introducir macarrones o cualquier objeto cilindrico. Mira quién de los dos lo hizo mas rápido y cuántos pudo meter. Esconde palabras e imágenes en lugares de tu casa y juega al detective. Al final enseñale a tu niño qué palabra corresponde a cada imagen y observa si él/ella pudo relacionarlas. Inventa una historia con esas palabras. Puedes hacer juego de sombras con las manos inventando historias con el niño. Vamos a dibujar las letras con lo que se les ocurra, puede ser con plastilina, fideos, palillos, espuma o pinturas, zapatos y deja fluir tu imaginación. Puedes construir una historia con cada palabra que formen.Niños de 6 a 9 años: El adulto puede escribir lo que imagina el niño, pero tambien el niño ya podría comenzar a escribir.
Juego de Manos y Dedos. ¿A qué nunca has entrelazado tus manos con otra persona y tratas de bajar con el dedo pulgar tuyo, el dedo de la otra persona? Entre dos o más (padres, tíos, sobrinos, hermanos), pueden guardar en cajas algunos artefactos que les parezcan interesantes (lupa, gorro, gafas, , etc.), luego cada uno escoge dos cajas que no haya elaborado y con lo que hay dentro, pueden construir una historia. Sal fuera de casa y toma las fotos más raras que encuentres. Escoge al final las que te llamen la atención y construye una historia con cada foto. Toma un diccionario o una enciclopedia y busca en las hojas sin mirar, pon el dedo sobre la hoja y esa palabra es el inicio de tu historia y luego, vuélvelo hacer y esta vez, esa palabra será el final de la historia.Niños mayores de 10 años: El niño escribe su historia.
Puedes tomar un lápiz tu y el niño y hacer líneas y curvas sin ningún sentido, al final podrán aprecias a que figura se parece más el trazado. Realiza recortes de revistas con lo que el niño quiera y luego creamos una historia con los recortes. Sube la mano derecha hacia arriba y la izquierda hacia abajo luego estira horizontalmente la mano derecha y la mano izquierda va para arriba. ¿Qué crees que pasa? Pregúntale al niño. Pregúntale a tu hijo, como le gustaría que fuera la escuela si pudiera tener magia para cambiarla.Puedes ampliar los ejercicios como tu lo desees, pero ten en cuenta siempre, que el niño debe moverse, pensar y decidir.

Aquí te dejo unos pequeños ejercicios de La grafomotricidad en la infancia y Libros que puedes compartir tus niños.
Grafomotricidad Escribe un poco CuentosFebruary 25, 2022
Las Hermanas Gutiérrez - Cañaduzal
PARTE 3
Cañaduzal
Con la nueva situación de mamá, nuestras vidas cambiaron para siempre. Elsa y yo, nos turnábamos para cuidar a mamá. Elsa ya se había graduado de bachillerato, así que en el día cuidaba a mi mamá y en la noche se dedicaba a estudiar contaduría. Papá le pagaba la universidad. Así que cuando yo llegaba del colegio, me quedaba con mamá para cuidarla. Nos tocó aprender a manejarla en silla de ruedas, a bañarla, a cambiarle el pañal, nos convertimos en unas enfermeras sin quererlo. Yo quería a mi madre, pero evitaba verla tanto como podía.
Cuando me gradúe del colegio, no sabía que quería hacer con mi vida. Nada me llamaba la atención, solo quería andar de fiesta y con mis amigos. Había terminado con Andrés y no quería nada serio con ningún tipo. Coqueteaba con muchos y los usaba para divertirme.
Una vez que estaba con unas amigas en Cosmocentro, viendo vitrinas, un tipo se me acercó a decirme que tenía pinta de modelo. Él tenía una agencia y me dio su tarjeta para que fuera el lunes a hacer una prueba de fotografía.
La idea no me pareció descabellada, por lo tanto, me aparecí por la agencia el martes. El registro ante cámara resultó un éxito y me pareció divertido. Pronto convencí a papá de pagarme un curso de modelaje en aquella agencia. Podía asistir al gimnasio, me dieron orientación para que me alimentara mejor y podía asistir a algunos eventos sociales de la agencia. Me encantaba estar en la agencia, hice nuevos amigos y estos andaban con gente de mucho dinero. En la agencia era común ver camionetas de vidrios negros y hombres con guardaespaldas.
Al principio no pensé mucho en el asunto, luego me di dando cuenta del negocio al que se dedicaba esta gente, incluido el dueño de la agencia. En alguna oportunidad escuché una conversación entre otras modelos, en la cual mencionaban un viaje a España, patrocinado por la agencia, supe de inmediato que aquel viaje no era gratis. La chica que viajaría debía llevar un paquete en la maleta. Debí salir corriendo de ese mundo, pero que inconsciente es uno a los dieciocho años.
La salud de mamá siguió empeorando y se había convertido en una carga demasiado pesada para nosotras. Elsa no lo expresaba, yo lo veía en sus ojos cansados, en su pesadumbre constante, en su lucha por levantarse en las mañanas. Se había convertido en una estudiante mediocre, ya no iba a misa los domingos y cada que yo estaba en la casa, ella aprovechaba para dormir.
Su vida y la mía eran polos opuestos, nuestros caminos se bifurcaron y parecía que no había punto de encuentro. Las hermanas Gutiérrez ya no eran inseparables.
El 23 de diciembre de 1988 a las dos de la tarde mi madre murió de un ataque al corazón en su cama. Elsa estaba con ella, le cerró los ojos y le cruzó las manos sobre el vientre. Cuando yo llegué, abracé a Elsa con todas las fuerzas de las que fui capaz. Ella lanzó un suspiro y yo le sonreí.
Papá, por supuesto no asistió al velorio ni al funeral. Solo estábamos Elsa y yo recibiendo las condolencias de unos pocos vecinos y algunos amigos. Únicamente hubo una corona de flores, enviada por la agencia de modelos.
Al llegar a casa, Elsa se acostó a dormir y yo me puse a ver televisión. Al día siguiente Elsa no hizo desayuno, no se bañó e hizo locha todo el día. Yo la seguí. Por primera vez en mucho tiempo pudimos conversar de todo y de todos.
En la noche, un amigo de la agencia, que no sabía que mi madre había muerto, me invitó a una fiesta en ciudad jardín. Le dije que NO de una, sin embargo, algo me impulso a cambiar de opinión y terminé aceptando. Le pedí a Elsa de que me acompañara, ella no quería ir, por lo del luto. Entonces dije que nosotras nos merecíamos celebrar nuestra libertad. Al final la convencí.
Mi amigo nos recogió y llegamos al sitio de la fiesta a eso de las diez de la noche. Era una casona hermosa de dos pisos, con piscina y cancha de fútbol. Nunca había estado en un sitio tan lujoso. Tampoco había estado en una fiesta donde repartían cocaína en bandejas como si fueran pasabocas. El trago también estaba a la orden del día. Había muchos borrachos y enajenados con armas. Esa fiesta era un volcán a punto de estallar.
Mi amigo me llevó a una alcoba en el segundo piso, a mí el tipo me gustaba, por lo que acepté. Elsa se quedó por ahí dando vueltas, desde que llegamos se quería ir.
Yo tenía la falda levantada y mi amigo me tenía la mano metida en las pantaletas cuando oímos unos gritos en la habitación contigua. Al principio no preste atención, sin embargo, creí escuchar la voz de Elsa. Me dirigí a aquella habitación, toque la puerta y oí un grito de Elsa. Seguí tocando pero no abrían. Elsa gritaba cada vez más, luego ya no se volvió a oír nada. Mi amigo me agarró por el brazo.
—Vámonos Lucía, es mejor no hacer enojar a estos tipos —me dijo mi amigo.
—Yo no me voy sin mi hermana. Ayúdame —respondí gritando.
De pronto la puerta se abrió, un tipo salió subiéndose el cierre del pantalón. Entré como una tromba y la vi tirada en la cama, golpeada, con el vestido levantado y los calzones rotos. Empecé a gritar como loca y por ayuda e insultaba a ese desgraciado, que ya estaba en el primer piso. Mi amigo me insistía en que me callara, que nos lleváramos a Elsa así. Continúe gritando, pero nadie venía. Elsa estaba inmóvil, ya no respiraba.
El dueño de la fiesta apareció con dos guardaespaldas y entonces se desató mi infierno.
De aquella fiesta ninguna de las hermanas Gutiérrez salió con vida, fueron encontradas en un cañaduzal, ambas eran modelos prepago y amigas de narcotraficantes. Eso era lo que decían los medios de comunicación. Lo que no decían era que a Elsa la violaron y la asfixiaron y a mí me dieron un tiro de gracia.
- FIN -

La lectura es un espacio que nos damos para que nuestro cerebro se estimule. No necesitas leer un libro de 300 páginas, ¡No!, por lo menos, no al principio. Si no eres un lector recurrente, inicia con pequeñas lecturas. Mi proyecto en El Blog de Mildred, se orienta a lecturas o historias cortas que te atraparan, y si te enganchas leyendo mis relatos, acabaras por leer libros enteros, y no solo leerlos, sino a disfrutarlos.
Mildred Niño
February 18, 2022
Las Hermanas Gutiérrez - Chaperona
PARTE 2
Chaperona
Habían pasado dos años desde que papá nos abandonó por irse con otra mujer, mamá ahora pesaba noventa kilogramos y le habían diagnosticado diabetes. Creímos que con la medicina que le recetaron sería suficiente, lejos estábamos de imaginar que mama requería un cambio de hábitos alimenticios y dejara su vida sedentaria. En el fondo, pienso que no me importó, no le presté suficiente atención a mamá, a su depresión disimulada y encubierta por la repostería. A Elsa le debió de pasar lo mismo, nunca lo hablamos, pero era una verdad tácita entre nosotras, demasiado grande para ocultarla.
Mamá ya no se ocupaba de nosotras, ahora siempre andaba con dolor de cabeza, mareos, permanecía acostada. Y el tiempo que permanecía activa lo dedicaba a cocinar, cosas deliciosas pero mortales para ella. Nosotras no pudimos lograr que entrara en razón, siempre terminábamos disgustadas con ella. Al poco tiempo, ya no le decíamos nada, la dejamos sola.
A los trece años me vino la menstruación y fue Elsa quién me explicó todo lo relacionado con eso, o al menos lo que ella sabía. Mi hermana mayor pasó a sustituir a mis padres, se encargaba de lavar la ropa y plancharla, me ayudaba con las tareas, se aseguraba de que comiera algo más que pan con gaseosa (era lo único que había en la despensa últimamente). Cuando nos íbamos para el colegio mamá estaba durmiendo y al llegar era igual. A las seis de la tarde se paraba de la cama, iba a la cocina, tomaba gaseosa y alguna chuchería que encontraba. Nos saludaba con un beso en la frente, sin decir una palabra. No preguntaba cómo nos había ido en el colegio, sí teníamos tareas, sí nos dolía algo. Nada. Yo a veces iba a su habitación y le contaba mi día. Ella sonreía y cuando yo terminaba de hablar, me decía: “Lucía, mija voy a descansar” y se recostaba en la cama mirando la pared.
Había veces que ponía la radio a todo volumen y empezaba a bailar en la sala con la escoba, solo quería que mamá tuviera algún tipo de reacción. Al cabo de veinte minutos de estruendo, mamá salía de la habitación, apagaba el radio y me miraba como si fuera a ahorcarme. Una vez hizo lo mismo, pero en cuanto volvió al cuarto yo volví a encender la radio. Entonces, ella volvió y tiró la radio al piso. Sin decir una palabra. Yo no la aguantaba más y le grité: “vieja loca”. Ni siquiera me miró.
Elsa le tenía más paciencia a mamá, le hacía caldos, se los llevaba a la cama y se los daba despacio, con todo el amor del mundo. Le leía la biblia antes de acostarse y le dejaba hecho el desayuno en las mañanas. Recibía el mismo cariño que yo: una media sonrisa y una caricia de vez en cuando.
Mamá no tenía familia, sus padres estaban muertos y había sido hija única. Así, que no teníamos a quién recurrir. Tratamos de hablar con papá, pero hizo oídos sordos a nuestras quejas. Dijo que era cuestión de tiempo, que ya mejoraría.
Cuando cumplí quince años nadie me organizó una fiesta, solo Elsa se preocupó por comprarme una torta e invitar a unos compañeros de clase. Estábamos en la sala oyendo música y bailando. Aproveche para invitar a Andrés, era un chico del colegio que estaba en último año y me encantaba. En la reunión improvisada, me di cuenta que yo también le gustaba y en el sillón de la sala me besó. No era mi primer beso, pero sí fue el mejor que me habían dado hasta el momento. Andrés tenía su lengua dentro de mi boca, cuando mi papá llegó de sorpresa, pero la sorpresa se la llevó él. Mis amigos fumaban y bebían aguardiente, ron con Coca-Cola y hasta habían llevado tequila. Mi papá los echo a todos sin contemplación. No valieron mis súplicas ni las de Elsa.
Papá estaba hecho una furia, y entró a la habitación de mi mamá tirando la puerta y maldiciendo. Entonces la vio allí, echa una bola de grasa, sin maquillaje, demacrada, con ojeras que le llegaban hasta el piso, enpijamada y despeinada. Nosotras ya nos habíamos acostumbrado a verla de esta manera. No obstante, él no. Era la primera vez que la veía desde que se fue. Quedó impactado, no sabía qué decir ni cómo actuar. Toda la furia que llevaba, fue reemplazada por incredulidad y lástima.
Sin entender cómo la mujer que él había amado alguna vez se había convertido en aquello, empezó a darle un sermón sobre la responsabilidad de ser madre, de la importancia de su presencia en nuestras vidas, le relato todo lo que había observado en la sala, concluyendo que ese tipo de comportamientos eran inaceptables en una casa decente y que ella debía poner orden en nuestras vidas. Elsa y yo lo escuchamos todo desde nuestra habitación. Papá me dejo su regalo de cumpleaños y se marchó.
Él tampoco nos preguntó cómo estábamos, qué había pasado con nuestras vidas este tiempo sin vernos. Solo se interesó por el decoro y las buenas maneras, que según él, se habían perdido en nuestra casa.
Lo odié como nunca, él era el responsable de todo lo que nos estaba pasando y aún tenía el cinismo de reclamarle a mi madre, de echarle la culpa a ella de nuestros malos pasos. Le perdí el poco respeto que le tenía y mi amor por él se marchitó. Tiré el regalo que me había dejado sin siquiera abrirlo.
Me hice novia de Andrés, entonces salíamos bastante, íbamos a fiestas, al cine, de paseo al río Pance, en fin, no nos perdíamos ni la corrida de un catre. Mamá siempre me dejaba salir siempre y cuando fuera con Elsa. Entonces me tocaba llevarla a todas partes. A ella no le gustaba, pero lo hacía por mí. El papel de chaperona le iba bien.
A los pocos meses, la salud de mamá se complicó aún más. Le dio pie diabético y tuvieron que amputarle las piernas. Cuando piensas que nada puede ser peor, prepárate porque sí puede ser peor.
Continuará...

La lectura es un espacio que nos damos para que nuestro cerebro se estimule. No necesitas leer un libro de 300 páginas, ¡No!, por lo menos, no al principio. Si no eres un lector recurrente, inicia con pequeñas lecturas. Mi proyecto en El Blog de Mildred, se orienta a lecturas o historias cortas que te atraparan, y si te enganchas leyendo mis relatos, acabaras por leer libros enteros, y no solo leerlos, sino a disfrutarlos.
Mildred Niño
February 11, 2022
Las Hermanas Gutiérrez - Harina y Azúcar
PARTE 1
Harina y Azúcar
Dos días después del funeral de mi madre, Elsa y yo salimos en las noticias. Nuestros nombres aparecieron en letra mayúscula y roja en los periódicos amarillistas de Cali. Elsa era mi hermana mayor, me llevaba dos años.
Recuerdo que perdí mi virginidad a los quince años con Andrés Rosales, el chico más apuesto del colegio. Estábamos de fiesta en casa de una compañera de mi curso, Elsa cuidaba la puerta de la habitación para que no entrara nadie. Ella hacía todo lo que yo le pidiera, me quería mucho, yo era su única amiga en el mundo y era… tan ingenua. Yo también la amaba, a mi manera, pero la amaba. Elsa fue como una madre para mí, porque la nuestra no estuvo presente desde que yo tenía doce años, eso no podía llamarse madre.
Ese día, al salir de aquella habitación, ni triste ni feliz, Elsa me esperaba sentada en el piso, leyendo un libro -¿Quién lleva un libro a una fiesta?- no pude evitar sonreír y supe que las hermanas Gutiérrez, Elsa y Lucía, seríamos inseparables. También aquella noche fue la última que pudimos salir juntas.
Nosotras éramos de una familia de clase media, vivíamos en Cali en el barrio Aranjuez, mi padre era profesor universitario y mi madre era modista. Ella, mi madre, era una mujer dedicada a sus hijas y a su esposo, era ahorrativa, no gastaba un peso en ella, mantenía la casa como una tacita de plata. Era estricta, pero al mismo tiempo era amorosa con nosotras. Sin embargo, nunca vi una caricia entre ella y mi padre.
Quizás por eso, o quizás no, mi padre nos abandonó en 1982, cuando yo tenía doce años. Mamá nos dijo que a papá lo habían trasladado a Bogotá, que el puesto era muy bueno y le doblaban el salario. Vendría a visitarnos de vez en cuando, porque no se podía gastar tanto en los pasajes. Lo que no dijo mamá en ese momento y que años más tarde nos enteraríamos, era que papá se iba tras una profesora de historia que conoció en un encuentro nacional de la universidad y que vivía en Bogotá. Sin pensarlo dos veces, papá solicitó el traslado y se lo dieron.
Papá solo nos visitó dos veces en varios años, la primera fue cuando yo cumplí quince años y la segunda cuando Elsa se graduó del bachillerato.
Elsa y yo siempre fuimos muy diferentes, yo era amiguera, me encantaba la bulla, la música, bailar. A ella le gustaba estudiar, leer, ir a la iglesia, no tenía amigos, era tímida, hablaba poco. Así, cuando papá se fue yo me refugié en mis amigos y ella en los libros.
Mamá lloraba todas las noches, ella creía que nosotras no nos dábamos cuenta. Empezó a comer a todas horas, al principio nos pareció un comportamiento normal. Luego, horneaba tortas, galletas, pan, preparaba postres, que devoraba casi todos ella. Nosotras comíamos un poco y cuando íbamos por más ya no había nada.
Mamá ya no lloraba en las noches. Ahora, trataba de estar ocupada todo el tiempo, dejó de coser para cocinar. Harina y azúcar eran los principales ingredientes de sus creaciones. Con este ritmo de vida, pasó un año en el cual yo no paraba en casa, siempre estudiando donde una amiga, en clase de danza o jugando basquetbol en las canchas panamericanas. Cuando me di cuenta de la realidad de mamá, fue tarde.
Continuará...

La lectura es un espacio que nos damos para que nuestro cerebro se estimule. No necesitas leer un libro de 300 páginas, ¡No!, por lo menos, no al principio. Si no eres un lector recurrente, inicia con pequeñas lecturas. Mi proyecto en El Blog de Mildred, se orienta a lecturas o historias cortas que te atraparan, y si te enganchas leyendo mis relatos, acabaras por leer libros enteros, y no solo leerlos, sino a disfrutarlos.
Mildred Niño
February 1, 2022
Los Miserables por Víctor Hugo

26 de Febrero de 1802 - 22 de Mayo de 1885
«Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo»
Víctor Hugo
Los Miserables (1862), es considerada una de las más grandes obras escritas en el siglo XIX, en ella se puede hallar el razonamiento del bien contra el mal, la ley, justicia, lo político y religión.
Los miserables considerada como uno de los hitos de la literatura universal, no solo por su calidad literaria sino por lo que representa. Es una novela post revolución francesa. Este hecho histórico es determinante. Causó un cambio de paradigma en la sociedad. Hay un antes y un después de la revolución francesa. Esta novela representa ese cambio de paradigma, ese cambio de mentalidad, por lo mismo Víctor Hugo cita constantemente a la revolución, a los hechos y los personajes que participaron en ella.
Esta obra se estructura en cinco volúmenes, cada uno dividido en diversos libros y capítulos. Los volúmenes están organizados y titulados de la siguiente manera:
Parte 1: Fantine.
Parte 2: Cosette.
Parte 3: Marius.
Parte 4: El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis.
Parte 5: Jean Valjean.
Primera Parte: Fantine
Transcurre el año 1815 en Francia. Jean Valjean sale de la cárcel tras cumplir diecinueve años de sentencia, cinco por robar pan y el resto por sus intentos de fuga. Nadie le da alimento ni posada, excepto el buen obispo Myriel, a quien Valjean roba un juego de platería. Las autoridades lo detienen pero el sacerdote, en lugar de presentar denuncia, le obsequia un par de candelabros más y lo exhorta a cambiar.
Libre de nuevo, Valjean roba una moneda a un niño, pero el recuerdo del sacerdote le hace ver su propia crueldad y decide reformarse. Dado que sus antecedentes penales le cierran las puertas, adopta una identidad falsa bajo el apellido Magdalena. Pasados los años, se hace un próspero y querido empresario de la ciudad Montreuil-sur-Mer, donde llega a alcalde.
https://youtu.be/0lUGuk6tC_oSegunda Parte: Cosette
De regreso en el tiempo, Jean Valjean es detenido y condenado a cadena perpetua. Mientras lo llevaban a la cárcel, salva la vida de un marinero atorado en el aparejo del barco, lo que aprovecha para fingir su propia muerte lanzándose al agua. Tras engañar a las autoridades, Valjean busca a Cosette y se la quita a los Thenardier.
Valjean lleva a Cosette a París, donde viven una temporada. Vuelve a ser descubierto por Javert, de modo que huye con la niña y se refugia en el convento Petit-Picpus. Allí encuentra a Fauchelevent, que ahora trabaja como jardinero del recinto. Este lo hace pasar por su hermano y le cede el apellido. Gracias a eso, Cosette recibe una buena educación.
https://youtu.be/2T3qvgT0AMETercera Parte: Marius
Marius Pontmercy es criado por su abuelo, el señor Gillenormand. Cree que su padre, el capitán Pontmercy, lo abandonó. Al morir su padre, le cede el título de barón y le encomienda agradecer al señor Thenardier. (En efecto, el capitán cree que Thenardier le había rescatado entre los caídos de la batalla de Waterloo, sin advertir que solo lo había tomado por muerto y trataba de robarle sus pertenencias).
El hijo del capitán se muestra indiferente ante la voluntad de su padre, hasta que un viejo llamado Mabeuf le hace saber que su abuelo es el responsable de la separación entre ambos. Indignado, Marius se marcha y alquila una habitación en París.
Sus vecinos son los Jondrette, nombre falso de los Thernadier, quienes se mudaron a París al perder su taberna de Montfermeil. Marius conoce a Eponina, la hija mayor de la pareja. También se involucra con los Amigos del ABC, un grupo de jóvenes revolucionarios. Finalmente, conoce a Cosette y se enamora de ella. Para ese entonces, Valjean —ahora llamado Último Fauchelevent— había abandonado el convento.
https://youtu.be/62V8FqBBTNACuarta Parte: El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis
Marius inicia un romance con Cosette, lo que preocupa a Fauchelevent (Valjean). Debido a esto y a la fuga de Thenardier, decide marcharse a Inglaterra. Sin embargo, entre los días 5 y 6 de junio de 1832, los amigos del ABC inician la revuelta. Marius se involucra por despecho, arrastrado por Eponina. Se suman también el viejo Mabeuf y Gavroche, uno de los hijos abandonados de los Thenardier.
Los revolucionarios toman prisionero al inspector Javert. Entre tanto, Eponina es abatida al proteger a Marius. Antes de morir, le confiesa su amor y le entrega una carta de Cosette con su paradero actual. Marius le escribe una carta a su enamorada, pero quien la recibe es Valjean.
https://youtu.be/ytorCH0sl_EQuinta Parte: Jean Valjean
Conmovido, Valjean decide ayudar a Marius en las barricadas. Destaca a tal punto que el líder Enjolras le concede fusilar al inspector Javert, pero Valjean lo libera sin que nadie se dé cuenta. La barricada fracasa y Gavroche muere heroicamente.
Valjean carga a cuestas con Marius herido a través de las cloacas de París, donde se encuentra al prófugo Thenardier. Pensando que es un ladrón y asesino cualquiera, Thenardier le abre la alcantarilla. Afuera está Javert. El inspector le concede dos peticiones: entregar a Marius a su abuelo y despedirse de Cosette. Entre tanto, atormentado por el conflicto interior entre cumplir la ley o perdonar a quien lo ha perdonado, Javert se lanza al río y muere.
Marius se recupera, pero no recuerda quién le salvó la vida. Al restablecerse, se casa con Cosette y recibe una dote inesperada de seiscientos mil francos. Valjean le confiesa su oscuro pasado, pero Marius no lo comprende, sino que aleja a Cosette de su padre.
https://youtu.be/TnlWLTGL1y0Espero hayas disfrutado de este audio libro, una obra literaria que sin duda nos deja mucho por aprender. Sigue conectado con El Blog de Mildred, continuamos con nuestro deseo de entretener y fomentar la lectura y la escritura a través de diversos medios visuales y auditivos.
Cualquier pregunta o inquietud, pueden escribir a info@elblogdemildred.com
Sin intenciones de infringir los derechos de autor, solo promover la lectura por medio de audiolibros e incentivar a la curiosidad de leer un libro.Todos los derechos pertenecen a sus respectivos autores y/o editoriales. Si alguno de los propietarios del audiolibro utilizado en estos videos, no está de acuerdo con su uso, por favor contácteme a www.elblogdemildred.com/contactoGracias por ver los videos, si te gustó no te olvides de regalarme un “me gusta”, comentar, compartir y suscribirse a mi canal.January 16, 2022
Ya no seré - Poema

Ya no seré
Mildred Niño
Papitos Un mensaje Importante para UstedesEstimulación emocional y Desarrollo cognoscitivo
La poesía es un género literario que nos emociona y estimula nuestro cerebro, su lectura no se hace de forma lineal como estamos acostumbrados, sino de estímulos sonoros y gesticulares para darle un sentido más brillante y vivo.
Cada que creamos o leemos un poema, especialmente para los niños, se fortalece el lenguaje. Esto debido a que las estructuras del poema, suelen ser más complejas y elaboradas, en comparación con los cuentos. Así que, si lees a menudo poemas a tus niños estarás fortaleciendo su lenguaje y su conciencia fonológica. Sin darte cuenta, estás trabajando pronunciación y aprendiendo nuevas palabras.
La rima, que es la principal característica del poema, genera en los niños una mayor expresión verbal y conjugación del lenguaje, así es como los niños aprenden a combinar sonidos para formar frases. Usando palabras que comienzan a comprender, mejorando su respiración y los tiempos de lectura.
Existe algo que para muchos padres resulta difícil estimular, y es la dicción. En actuación o simplemente en la vida cotidiana, es indispensable manejarla para tener una buena expresión y pronunciación, no solo de las palabras sino de los textos y de una comunicación oral fluida. Alienta a tu niño a recitar poesías, estas generan el correcto uso de las pausas, la respiración y el entrelazado de las frases.
Por último, y no menos importante, mediante la poesía infantil, podemos trabajar diferentes valores: la empatía que tanta falta hace en estos tiempos, la felicidad, la amistad y el amor por los demás. Además, se pueden tratar otros temas específicos o traumas que se generan en los niños, como situaciones complejas o preocupaciones.
Lee una poesía a tu hijo, aquí les comparto un pequeño intento en este campo, nuevo para mí. La poesía requiere un conocimiento amplio de léxico y haber leído mucho para poder desarrollarla. En mí hay una incipiente semilla por escribir poesía, me gusta la sonoridad al leerla y los profundos sentimientos que ella conlleva. A lo mejor estos rasgos aún no se destaquen en esta muestra, pero la hice con cariño para los pequeños.
Espero hayas disfrutado de este poema y lo compartas, tal vez puedes leerlo en la noche a tus hijos antes de dormir y pregúntales si les gustó o que entendieron, seguro ellos te sorprenderán.- Mildred Niño -
Las imagenes usadas en este relato son parte de PNGEGG con Licencia Non-commercial use, DMCA
January 7, 2022
La Escritura como Medio para Liberar y Sanar Emociones
Te has preguntado alguna vez ¿como sanar emocionalmente mediante la escritura?
Hoy por hoy, más que nunca quizá nos hemos dado cuenta de la importancia que recobra estar preparado para lidiar con los fuertes vientos, los desiertos, esos espacios de tiempo, en los cuales no queremos quizá que se detenga el tiempo, esos espacios de tiempo a los que llamamos “adversidad”, pero que sabemos que es inevitable, en algún momento de nuestras vidas.
Hace ya un año, toco a nuestra puerta un episodio que jamás nunca imaginamos vivir, añadiendo a la vida de cada uno de nosotros, otros episodios personales que ya estábamos viviendo. De seguro al vernos enfrentados a esta situación, cada uno de nosotros busco la forma de lidiar con ello, algunos con estrategias saludables y otros con estrategias autodestructivas, y estos últimos, asumiendo hoy, las consecuencias en su salud mental y física.

Sea como sea, para quien sea, enfrentar la incertidumbre, el dolor, la perdida de diversas formas, las limitaciones, el aislamiento, el temor, los miedos, no es fácil, y en esos momentos al transitar ese camino lleno de piedras y oscuridad, experimentamos como nos abrazan ciertas emociones, las cuales nos tratan de paralizar, y robar el aliento. Y entendemos en esos momentos que sea cual sea nuestra profesión, ocupación, las cosas materiales que poseamos, el dinero que ganemos, la posición que tengamos, eso no es suficiente para sostenernos en medio de la tempestad y/o prueba, se necesita algo más, pero y ¿que será entonces lo que necesitamos?
Es justo en esas estaciones donde a veces se detiene el tren de la vida, y es ahí en donde necesitamos conectarnos con nosotros mismos, con nuestro interior, es de ahí donde viene la verdadera fuerza, con todo el potencial para construir y/o destruir. Esta fuerza, la de tu interior, es fundamental, para saber equilibrar tu mundo emocional, tus estados emocionales, y es esta misma fuerza la que determinara los resultados que obtengas, en medio de dicha travesía. Esa fuerza es como la raíz al árbol, la raíz nutre de alimento al árbol, porque a través de ella se transporta el agua y los minerales que absorbe del suelo, además a través de la raíz se fija la planta al suelo. Algo similar hace nuestra fuerza interior, por ponerte un ejemplo.

Por todo lo anterior, es importante conocer y aplicar estrategias que nos ayudan a poner en forma nuestro mundo emocional, y de esa manera estar con reserva de energía, que nos ayude a enfrentar de forma sana, aquellos momentos de adversidad, aquellas estaciones en donde se detiene el tren de la vida, que no sabemos cuándo lo hará, pero que de seguro depende de nosotros, si es temporal, llegaran a movernos el piso, pero también a enseñarnos lo que sea que debamos aprender, y entonces luego sencillamente el tren seguirá avanzando y cambiando de estaciones, quizá otras más placenteras.
Hoy te invito a que conozcas la importancia de utilizar la escritura, como estrategia para liberar y sanar emociones, no necesitas ser un experto escritor de historias y novelas, solo necesitas, papel, lápiz, tu mente y el deseo de explorar tu mundo emocional, y escribir sobre todo lo que te duele, te preocupa, y te roba el aliento, de seguro que una vez que empiezas, ya no desearas parar, porque experimentaras:
Desbloqueo de emociones contenidas y mayor autoconocimiento. Claridad en lo que pienso y siento, se nos abre un camino para comprender lo que nos pasa. Desahogo al ventilar emociones, si le damos voz a nuestros pensamientos, eso nos ayudara a mejorar nuestra salud mental. Ejercitamos ambos hemisferios, el emocional y el racional, de esta forma filtraremos mejor nuestras emociones y estaremos más capacitados para tomar adecuadas decisiones en medio de las crisis. Disminuiremos nuestras reacciones a nivel fisiológico y emocional, las cuales experimentamos cuando estamos en estado de alerta, por las situaciones que interpretamos como amenazantes en nuestra vida. Si este estado de alerta es constante, nos agotamos y nos debilitamos, se ve impactado nuestro sistema inmunológico, dejándonos más expuestos a enfermedades y altos niveles de ansiedad, por tanto, si escribimos, experimentaremos mayor bienestar físico, porque nuestras emociones estarán en mayor equilibrio. Organizamos mejor nuestro propio caos y nos quitamos el velo de los ojos, ese que nos nubla, y no nos permite ver con claridad las opciones que tenemos, y el sentido verdadero de las cosas que nos suceden. Reconocemos el conflicto que producen algunos pensamientos negativos en nuestra vida diaria, logrando quitar los nudos, las máscaras, que inclusive a veces tenemos con nosotros mismos, y entonces lograr sentirnos más ligeros. Sentirnos más competentes en la capacidad de tomar el control de nosotros mismos, para escoger nuestra forma de actuar, esa que nos ayudara a resolver lo que tengamos que resolver. Mas seguros de nosotros mismos, para transitar los caminos pedregosos y oscuros. Nos regalamos un espacio para conectar con nosotros mismos, la vida es atareada, cambiante, va de prisa, debemos detenernos en algún punto para desconectarnos y poder volver a conectar con más fuerza, sintiéndonos más automotivados. Aprendemos a establecer alternativas de acción para generar los cambios que necesitamos.¡No lo pienses más! Dales voz a tus pensamientos con la escritura.Tú puedes experimentar el inicio de un proceso de sanación emocional, con esta estrategia, sin tener que invertir dinero, nadie te va a juzgar, ni leer tus palabras, a no ser que quieras utilizarlo como medio para ayudar a otros a experimentar sanidad.
Y te dejo un dato curioso, un reciente estudio apunta a que escribir a mano, activa áreas motoras y sensoriales en nuestro cerebro que podrían favorecer el aprendizaje, la memoria y nos ayuda a conectar mejor con nuestras emociones. ¡¡¡Para iniciar con la practica puedes comenzar escribiendo a mano!!!

Se feliz, sino puedes, trata, algun dia lo lograras
Te dejamos estos ejercicios prácticos para iniciar:
En una hoja en blanco, escribe a mano lo primero que se te pase por la cabeza, sin borrar, sin tachar. Puedes escribir lo que quieras. Luego corta en trocitos esa hoja, para posteriormente quemarla, lo cual será un acto simbólico para soltar esas emociones negativas que te cargan. Ahora, en otra hoja, escribe cómo te gustaría sentirte, cómo te gustaría que fuera la situación en ese mismo instante, luego léela en voz alta y guarda tu escrito como un tesoro bien preciado. Escribe a mano por qué estás enfadado/a, qué es lo que te molesta de una situación o persona, deja salir todo de tu interior, nadie te juzgara. Escribe una carta a una persona que te haya lastimado con el fin de reconciliarte con ella. También puedes hacer las paces contigo, si lo necesitas. Aunque la carta no la envíes, es un acto simbólico que te ayudara a liberarte del resentimiento. Imagina que te devuelves en la línea del tiempo, y regresas a tu niñez, que le diría ese niño o esa niña al adulto de hoy, cuéntaselo, pero escribiendo, de seguro que tendrá muchos logros que reconocerte, y reconocerá las luchas que has tenido, ayuda a sanar tu niño interior y reconocer lo que está pendiente por solucionar. Escribe sobre lo que experimentas por tu perdida, esa relación, ese ser querido que ya no está, entre otras, agradécele lo que aprendiste. Revive alguna anécdota de tu vida personal, que quieras recordar de una forma más amable, puede ser de la infancia o de la adolescencia. Para tomar distancia, escríbela como un relato en tercera persona y haz que el protagonista sea diferente a ti. Y si no quieres cambiar de protagonista, intenta ver lo sucedido desde otro punto de vista. Agradecer independientemente de la situación que estés pasando te ayuda a lograr mayor bienestar emocional y físico, y de esa forma de seguro recibirás más de lo que pides y tus bendiciones se multiplicaran. Escribe sobre la vida que quieres: Este es un ejercicio de visualización. Podemos programar nuestra mente con las palabras, para crear una realidad como si fuera una profecía autocumplida. Escríbela en presente, como si ya la estuvieras viviendo. Puedes adjuntar fotos y volver a escribirla tantas veces como sea necesario, para fijarla en tu mente como una realidad.Artículo por
MONICA HOLGUIN
Especialista en Psicología de Salud Ocupacional y Teoterapista
Video Super Recomendado
https://youtu.be/b4Eo9Eo_WeAEn este video te doy más a detalle lo hablado en este post, acompañada de la Escritora,
Mildred Niño, espero lo disfrutes.
December 24, 2021
Una Navidad Disruptiva
Una gota de chocolate escapó de la boca del señor Claus y se deslizaba por su barba, cual esquiador por una montaña tapizada de fina nieve. Cayó en el abrigo rojo. El hombre bajó la cabeza para observar su traje arruinado, no le importó. Se limpió la boca con un movimiento brusco de su mano.
La señora Claus entró al comedor, cabizbaja se arreglaba el delantal. Se ajustó las gafas.
—El buzón está vacío, no ha llegado ninguna carta desde esta mañana que lo revisé.
—¿Qué es lo que pasa en el mundo? ¿Por qué ningún niño me ha escrito? —dijo el señor Claus, al mismo tiempo que tamborileaba sus dedos sobre la mesa.
—Apenas estamos iniciando diciembre, no te desesperes, aún hay tiempo.
—No estoy seguro, los años anteriores a esta fecha ya habíamos recibido miles de cartas —el hombre de rojo remató la oración con un profundo suspiro.
Snowball Alabastro, elfo encargado de administrar la lista de las cartas de los niños, entró a toda carrera a la casa, casi llevándose por delante a la señora Claus.
—Ten cuidado, pequeño orejón, por poco me haces caer —dijo la señora Claus, con su dedo índice levantado —¿Por qué vienes tan agitado?
El elfo trató de controlar su respiración, agachado con las manos en las rodillas, trato de responder.
—Lo que pasa es que como no tenía nada que hacer, ya ven que no ha llegado ninguna carta, decidí ir al pueblo de aquellos.
El señor Claus y su esposa se miraron el uno al otro.
—Continua, Snowball —dijo la señora Claus.
—Un momento, estoy tratando de recuperar el aliento —el elfo se dirigió a la cocina, agarró un vaso y se sirvió un poco de agua.
—Nos vas a matar de la impaciencia —dijo el señor Claus.
—Merodeando por aquí y por allá, pude escuchar varias conversaciones. Parece que los niños de ahora están pidiendo cosas que nosotros no podemos hacer. Ya no piden los juguetes de siempre.
—No entiendo. Entonces, ¿qué es lo que están pidiendo? —dijo el señor Claus.
—Esas cosas tecnológicas, de las que ni usted ni yo entendemos —respondió Snowball.
—Podrías ser más específico —dijo el hombre de rojo, poniéndose en pie.
—Celulares, video juegos, tabletas, relojes inteligentes, robots, auriculares, parlantes y demás —explicó el elfo.
El señor Claus, que había caminado hacia una ventana mientras Snowball hablaba, se volvió a sentar. Miró a la señora Claus, cuya expresión era de desconcierto.
—Pues estamos jodi…
—Cuidado con decir palabrotas, Nicolás —interrumpió la señora Claus a su marido.
—Es la verdad. Ninguno de nosotros tiene los conocimientos para hacer esos dispositivos—dijo el señor Claus.
—Sugiero convocar al concejo de elfos—dijo Snowball.
—Es una buena idea —comentó la señora Claus.
Horas más tarde, en la sala principal del concejo, cerca de veinte elfos se encontraban sentados alrededor de una mesa, presidida por Nicolás Claus.
Snowball resumió la situación ante la cual se enfrentaban y solicitó una lluvia de ideas para encontrar una solución. El negocio de la navidad se estaba yendo a la bancarrota.
Podríamos capacitarnos. Toma demasiado tiempo. Podríamos comprarle a los chinos. O quizás contratar una maquila. Secuestremos a los ingenieros de esa compañía cuyo logo es una fruta. ¿Qué tiene que ver una fruta con un aparato tecnológico? Necesitamos un publicista. Compremos esos teléfonos inteligentes para nosotros. Hagamos un presupuesto, esos profesionales cobran mucho. Solo quedan dos semanas para la navidad. Necesitamos una idea disruptiva. Llamemos para que nos traigan unos snacks.
El señor Claus escuchó atentamente, no tomó notas y aunque acentúo la cabeza cada dos o tres ideas, parecía absorto en sus pensamientos.
—Meditaré al respecto —dijo al final.
Nicolás Claus llegó a casa tarde, por primera vez en cincuenta años de matrimonio. La señora Claus lo esperaba en la cama.
—¿Cómo te fue? ¿Decidieron algo? —preguntó la mujer.
—Nada en concreto —respondió el señor Claus, mientras se quitaba el abrigo.
—Me acuerdo que cuando era niña, disfrutaba mucho del chocolate caliente que me hacía mi abuela en la noche de navidad. El chocolate no tenía nada especial. Lo que me gustaba eran las historias que ella me contaba mientras yo jugueteaba con los malvaviscos que estaban en la bebida. Pero eran otros tiempos.
—Eso es, eso es —gritó el señor Claus.
—¿Qué? —dijo la señora Claus mirando el entusiasmo en la cara de su esposo.
—Eres un genio, por eso te amo —dijo el señor Claus y besó a su esposa.
Aquella navidad los niños del mundo no recibieron ningún regalo de Santa. Por el contrario, los adultos descubrieron obsequios para ellos de parte del hombre de rojo. Eran unas cajas livianas, decoradas con alegres colores.
Uno destapó una caja plateada con moño rojo y recibió un golpe con una bola de nieve. Otro descubrió cuentos para niños narrados por su abuelo. Olor a cena navideña, aguinaldos, villancicos cantados por los primos, risas, besos, abrazos, fueron algunos de los presentes.
Nunca dejes que tu niño interior crezca, ser adulto conlleva muchas responsabilidades, pero también mucha diversión, así debería ser.- Mildred Niño


