Nadie tiene garantías de no tener diabetes, cáncer, o artritis reumatoidea, pero todos sabemos con certeza que nos vamos a morir y que lo más probable es que la causa de nuestra muerte sea precedida por varios años de convivencia con una o varias enfermedades crónicas que impacten de modo importante en nuestra calidad de vida. Todos esos años viviremos más y mejor si contamos con una atención paliativa disponible y temprana.