“You are the knife I turn inside myself; that is love. That, my dear, is love.”
― Letters to Milena
― Letters to Milena
“Y creo que si me llamaras cuando ya estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suficiente como para levantarme e ir hacía a ti.”
― Carta de una desconocida / La Institutriz / Veinticuatro horas en la vida de una mujer
― Carta de una desconocida / La Institutriz / Veinticuatro horas en la vida de una mujer
“I’m tired, can’t think of anything and want only to lay my face in your lap, feel your hand on my head and remain like that through all eternity.”
― Letters to Milena
― Letters to Milena
“- Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba-. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.
- No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!
A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta:
- ¿Qué clase de gente vive por aquí?
- En esta dirección -dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección -e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.
- Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca -protestó Alicia.
-Oh, eso no lo puedes evitar -repuso el Gato-. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
- ¿Cómo sabes que yo estoy loca? -preguntó Alicia.
- Tienes que estarlo afirmó el Gato-, o no habrías venido aquí.
Alicia pensó que esto no demostraba nada. Sin embargo, continuó con sus preguntas:
- ¿Y cómo sabes que tú estás loco?
- Para empezar -repuso el Gato-, los perros no están locos. ¿De acuerdo?
- Supongo que sí -concedió Alicia.
- Muy bien. Pues en tal caso -siguió su razonamiento el Gato-, ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco.
- A eso yo le llamo ronronear, no gruñir -dijo Alicia.
- Llámalo como quieras -dijo el Gato-. ¿Vas a jugar hoy al croquet con la Reina?”
― Alicia en el Pais de las Maravillas
- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.
- No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!
A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta:
- ¿Qué clase de gente vive por aquí?
- En esta dirección -dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección -e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.
- Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca -protestó Alicia.
-Oh, eso no lo puedes evitar -repuso el Gato-. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
- ¿Cómo sabes que yo estoy loca? -preguntó Alicia.
- Tienes que estarlo afirmó el Gato-, o no habrías venido aquí.
Alicia pensó que esto no demostraba nada. Sin embargo, continuó con sus preguntas:
- ¿Y cómo sabes que tú estás loco?
- Para empezar -repuso el Gato-, los perros no están locos. ¿De acuerdo?
- Supongo que sí -concedió Alicia.
- Muy bien. Pues en tal caso -siguió su razonamiento el Gato-, ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco.
- A eso yo le llamo ronronear, no gruñir -dijo Alicia.
- Llámalo como quieras -dijo el Gato-. ¿Vas a jugar hoy al croquet con la Reina?”
― Alicia en el Pais de las Maravillas
“I am constantly trying to communicate something incommunicable, to explain something inexplicable, to tell about something I only feel in my bones and which can only be experienced in those bones. Basically it is nothing other than this fear we have so often talked about, but fear spread to everything, fear of the greatest as of the smallest, fear, paralyzing fear of pronouncing a word, although this fear may not only be fear but also a longing for something greater than all that is fearful.”
― Letters to Milena
― Letters to Milena
Ester Styles’s 2024 Year in Books
Take a look at Ester Styles’s Year in Books, including some fun facts about their reading.
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