Gervasio Sánchez's Blog, page 3

August 18, 2015

Byron en Grecia

VIAJE EN COCHE DESDE ZARAGOZA A GRECIA ATRAVESANDO LOS BALCANES (15)


Cabo Sunion (Grecia)


Es domingo por la noche, no muy de noche pero ya ha oscurecido. Ni siquiera son las diez. La plaza Omonia de Atenas es un carrusel de inmigrantes que buscan. ¿Qué buscan? ¿Dónde dormir? ¿Dónde cenar algo caliente? ¿Dónde esconderse? ¿Dónde huir?


Me fijo en una familia siria formada por una pareja y dos niños tan pequeños que se pierden entre las piernas de los adultos. Caminan rápido sin rumbo fijo. Dos jóvenes los interceptan. Parece que su oficio es cazar inmigrantes perdidos y convencerlos de que los acompañen. Quizá conocen un lugar para descansar y aprovisionarse. Y reciban por ello unas monedas. Quizá les quieran engañar para quitarles lo poco que les queda.


Siempre el negocio de la miseria. El negocio de los pobres que estrujan y rematan a los más pobres mientras los ricos se promocionan unos a otros. ¿Por qué las mafias aparecen en el caos de la guerra y la desesperación?


Vista desde Cabo Sunion. Fotografía de Gervasio Sánchez

Vista desde Cabo Sunion. Fotografía de Gervasio Sánchez


Los jóvenes lo han intentado pero no han convencido a la familia siria. Se van en sentido contrario. Me fijo en ellos hasta que se convierten en un pequeño punto que desaparece de la línea de mi mirada.


Me siento testigo del desastre de la historia y me deprimo. Mis vacaciones coinciden con su éxodo, compiten con la fragilidad de esta familia siria, de tantas familias de tantos lugares difíciles de pronunciar y fáciles de olvidar, de tantos desastres humanos que se asoman al abismo de la historia en tantos países.


Me he desviado de la calle donde está mi hotel. Se me han liado las calles en mi cabeza y me he perdido durante unos minutos. Estoy a tres calles de una de las plazas más importantes de Atenas, pero apenas hay luz y todos los negocios están cerrados. No puedo ni leer los letreros de las calles. Cuánta suciedad se acumula a las espaldas de los turistas que nunca ven lo que esconden los lugares oscuros aunque transiten a pocas calles de distancia.


¿Es posible que Atenas, la capital de uno de los países más fascinantes de la historia, enmudezca unas calles más allá de Omonia, una de sus plazas más céntricas? Sí ocurre: la ciudad se convierte en un agujero negro sin que nadie repare en ello.


Templo de Poseidón en Cabo Sunion. Fotografía de Gervasio Sánchez

Templo de Poseidón en Cabo Sunion. Fotografía de Gervasio Sánchez


El viaje continúa hasta el cabo de Sunion, a 70 kilómetros de Atenas, donde hace 2.500 años se construyó el templo de Poseidón, unos de los monumentos más fascinantes de la antigua Grecia, sobre un saliente rocoso a 65 metros del mar.


Sólo se conservan 18 columnas de las 42 originales, pero sigue siendo un lugar inolvidable. En una columna se puede leer el nombre de Lord Byron, un enamorado de Grecia, aunque nadie puede asegurar si fue él mismo quien lo esculpió.


Sí, en cambio, dejó unos bellos versos sobre sus sentimientos más profundos durante la visita a este templo en su obra maestra Don Juan: “Llevadme a la pendiente de mármol de Sunion donde nadie salvo yo mismo y las olas, pueda oír nuestros mutuos murmullos”.


Sus últimos meses de vida los pasó en Grecia apoyando económicamente y como combatiente la lucha de independencia del país que formaba parte del Imperio otomano. Murió el 19 de abril de 1824 de fiebres palúdicas en la ciudad griega de Messolongi y el gobierno decretó 21 días de luto. Su cuerpo embalsamado fue enviado a Inglaterra, pero su corazón fue enterrado en el jardín de los Héroes de la ciudad griega bajo una estatua propia.


En la columna central Lord Byron escribió su nombre aunque no se ha podido autentificar. Fotografía de Gervasio Sánchez

En la columna central Lord Byron escribió su nombre aunque no se ha podido autentificar. Fotografía de Gervasio Sánchez


Byron creció pronto, vivió rápido, murió joven a los 36 años y su agonía fue inmortalizada por el pintor Joseph-Denis Odevaere en una obra que se puede ver en el Groeninge Museum de Brujas.


Un suburbio de Atenas fue llamado Vyronia en su honor y muchas ciudades griegas tienen calles con su nombre. El nombre Vyronas (Byron en griego) es muy común entre los griegos.

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Published on August 18, 2015 23:23

August 15, 2015

¿Turismo virtual en Atenas?

VIAJE EN COCHE DESDE ZARAGOZA A GRECIA ATRAVESANDO LOS BALCANES (14)


Atenas (Grecia)


Llego a Atenas en domingo sin apenas tráfico. Los domingos son buenos para atravesar una ciudad desconocida aunque conocí la capital griega hace 35 años. Me sigue sorprendiendo el poco tráfico que hay en toda Grecia. Estamos en temporada alta. ¿Dónde están los miles de turismos italianos, franceses, alemanes, húngaros? ¿Dónde están los turistas griegos? Los hoteles de la costa entre Salónica y la isla Eubea están vacíos. El miedo a la incertidumbre económica ha provocado que muchos griegos se hayan quedado en casa sin vacaciones. Los trabajadores hoteleros ponen cara de circunstancias cuando les preguntan y responden mecánicamente: “La crisis estás haciendo mucho daño y la temporada estival está perdida”. Aparece la palabra septiembre como si fuera el título de una tragedia. Nadie sabe qué va a pasar, pero muchos creen que la tregua de la temporada estival finalizará el mes que viene y entonces las tensiones se dispararán. “El país va camino del desastre”, se escucha a menudo.


Colas de turistas para entrar en la Acrópolis. Fotografía de Gervasio Sánchez

Colas de turistas para entrar en la Acrópolis. Fotografía de Gervasio Sánchez


La Acrópolis parece quitar la razón a los críticos y pesimistas. Hay colas para comprar la entrada; hay colas para entrar; hay colas para llegar a la explanada donde compite el Partenón con el Erecteión y sus cinco cariátides, copias de la originales que se encuentra en el cercano museo; hay colas para abandonar el recinto. La pregunta que uno se hace parece que no tiene repuesta: ¿Dónde se meten las decenas de miles de personas que cada día visitan la Acrópolis? ¿Vienen sólo a ver una de las maravillas del mundo? ¿Los bajan de grandes cruceros en el puerto del Pireo y los traen en autobuses para devolverlos a las pocas horas a sus barquitos de lujo? Si es así, ¿gastan algo más que la entrada al monumento, alguna botella de agua y un recuerdo comprado precipitadamente? El número de turistas que visitan la antigua Ágora, la Ágora romana, la Torre de los Vientos,  el Templo de Zeus, la Biblioteca de Adriano o el Keramikos no se corresponde con el de la Acrópolis. Apenas encuentras turistas en estos fantásticos monumentos griegos y romanos a pesar de que el precio de la entrada a la Acrópolis los incluye.


Turistas ante el Partenón. Fotografía de Gervasio Sánchez

Turistas ante el Partenón. Fotografía de Gervasio Sánchez


La historia de Grecia estrujada como si fuera un mocador de papel por el turista que se conforma con la visita relámpago. Me temo que el ritmo impuesto en los viajes organizados destruye la propia esencia del viaje y convierte las visitas en algo parecido a un recorrido de escaparates de tiendas de moda. El Museo Antropológico Nacional es uno de los más importantes del mundo. De visita obligada. Me sorprende el número reducido de visitantes si los comparo con cualquier museo de su categoría. ¿Alguien iría a París y obviaría el Louvre? ¿Alguien iría a Londres y sacrificaría el Museo Británico? ¿Alguien  iría a Madrid y le pegaría una patada al Prado. ¿Dónde están las decenas de miles de turistas?


Museo Antropológico de Atenas. Fotografía de Gervasio Sánchez

Museo Antropológico de Atenas. Fotografía de Gervasio Sánchez


El Museo Bizantino está aún más vacío. Hay obras maestras del siglo III al XX que muestran la grandeza de la época bizantina, uno de los periodos más largos de la historia, que se inicia con la caída del imperio romano y finaliza con el dominio otomano y el renacimiento. Sólo el espectacular Museo de la Acrópolis, abierto en 2009, tiene un número lógico de visitantes, pero sólo durante las mañanas. Por las tardes las aglomeraciones son inexistentes y al final de la jornada te puedes permitir el lujo de admirar las cariátides originales en perfecta soledad.

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Published on August 15, 2015 22:58

August 13, 2015

Decepción en las Termópilas y Tebas

VIAJE EN COCHE DESDE ZARAGOZA A GRECIA ATRAVESANDO LOS BALCANES (13)


Tebas (Grecia)


Mitos y leyendas se desparraman por toda Grecia como si fuera la lava de un volcán en permanente erupción. Es difícil encontrar  un lugar que se haya salvado de las guerras de hace milenios. Un lugar limpio de batallas violentas, de regueros de sangre. Un lugar apasionantemente insulso, sin historia. Sin nada que contar ni enseñar. Pero me temo que un lugar sin historia es imposible de encontrar cuando la historia se agita con toda su virulencia en cada esquina del mapa griego.


En el apasionante viaje por la tierra griega hay lugares que no se visitan por falta de tiempo. Aunque Grecia no es la perfección en el arte de señalar el camino exacto para llegar a un sitio, hay que decir que las carreteras están repletas de cárteles que invitan a internarte por caminos para toparte con ruinas que no aparecen en las guías más especializadas, quizá por falta de espacio, pero que te asoman a un acontecimiento concreto de su milenario pasado.


Estatua de Leónidas en Las Termópilas. Fotografía de Gervasio Sánchez

Estatua de Leónidas en Las Termópilas. Fotografía de Gervasio Sánchez


 


Un error del turista accidental, incluso del viajero más resabido porque quizá en estos lugares más anodinos se pueda encontrar la autenticidad que se ha perdido en los más famosos, arrasados a diario por masas empedernidas que corren a golpe de pito como si les fuera la vida en ello, más preocupadas por posar en ruinas que no suelen mirar porque les han enseñado que lo importante es fijar la imagen en una máquina fotográfica o telefónica. Lo demás es secundario y amorfo.


También ocurre lo contrario. Hay lugares que uno sueña con visitar desde hace decenios y se produce la decepción total cuando llegas a ellos.


Me ha pasado en las Termópilas y su famoso paso donde hace 2.500 años se enfrentaron el rey Leónidas, sus 300 espartanos y otros 7.000 griegos contra el fabuloso ejército persa de Jerjes I, formado por un cuarto millón de soldados.


La carretera atraviesa hoy este lugar donde se ha construido una estatua gigantesca del héroe espartano. Al parecer la línea de la costa pasaba por aquí en los tiempos de la mítica batalla.


Hay un buen documental producido en 2007 titulado Imperios La última batalla de los 300 en el que varios especialistas cuentan lo ocurrido desde un punto de vista histórico y se estrenó justo un año después de que el director Zack Snyder dirigiera 300, reconvertida en una película de culto.


Los 300 espartanos no murieron solos. Otro millar de griegos los acompañaron a una  muerte segura. ¿Por qué no se habla de ellos? Quizá para mitificar aún más la grandeza combatiente de Leónidas y sus hombres. Esa obsesión por engrandecer aún más las biografías de los héroes del pasado nunca la he entendido.


Ruinas de Tebas. Fotografía de Gervasio Sánchez

Ruinas de Tebas. Fotografía de Gervasio Sánchez


Me ha pasado con Tebas, hoy conocida por Thiva, la ciudad vinculada a las leyendas de Hércules y Edipo, la poderosa ciudad-estado que derrotó a los invencibles espartanos, pero que fue arrasada por Alejandro Magno al aliarse con los persas.


La guía me advierte que su “impresionante Museo Arqueológico” lleva cerrado desde 2007. Como la versión es de 2012 ni se me ocurre pensar que todavía pueda seguir atrancado.


La simpática recepcionista del hotel casi vacío me da la mala noticia aunque me informa que es posible que se abra a finales de este año. Una celadora del museo no me lo puede asegurar. No hay fecha oficial.


El Museo Arqueológico de Tebas, cerrado desde 2007. Fotografía de Gervasio Sánchez

El Museo Arqueológico de Tebas, cerrado desde 2007. Fotografía de Gervasio Sánchez


El centro de Tebas está patas arriba. No me importaría si estuviera escarbando en las ruinas históricas que recorre el subsuelo de todo su casco urbano. Pero se trata del típico cambio de baldosas, de la moqueta asfáltica que tantos quebraderos provoca en los ciudadanos de cualquier sitio.


Al ser domingo nadie trabaja. Pero la mayor parte de la maquinaria sigue parada el lunes por la mañana. He visto tantas obras paralizadas en Grecia por la crisis que vive el país que ya nada extraña.


Hércules no aguantaría un minuto en la que fue una de las ciudades talismán de su mítica biografía.

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Published on August 13, 2015 00:06

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Gervasio Sánchez
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