Sebastián Cardemil Muchnik's Blog

December 11, 2015

Manipulación mental y lavado de cerebro, sobre eso tratab...


Manipulación mental y lavado de cerebro, sobre eso trataba su libro. La noche de la presentación, Fabián Fou es abordado por un misterioso hombrecito, que al tanto de su trabajo, viene a proponerle una curiosa investigación: Al parecer, los alumnos de un colegio privado de Buenos Aires han comenzado a comportarse de manera extraña y sus padres están sumamente preocupados. Sospechan que sus hijos son víctimas de un experimento macabro. 
Fabián comienza a trabajar en el caso de la mano de Agustina Hermida, una joven estudiante de psicología inquieta y sagaz, pero también muy hermosa. La búsqueda los conduce hasta una tradicional y acaudalada familia alemana que llegó a la Argentina a fines del siglo diecinueve, y que a lo largo del siglo veinte, mientras fundaban escuelas por todo el país, simpatizaban con el nazismo y estrechaban vínculos con el fascismo y el nacionalismo locales.
Hoy, todo parece indicar que un siniestro plan que llevaría décadas gestándose en las sombras está a punto de concretarse. 
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Published on December 11, 2015 12:37

Mirá el Book trailer de mi novela "Los buenos argentinos"


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Published on December 11, 2015 12:28

February 22, 2015

El impostor (Javier Cercas)

El Impostor es la nueva novela de Javier Cercas (Soldados de Salamina). Cuenta la historia de Enric Marco, un catalán que se inventó un pasado para poder afrontar su presente. Contiene párrafos como este: "El narcisismo no es una forma de locura; es, más bien, un trastorno de la personalidad, una simple anomalía  psicológica. Se caracteriza por la fe ciega y sin motivo en la propia grandeza, por la necesidad compulsiva de admiración y por la falta de empatía. El narcisista posee un sentido exagerado de la propia importancia, practica el autobombo sin pudor, a todas horas y con cualquier excusa y, haya hecho lo que haya hecho, espera ser reconocido como un individuo superior, admirado sin resquicios y tratado con unción. Además de tender a la arrogancia y la soberbia, cultiva fantasías de éxito y poder ilimitados y, reacio a ponerse en la piel de los demás, o incapaz de hacerlo, no duda en explotarlos, porque considera que las normas que rigen para ellos no rigen para sí mismo. Es un seductor imparable, un manipulador nato, un líder deseoso de captar seguidores, un hombre sediento de poder y de control, casi blindado frente al sentimiento de culpa. ¿Es entonces el narcisista,  en lo esencial, un hombre enamorado de sí mismo? ¿Es el narcisista de los psicólogos equivalente al narcisista de la sabiduría popular? ¿Lo es el Narciso del mito? ¿Quién es el Narciso del mito? Hay varias versiones de él; la más conocida —y la mejor— es la que narra Ovidio en el libro tercero de Las metamorfosis. Se trata de una historia trágica, que empieza con un acto de violencia: Cefiso, el dios-río, rapta y viola a la azul Liríope, una  náyade que, de resultas de aquella violación, engendra un niño de belleza deslumbrante, a quien llama Narciso. Liríope se apresura a preguntarle a Tiresias, el adivino ciego, si su hijo vivirá mucho tiempo; la respuesta de Tiresias es extraña y tajante: sí, «si se non nouerit»; vale decir: sí, «si no se conoce a sí mismo». La infancia de Narciso transcurre plácidamente, ajena al enigmático vaticinio del portavoz del destino. Durante su adolescencia , hombres y mujeres se enamoran de él, pero él no corresponde a nadie. Un día, cazando ciervos por el bosque, lo ve Eco —«la ninfa de la voz, la que no ha aprendido ni a callar cuando se le habla ni a hablar ella la primera»— y también se enamora de él; leal a su frialdad y a su soberbia, Narciso la rechaza y, llena de vergüenza, abrumada de  dolor, Eco se esconde en el bosque mientras clama contra quien ha despreciado a tantos hombres y mujeres antes que a ella: «Ojalá ame él del mismo modo —lo maldice—, y del mismo modo no consiga al objeto de sus deseos». Entonces  Némesis, hija de la noche y diosa de la venganza, atiende el ruego de Eco; su generosidad sella la perdición de Narciso. Al llegar a una fuente límpida y rodeada de césped, «de aguas resplandecientes como la plata», Narciso se  tiende a descansar y a beber, pero, en cuanto trata de apagar su sed en la fuente, fuente, una sed distinta de insaciable brota de él: mientras bebe, «cautivado por la imagen de la belleza que está viendo, ama una esperanza sin cuerpo: cree que es cuerpo lo que es agua. Se extasía ante sí mismo y permanece inmóvil y con el semblante finalterable, como una estatua tallada en mármol de Paros». La maldición de Eco se cumple: al enamorarse de su imagen reflejada en el agua, Narciso concibe un amor imposible; pero el vaticinio de Tiresias también se cumple: al verse a sí mismo, al conocerse a sí mismo, Narciso muere, y su cadáver se convierte en «una flor amarilla con pétalos blancos alrededor del centro»: la flor del narciso.Así que el Narciso del mito no es el Narciso de la sabiduría popular, sino exactamente lo contrario. En el relato de Ovidio, Narciso no se enamora de sí mismo, sino de su imagen reflejada en el agua; en el relato de Ovidio, Narciso en realidad se odia a sí mismo, se horroriza de  sí mismo, con todas sus fuerzas se desprecia, y por eso muere en cuanto se ve. El narcisista fabrica, a base de autobombo, de ensueños de grandeza y heroísmo, una fantasía halagadora, una mentira detrás de la cual a la vez se camufla y se parapeta, una ficción capaz de esconder su realidad, la inmundicia absoluta de su vida o lo que él percibe como la inmundicia absoluta de su vida, su mediocridad y su vileza, el perfecto desprecio que siente por sí mismo. Inagotable, el narcisista necesita la admiración de los demás para confirmarse en ese embuste, igual que  necesita el control y el poder para que nadie tumbe la primorosa fachada que ha levantado ante él. El narcisista vive en la desolación y el miedo, en una inseguridad crónica disfrazada de aplomo (incluso de soberbia o altanería) , en el filo del abismo de la locura, aterrado por el vacío vertiginoso que existe o intuye en su interior, enamora do de la ficción embellecedora que ha construido para olvidar su realidad repelente, y por eso no sólo se ha blinda do contra el sentimiento de culpa, sino contra casi cualquier sentimiento, que intenta mantener a raya por temor a  que lo debilite, tal vez a que lo destruya. Por lo demás, muchos psicólogos sostienen que el narcisismo nace, en la infancia, como resultado de una violencia o una herida profunda —igual que Narciso nace de la violencia inaugural  que Cefiso ejerce sobre Liríope—, un trance terrible que el niño no fue capaz de procesar, una humillación o un golpe salvaje a la autoestima, una prematura experiencia del horror vivida en el seno de la familia, y que su  ficción de grandeza no es más que la máscara de su pequeñez real o de su sentimiento real de pequeñez, la cicatriz  perdurable de aquella humillación o golpe salvaje o experiencia del horror. Puede ser. Lo que es seguro es que a Narciso la ficción -la mentira-, le salva. El narcicista es por lo general  un huérfano arrebatado a la fuerza en determinado momento de su vida, que con el fin de conquistar el amor y la admiración que nunca tuvo, decide inventar su pasado, reinventarse a sí mismo, construir con su vida una gloriosa ficción para esconder la mediocre y vergonzante realidad, contar que no era quien era ni había sido quien  había sido —una persona más del montón, un miembro más de la inmensa y silenciosa y cobarde y grisácea y deprimente mayoría—, sino un individuo excepcional. Ésas son las mentiras que suelen utilizar los narcicistas. Estas son las ficciones que les salvan la vida, ya que durante muchos años les impide conocerse o reconocerse como  quienes eran. Claro que, si sus mentiras los salvan, la verdad que algún día los alcanza, los matará. Porque la ficción salva, pero la realidad mata".
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Published on February 22, 2015 12:47

Volviendo sobre el Génesis (Una historia científica de la creación) (Michael Shermer)

GENESIS
Primer día. El 23 de Octubre del 4004 a.C., a medio día, originó dios el big-bang a partir de una fluctuación de la espuma cuántica. Esta explosión fue seguida por inflación cosmológica y expansión del universo. Para acabar la oscuridad abismal creó átomos de hidrogeno a partir de quarks, les ordenó fusionarse y que se convirtieran en átomos de helio, desprendiendo energía luminosa. A esta fuente de luz la llamo sol y al proceso fusión. Satisfecho dios, porque ahora podía ver lo que hacía, creó la tierra y en ella atardeció y amaneció.
Segundo día. Feliz dios por su primera creación, dijo: Haya en el cielo muchas fuentes de luz por fusión. Aparecieron entonces cosas portentosas como: gigantes rojos, enanas blancas, quásares, pulsares, supernovas, agujeros de gusano y agujeros negros. Al ver que de los agujeros negros nada podía escaparse, creó entre ellos la radiación Hawking, para que en ella escapara información. Algunas de las fuentes de luz por fusión las agrupó en galaxias a distancias de miles, e incluso miles de millones de años luz entre ellas. Con esto atardeció y amaneció el día siguiente.
Tercer día. Dios dijo: Acumúlense las aguas por debajo del firmamento en un solo conjunto, al que llamó océano. Sepárense los continentes por la tectónica de placas. Por los puntos débiles de la corteza terrestre, eríjanse montañas provocando terremotos. En el fondo del océano créense zonas de emergencia y de subducción y desde ellas emerjan islas volcánicas.
Viendo la tierra despoblada dios creó animales de muchas especies, prohibiéndoles evolucionar a nuevas especies. En las islas volcánicas colocó organismos similares pero distintos a sus parientes de los continentes. Más tarde creó unos seres que los llamó humanos para que no se confundiesen con los seres que evolucionarían por selección adaptiva. Colocó en las rocas fósiles parecidos a los de los humanos, pero en una secuencia que simulaba una descendencia con modificaciones. Atardeció y amaneció un nuevo día.
Cuarto día. Dios dijo: Bullan en las aguas peces y animales vivientes. Junto a los peces aparezcan grandes ballenas. Luego creó en abundancia criaturas grandes y pequeñas, algunas con estructura esquelética y fisiológica similar a las de las ballenas. Dios declaró que a estas criaturas les estaría permitida la microevolución pero no la macroevolución, ya que la naturaleza no daría saltos. Atardeció y amaneció el día siguiente.
Quinto día. Dios creó los póngidos y los homínidos con similitud genética del 98% a dos de ellos los nombró Adán y Eva. En una de sus revelaciones a los humanos dios dijo que había creado a Adán y a Eva al mismo tiempo de polvo terrestre. En otra revelación posterior dijo que primero había creado a Adán y luego a Eva de una costilla de Adán. Como esto produjo confusión y duda dios creó entonces a los teólogos para que interpretasen y explicasen estas revelaciones.
Luego de la creación de Adán y Eva, enterró dios, por todo el suelo terrestre abundantes dientes, mandíbulas, cráneos y pelvis fosilizados y transicionales de criaturas preadanitas. A una de estas criaturas preadanitas, que podía caminar erguida como los humanos, pero con cerebro pequeño como el de los monos, la llamó Lucy. Para aclararla confusión que esto provocó, dios creó a los paleontólogos para que lo entendiesen y explicasen. Con el enterramiento del fósil de Lucy atardeció y amaneció el día siguiente.
Sexto día. Acabada la creación, dios se dio cuenta que los descendientes de Adán no comprenderían: La cosmología inflacionaria, la relatividad general global, la mecánica cuántica, la astrofísica, la bioquímica, la paleontología y la biología evolutiva, que él había usado en su creación. Entonces creó a los antropólogos y mitólogos para que por medio de historias y mitos aclararan las confusiones.
Al poco tiempo de la creación, la sombra de la duda sobre dios y el escepticismo sobre su creación se extendieron rápidamente entre los humanos. Dios se enojó entonces, perdió los estribos, les ordenó que desalojasen el paraíso y los maldijo condenándolos a que se multiplicaran. Los humanos se tomaron en serio la maldición y ahora somos más de 6000 millones.
En la tarde del sexto día dios ya estaba cansado y siendo viernes proclamó el descanso de fin de semana. Fue buena idea.

Michael Brant Shermer (1954- ). Escritor estadounidense especializado en temas científicos, fundador de la Skeptics Society, y editor de su revistaoficial Skeptic, que está principalmente dedicada a investigar temas pseudocientíficos y sobrenaturales. Desde abril del 2004 es columnista de la revista Scientific American con su columna Skeptic. Cristiano fundamentalista se declaró agnóstico. Su libro Why Darwin Matter se convirtió en un clásico de la divulgación científica.
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Published on February 22, 2015 12:45

Elogio de la impertinencia (Piergiorgio Odifreddi)

(O cómo la ciencia y las matemáticas pueden enfrentarse a los prejuicios de la política y la religión)

Por la mañana, la mayor parte de nosotros se despierta con el sonido de un reloj, enciende la luz eléctrica, activa los sifones y cisternas hidráulicas, abre grifos para el agua fría o caliente, coge alimentos de la nevera, prepara el desayuno usando el gas, la electricidad o el microondas, se coloca las gafas, si las necesita, se pone ropa y zapatos producidos industrialmente, conecta una alarma después de haber cerrado la puerta de casa, desciende a la planta baja o al garaje en un ascensor, se mueve con medios motorizados de todo tipo, trabaja en fábricas y despachos ampliamente automatizados, usa continuamente teléfonos y ordenadores, vive en casas de ladrillos calentadas por radiadores, mira la televisión y va al cine, si no quiere tener hijos usa anticonceptivos, si enferma se hace exámenes médicos o radiológicos, toma píldoras y fármacos, se hace operar y trata de prolongar su vida lo máximo posible de manera artificial.

Por tanto, la mayoría de nosotros debería saber perfectamente que el mundo está regulado por leyes mecánicas, termodinámicas, electromagnéticas, nucleares, químicas y biológicas a las cuales apelamos, directa o indirectamente, de manera constante. Y entonces, ¿por qué una buena parte de nosotros se preocupa por la sal derramada, cambia de dirección si un gato negro le atraviesa la calle, evita pasar por debajo de una escalera apoyada en una pared, toca madera o hace los cuernos si ve un coche fúnebre, conoce su signo del zodíaco, lee y escucha los horóscopos, compra productos de herboristería, practica la homeopatía y la acupuntura, se hace tratar por iridiólogos y sanadores, consulta cartománticos y videntes, cree en los extraterrestres, los ángeles, los demonios, las Vírgenes que lloran y la sangre de san Jenaro, se dirige en peregrinación a Lourdes, Fátima y Pietrelcina, se ilusiona con que las plegarias puedan tener efecto sobre su vida, y destina el 8 % de su renta al Vaticano?
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Published on February 22, 2015 12:38

January 28, 2012

El péndulo de Foucault (Umberto Eco, fragmento)

Ahora que lo dices... Veamos, Mateo, Lucas, Marcos y Juan son una banda de juerguistas que se reúnen en alguna parte y deciden hacer una apuesta, se inventan un personaje, se ponen de acuerdo acerca de unos pocos hechos esenciales y el resto que se lo monte cada uno, después se verá quién lo ha hecho mejor, más tarde los cuatro relatos caen en manos de los amigos, que comienzan a pontificar, Mateo es bastante realista, pero insiste demasiado en esa historia del Mesías, Marcos no está mal, pero es un poco caótico, Lucas es elegante, eso no puede negarse, Juan se pasa con la filosofía... pero, bueno, los libros gustan, pasan de mano en mano, y cuando los cuatro se dan cuenta de lo que está sucediendo, ya es demasiado tarde. ¿Y si realmente hubiera sido así?...
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Published on January 28, 2012 13:50

January 21, 2012

Informe sobre ciegos (Ernesto Sábato, fragmento)

¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato? Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intesísismo haz hacia vastas regiones de mi memoria: veo caras, ratas en un granero, calles de Buenos Aires o Argel, prostitutas y marineros; muevo el haz y veo cosas más lejanas: una fuente en la estancia, una bochornosa siesta, pájaros y ojos que pincho con un clavo. Tal vez ahí, pero quién sabe: puede ser mucho más atrás, en épocas que ahora no recuerdo, en períodos remotísimos de mi primera infancia. No sé. ¿Qué importa, además?
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Published on January 21, 2012 05:01

January 17, 2012

Vestimenta

Una vez le preguntaron a Albert Einstein el motivo por el cual siempre llevaba el mismo traje, la respuesta del científico fue: “No quiero perder ni un segundo de mi tiempo en decidir que ponerme, por eso todos mis trajes son iguales”.

Cristiano Ronaldo confiesa en una entrevista: “Puedo abrir el ropero por la mañana y mirar durante una hora antes de escoger qué ponerme. ¡Así soy yo!”.

Steve jobs suele vestir con un look muy característico, polo negro de manga larga, jeans y zapatillas. Al igual que en sus presentaciones el minimalismo es dogma. La respuesta está en el ZEN: “Para llegar a la esencia de las cosas, todos los elementos no esenciales deben ser eliminados”.
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Published on January 17, 2012 05:39