Te quiero porque intentas comprender a mi cerebro, aunque se te dé fatal ser paciente, y porque te apasionas con las cosas más tontas, y porque eres la persona más hermosa que he visto nunca. Me encanta cómo me haces reír. Me encantan tus odiosos pantalones cargo, y me encanta lo cascarrabias que te pones cuando tienes hambre, y me encanta lo tozudo que eres, y no te quiero a pesar de todo eso. Te quiero por todo eso.