Y nos preparamos para el amor aprendiendo a querernos a nosotros mismos en soledad. Solos, aprendemos a comprendernos a nosotros mismos, a cuidarnos y a sanar nuestro propio dolor. Adquirimos habilidades como la compasión, la empatía y la paciencia (regla 1). Esto nos prepara para compartir el amor, porque necesitaremos esas cualidades cuando amemos a otra persona. También examinaremos nuestras relaciones pasadas para evitar cometer los mismos errores en relaciones futuras (regla 2).