Los ejercicios de atención plena o mindfulness son especialmente importantes en los primeros días de la abstinencia. Muchos de nosotros usamos sustancias y adoptamos comportamientos dopaminérgicos para distraernos de nuestros propios pensamientos. Cuando dejamos de recurrir a nuestra dopamina como vía de escape por primera vez, esos pensamientos, emociones y sensaciones dolorosas se apoderan de nosotros.