En mis primeros años de la oscuridad pensé que la ceguedad fué una forma de la muerte. Estuve equivocado. Al perder la vista es como un sueño de caída. Se piensa que no hay ningún fondo de este abismo. Se cae y cae. La luz retrocede. La memoria de la luz. La memoria del mundo. De su propia cara. De la carantoña.