través de los siglos, los cristianos se preguntaron por la respuesta algo enigmática de Jesús. En lugar de decir directamente sí o no, Jesús respondió: «Vayan y cuéntenle a Juan lo que ven y oyen: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas» (Mateo 11. 4-5). La respuesta de Jesús era una alusión a Isaías 61. Sin embargo, por alguna razón Jesús incluyó la frase «los muertos resucitan», la cual es notorio que está ausente en el texto del Antiguo Testamento.