“Ella se relajo contra mi cuerpo, encajando perfectamente. En el frio aire de Febrero, nos mecimos juntos, moviéndonos con nuestro ritmo personal. Por un momento, escapamos del infierno. Sin maestros, ni terapeutas, ni amigos con buenas intenciones, ni pesadillas—solo estábamos los dos, bailando.”
―
Katie McGarry,
Pushing the Limits