La fecha que más recuerdo fue la que hicimos en el Teatro Municipal de Iquique. Los cinco, más nuestra mánager y tres técnicos, nos subimos a un pequeño furgón conducido por don Manuel, un chofer que compartíamos con la banda de cumbia argentina Garras de Amor, y a quien habíamos bautizado como “El rey del metro cuadrado” por su habilidad de estacionarse en espacios

