—Tenga presente que Pablo afirma personalmente que Jesús se le apareció también a él, por lo tanto, esto constituye un testimonio de primera mano. Y Pablo no tomó esta lista de un extraño que cruzó en la calle. La perspectiva predominante es que la recibió directamente de testigos oculares, los propios Pedro y Jacobo, y procuró con diligencia confirmar su precisión.