Fernando.— Coño, que estamos compitiendo entre nosotros. No soltarán ninguna información que no les interese soltar. No, en realidad, la cosa tiene su aquél. No se trata solo de descubrir quién está fingiendo, sino también de conseguir que los demás se equivoquen, porque si los tres averiguamos quién es el falso ya me dirás tú para qué sirve la prueba. Todo el mundo gana, y entonces qué.

