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Debería llamarse “las desventuras del joven Thomas.”

Una adaptación como The Last Kingdom de la historia de Thomas de Hookton estaría a la par de la de Uthred de Bebbanburg. Bernard Cornwell se está convirtiendo en mi autor favorito de novela histórica. Habrá que agregar las aventuras de Sharpe a la lista de libros por leer a este paso.

“Bond insistió en invitar a Leiter a su Haig and Haig on the rocks y luego reclamó la mirada del barman.
-Martini seco -ordenó-. Uno. En una copa de champán alts.
-Sí, señor.
-Un momento: tres partes de Gordon’s, una de vodka, media de Kina Lillet. Agítelo muy bien hasta que esté bien frío y entonces añada una corteza larga y delgada de limón, ¿entendido?”

Y así surge el cóctel Vesper.

Por el #JamesBondDay empezaré a leer esta serie de libros.

Yo creí que esta era la típica novela romántica de la época victoriana y zas que ya lleva un incendio y un intento de asesinato. La trama se complica. ¿Qué será de la desventurada Jane Eyre?

Verdaderamente, es el ingenio del doctor Clawbonny lo único que mantiene con vida a los miembros de la expediciónz

Sin barco y a 2,500 millas de distancia, ¿qué será de Hatteras y sus fieles seguidores?

La realidad es que sin los mitos (religión, dinero, corporaciones) la humanidad seguiría con herramientas de piedra.

El año es 1187. Saladino está por tomar Jerusalén. Y lo que te das cuenta al leer este libro es que los frany eran los malos.

“Inglaterra espera que cada cual cumpla con su deber.” ¡Yo soy el Capitán Hatteras! Así irrumpe en cubierta este audaz marino. Empecinado en alcanzar el Polo Norte aún así todos antes han fallado, Hatteras no se amilanará ante ningún témpano, ¿logrará su objetivo?

Tras un largo rato de no ficción. Volvamos a la ficción. Volvamos a uno de mis autores favoritos.

“A cada paso tropiezas con algún cadáver. Los cocheros los utilizan para taponar las zanjas y surcos y así allanar el camino. Al principio esas prácticas nos estremecían, pero no tardamos en acostumbrarnos.” El regreso fue aterrador, muertes por frío, inanición o a causa de las heridas y el acoso constante de los cosacos. Napoleón no tuvo en cuenta nunca que Rusia no era un simple país más de Europa.

“¡Moscú! ¡Moscú!” gritaban los primeros en llegar a la cumbre de la Poklonnaia a los rezagados, apenas una semana después de la carnicería de Borodino. Hemos llegado al punto máximo de la invasión. Napoleón (y el mundo entero) espera a que Alejandro pida la paz, pero lo que sigue es el fracaso y la deshonra de la Grande Armée.

“Acumuló conocimiento durante siglos, hasta que un día se rebeló contra el amargo destino del género humano.

Hoy obtiene victorias increíbles, y aún en la derrota, sostiene con orgullo la mirada. El miedo se fue, quedaron solo retos.

Nunca más de rodillas.

Esa es la Medicina.”