No está claro por qué es necesario aprender de nuestras acciones pasadas si la conciencia se extingue con la muerte del cuerpo físico. De hecho, después de un estudio sistemático de las ECM desde el punto de vista del examen vital, se ha sugerido que este último solo es comprensible si consideramos que la vida continúa de algún modo; hasta tal punto sus consecuencias son trascendentales.